Nunca te olvidaré. |h.s|

Capítulo 67

-NARRAS TÚ-

—Paso por ti cuando termines—Dijo Marco y besó mis labios.

—Claro—Sonreí—Nos vemos.

Él me sonrió de vuelta y bajé del auto.

—Diviértete—Dijo por la ventanilla y luego se fue.

El estudio quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa, pero desde que conocí a Marco, se había encargado de llevare y recogerme todos los días. Lindo detalle.

—Oh (tn), cariño—Me saludo Ari—Que bueno que has llegado.

—¿Qué sucede?—Pregunté alarmada debido a su nerviosismo.

—Hubo un pequeño problema—Dijo y su cara endureció—Sara quiere hablar contigo.

Mi corazón se detuvo. ¿Acaso Sara iba a echarme?

No creo haber hecho un mal trabajo como para despedirme así nomás.

—¿Hice algo malo?—Pregunté en voz baja.

—¿Qué?—Dijo sorprendido—No cariño, claro que no—Mi corazón alivió.—Hemos tenido un problema con una sesión de fotos.—Explicó con sus manos.—O algo así, Sara te lo dirá. Pasa sin tocar.

Me dirigí rápidamente hacia su oficina y tal como me había dicho Ari entré sin tocar.

En cuanto puse un pié dentro, me encontré con una directora corriendo por toda la sala con papeles en sus manos y un teléfono en su oído.

Con una seña me hizo pasar y me dijo que me sentara. A los pocos minutos, paró frente a mí y suspiró.

—Hemos tenido un pequeño inconveniente—Dijo y se sentó.—¿Recuerdas la sesión de fotos que programamos para la semana próxima?

Como olvidarlo. Sara se había vuelto loca cuando recibió la llamada para esa importante sesión, de la cual, yo no tenía idea a quien fotografiaría.

Asentí con mi cabeza.

—Bueno, este es el problema.—Me miró y luego rebuscó unos papeles.—Su manager me ha llamado diciéndome que su vuelo se adelantó por algunos problemas, y que tendremos que hacer la sesión hoy mismo.

Hoy, hoy. Recordé que es lo que había para hoy.

—Hoy estaré casi todo el día ocupada.—Dije tratando de recordar.—Tengo sesiones todo el día hoy.

—Lo sé, pero no puedo pasarla para otro día.—Negó con su cabeza—Ellos no pueden y nosotros tampoco.

—¿Y la solución es...?

—Tendremos que quedarnos hasta tarde hoy—Volvió a revisar sus papeles.—Luego de tu última sesión que es a las 23:00, tienes una hora libre y luego tienes que volver y encargarte de estas fotos.

Una mueca salió de mi rostro. Hoy se suponía que saldría a cenar con Marco y su familia. Para empezar a conocerlos.

—¿No hay otra opción quizás?—Pregunté esperanzada.

—No (tn), lo siento.

—De acuerdo, no hay problema.

-o-

—Ahora sonríe.—Dije y capturé esa última fotografía.—Muy bien, listo.

Sonreí y la modelo me agradeció, al igual que yo a ella. Era mi cuarta sesión fotográfica de hoy y ya estaba más que exhausta. Dejé la cámara a un lado y tomé mi celular de mi bolsillo.