Similitud.

Capítulo 3: Misaki.

Kisa fue el primero en poder salir del trance en el que se encontraba.

—¡Ah! Perdonanos por favor, estamos siendo mal educados contigo —intentó ser él y hacer como si nada pasara, aunque en el fondo aún le seguía afectando el parecido del chico con Onodera—. ¿Que se te ofrecía?

Misaki ya no sabia ni como reaccionar ni que decir, pensaba que quizá empeoraría el ambiente en el que se veía envuelto con esas personas.

—Y-Yo... Emmm bueno, la verdad es que... —empezó a tartamudear.

Mientras Misaki intentaba hablar, Hatori recordó el aviso de la otra vez que trataba sobre que un chico nuevo llegaría dentro de pocos días.

—Tú... —hablo Hatori—. ¿Tú fuiste enviado a trabajar aquí?

Mino y Kisa se voltearon a ver para después ver a Hatori.

—S-Sí —apenas pudo hablar Misaki. Los tres ahora fijaron la vista en él—. Perdón por no presentarme aún. Me llamo Takahashi Misaki y desde hoy trabajaré aquí —hizo una leve reverencia—. Mucho gusto.

No podía ser verdad, simplemente no.

Los tres se quedaron viendo una vez más, esta vez asustados y confundidos.

Misaki recuperó su postura y de nuevo las miradas extrañadas volvieron él. Por un momento quiso huir de ahí y no volver pero claramente no lo haría, necesitaba el trabajo.

—Soy Kisa Shouta. Seré tu compañero desde hoy. —se presentó el pelinegro—. En un momento regreso —y sin esperar respuesta o comentario de alguien salio de la sala.

Mino y Hatori se quedaron viendo entre ellos por la extraña reacción de Kisa.

—Soy Mino Kanade, mucho gusto Misaki-kun.

—Y yo Hatori Yoshiyuki. Seré tu jefe por ahora.

—¿P-Por ahora? —preguntó titubeante Misaki.

¿Acaso tendré otro jefe? Si de por sí él se ve intimidante...

—Sí. —contesto serio.

Misaki tenia dudas acerca de eso y muchas cosas más pero decidió callar ya que no se animaba a preguntar. Realmente no se sentía cómodo y el que se veía menos intimidante había huido al terminar de presentarse con él. Decidio callar sus dudas y sacarlas en otro momento.

—Entiendo.

—Bueno —Mino intento cambiar el tema—. Por ahora te enseñaremos lo básico del trabajo ¿si?

—Claro. —contestó un poco más tranquilo Misaki.

—Bueno por ahora...

Mino dirigió una mirada nostálgica a la silla que le correspondía a Ritsu.

"Lo siento" se disculpó mentalmente con él ya que de alguna forma se sentía un poco culpable al ceder su puesto de trabajo.

—Esta sera tu área de trabajo —suspiró.

Misaki le echó una mirada y asintió con la cabeza. Ese día definitivamente seria largo.

Mientras ellos tres hablaban de trabajo e instruían a Misaki, Kisa iba al baño a enjuagarse la cara.

"¿Acaso era un sueño?"

Lamentablemente no era uno, esta era una situación real y de muy mal gusto.