Capítulo 30

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-NARRAS TÚ-




Bajé las escaleras y el parecía el mismísimo Leonardo Di Caprio en la pelicula 'Titanic'. Giró lentamente y su mirada dio con la mía, extendió su mano y la tomé para terminar de bajar.

—Te ves muy bella. Hermosa—Me dijo acercándose a mi y depositando un beso en mi mejilla derecha. —Gracias—Dije tímidamente— Tu también te ves realmente bien Harry—¿Bien? Se veía condenádamente sexy.

Nuestras miradas seguían pegadas. Con su mano acaricio mi rostro y sentí desfallecer justo en el piso de mi sala.

—¿Estas lista?—Preguntó tomando mi mano delicadamente —Claro.

Y así sin mas, salimos a disfrutar de la bella noche de Londres.






-o-







El viaje fue entretenido. platicábamos de algunas cosas y la música nunca faltaba. Eso era lo que me agradaba de él. Nunca nos quedábamos sin conversación, siempre salía algo de que hablar.

Estacionamos y me ayudó a bajar del carro. Entramos a un muy hermoso y al parecer costoso restaurante. Él pidió la reservacion y nos dirijimos a nuestra mesa. Nos encontrabamos sin mucha gente alrededor, y las personas pasaban los 50 años. Nada de fans locas ni distracciónes hasta ahora.

—¿Te gusta el lugar?—Preguntó apenas nos sentamos. —Es magnífico, pero con un McDonald's me hubiera bastado—Dije y ámbos reímos—Esto se ve costoso.—Concluí observando él lugar. —Tú solo disfruta, y no te hagas problema por lo demás, que de eso me encargo yo—Me respondió acariciando mi mano que se encontraba sobre la mesa.

Yo solo sonreí y bajé mi mirada. Siempre me hacía sonrojar y esa sensación de mariposas jamás se iba cuando estaba a su lado. Un refinado mesero tomó nuestras ordenes y se retiró. Pasamos un rato riendo de muchas cosas que decíamos, hablando de nuestros gustos y hobbies. Ambos decíamos tonterías que nos causaban gracia y los demás comensales nos miraban divertidos.

—Nos están mirando muy raro—Comentó él aún riendo. —Losé, me siento muy avergonzada—Respondí yo , pero sin embargo no dejaba de reír.

Unos minutos después llegó el camarero con nuestros platos. Deliciosos debo admitir.

—Abre la boca—Me dijo Harry que se encontraba al lado mío. —¿Qué?—Pregunté divertida —Abre.

Hice caso a su orden y me hizo probar un pedazo de langosta que él había pedido.

—Wow, jamás había comido langosta—Dije sorprendida por su sabor.—Delicios o. —Muy sabroso—Comentó mientras seguía comiendo.

La velada siguió con un postré para los dos.

—Tienes chocolate en la cara—Le dije soltando una carcajada. —¿Dónde?—Tocaba toda su cara tratando de encontrar la mancha. —Quédate quieto—Dije riendo. Agarré mi servilleta y la pasé por la comisura de sus labios.

No me había percatado de lo cerca que estábamos.

—Gracias—Susurró mirando mis labios. Yo solo asentí y no dije nada. Se iba acercando cada vez más, y más y más...

—Jovén Styles—Interrupió el mozo—Su cuenta.

Diablos, si seguíamos así este esperado beso solo sería una linda imaginación.

Él tomó mi mano y nos levantamos de nuestros asientos. Estábamos a punto de salir por la puerta, cuando un montón de flashes y cámaras apuntan hacia nosotros.

O no, ¿Qué se suponía que debíamos hacer ahora?

Nunca te olvidaré. |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora