Capítulo 13: Respuestas.

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Misaki después de abordar el taxi que fue pedido por Mino, se encontraba realmente confundido. Mino se despidió como siempre, pero no lo vio directo a los ojos. Quizá y realmente lo dejó en shock el hecho de verlo besarse con un hombre pero no era como si él hubiera querido. Su vergüenza incrementó al recordar aquello y cubrió con una mano su boca. Su codo se recargó en el reposabrazos de la puerta del auto y vio por la ventana todo el panorama que le ofrecía el viaje.

Esos chicos ocultaban algo, lo supo desde el principio pero no sabía que era, hasta ese día al recibir la acción tan extraña de parte del hombre que lo besó. Sin duda lo conocían pero no hablaban mucho de él, como de...

—Ritsu... —murmuró el nombre de un completo extraño para él, pero sin duda de alguien que tenía mucho que ver con su extraño día de hoy. Ese nombre pronunciado por el que se atrevió besarlo y que sin duda una que otra vez lo había oído salir por los propios labios de sus compañeros.

¿Por qué nadie le decía lo que pasaba siendo que él ahora ya había sido implicado en lo que sea que ocultaban?

Merecía alguna explicación lógica... O eso creía.

La cara de ese hombre, sus lágrimas, las palabras que gritaba hasta parecer que se desgarraba la garganta... Nunca saldrían de sus memorias. Y el beso...

“El beso...”

Por culpa de él, sentía que traicionaba a Akihiko y eso no ayudaba en el absoluto.

Quería llegar a su casa, al menos ahí estaba lejos de la oficina, pero por otro lado no se atrevía siquiera a ver debidamente a los ojos a Usagi.

El auto bajó notoriamente la velocidad a la par que se estacionaba a un lado de la acera, donde Misaki podía ver al otro lado de la calle el conjunto de departamentos donde vivía. Habían llegado rápido.

—Son cuatrocientos yenes, jóven —avisó el conductor con una tenue sonrisa. Había visto a Misaki por el retrovisor y lo veía preocupado y ansioso, perdido en sus pensamientos, así que quiso se amable con él pues parecía pasarla mal.

—Ah sí —Misaki sacó el efectivo de su cartera y le entregó el dinero—. Gracias —se despidió y salio de ahí para subir al departamento. Entró al edificio aún pensando en lo que había pasado, caminaba sin prestar atención a su alrededor, sólo recorriendo el mismo trayecto hacia el elevador y saludó con un 'buenas tardes' a quien pasó al lado de él sin ver de quien se trataba.

—¿Buenas tardes? —preguntó intrigado Usami al ver lo despistado que se veía Misaki. Lo había visto desde que bajó del taxi y eso se le hizo extraño pues siempre lo esperaba para que fuera por él.

Misaki se sorprendió de verlo por ahí, ni siquiera lo había visto llegar.

—¿Usagi-san? ¿qué haces?

—Iba por ti —Misaki vio en sus manos las llaves de su auto. Anteriormente había visto el reloj de su celular, ese día salió alrededor de cuarenta minutos antes a su horario habitual. Con esto, se dio cuenta de que Usami lo esperaba en el auto alrededor de media hora—. Como sea —continuó hablando Usami—. ¿Por qué saliste temprano? —preguntó mientras ambos se dirigían al elevador con dirección al departamento.

—Me apuré a acabar y logré terminar antes —Misaki estaba algo fuera de sí pensando en lo ocurrido, tanto que ni notó la mirada de Akihiko en él.

—¿Y cómo te fue? Te ves cansado —mencionó Usami preocupado. Veía a Misaki un poco extraño.

—¿En serio? Bueno, es que me la pasé trabajando.

—¿Te pasó algo? —Misaki no contestó pues las puertas del elevador se abrieron y los dos salieron de ahí. Usami traía las llaves y se ocupó de abrir la puerta. Los dos ingresaron a ella.
Misaki prendió las luces y se fue a sentar un rato al sillón de la sala, acostando su cabeza en Suzuki-san, Usami se sentó a su lado, recargandose en el hombro de Misaki.

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