Destinados a Encontrarnos

28

WILLIAM

Era de mañana.

Yo no pude dormir en todo la noche.

No podía dejar de pensar en Dominic, preguntándome donde estará. No debe de estar bien seguramente, sino hubiera regresado con su familia.
Me pone muy triste saber que todo ese potencial se está desperdiciando.

Yo preparaba tostadas y café metido en mis pensamientos, que no escuché cuando bajo Ben hasta que siento que me abrazan por detrás.

Doy un brinco del susto.

- Dios Ben - lo regaño - Casi me matas del susto. Si que te gusta molestarme.

- Lo siento Willy - dice aún abrazándome, apoyando su mentón en mi hombro. - Haces que sea muy fácil el molestarte. Me provocas. - Río sin ganas.

Sigo pensando en Dom.

El me suelta y me hace girar - Will ¿Que pasa? Desde anoche que te noto raro.

- Nada amor, solo estoy algo cansado. - digo poniendo mis manos en su pecho desnudo y acariciándolo.

- Hablemos. Sabes que puedes contarme lo que sea.

- Lo sé. Pero no quiero hablarlo, porque quiero olvidarlo.

- Will, una forma de dejar ir las cosas es hablandolas.

- Prefiero buscar otra forma. No quiero pensar en el pasado, quiero enfocarme en el ahora. Que somos tú y yo. - digo subiendo mis manos y colocándolas en su cuello. Lo beso. - Te amo, estaré bien. Solo estoy algo shockeado, ya se me pasará.

Se queda pensando unos minutos - Bueno - dice no muy convencido - Pero si necesitas desahogarte acá estoy. Estamos juntos en esto. - Besa mi mejilla - Está noche es la cena de la fundación.

- Cierto. ¿Es en ese hotel al final?

- Si.

- Bien, me fijaré de tener los esmoquín listos para esta noche.

Ben me besa. - Te amo. - dice acariciando mi mejilla. Me mira aún algo preocupado.

- Estoy bien, deja de mirarme de esa forma. Desayunemos que se te hará tarde.

Desde el momento en que nos conocimos que nos sinceramos con Ben.

El me contó su historia y yo después la mía. Le conté sobre Dominc omitiendo algunos detalles, como que era siete años menor que yo y que era mi alumno.

Ben sabe sobre los problemas que tuve en la universidad. Él también los tuvo pero en la secundaria.
Ser homosexual nunca fue fácil.

Pero ambos contamos con el apoyo de nuestras familias.

Ben (quien tiene 30 años) es el mayor de tres. Tiene dos hermanas menores: Nikki de 28 y Maia de 26. Y tres sobrinos pequeños a los que adoro; amo a los niños por si no lo he mencionado antes.

Amo a su familia, desde el primer momento en que los conocí me trataron como uno más de ellos. Son muy unidos.

Hay momentos en que me hacen acordar a los Russo, eso me hacía poner melancólico pero ahora me pone muy triste porque me acuerdo de las palabras de Marco "Dejamos de ser una familia....".

Ellos eran tan unidos y se querían tanto, y ahora cada uno por su lado.
Era una familia muy linda, muy buena y ahora quedo destrozada.

Después de que desayunamos Ben se fue a trabajar y yo quedé en casa ya que hoy no trabajaba.

Mi vida comenzaba a estar en orden y ahora otra vez Dominc ocupa todos mis pensamientos.
¿Será que alguna vez el pasado me dejara respirar?

Agarró el celular y marco el número de mi hermano.