Capítulo 3

3.1K 229 33
                                    

DOMINIC

Pasaron dos semanas.

La brillante idea de mi padre (lo digo con sarcasmo) fue "comenzar una nueva vida lejos de este lugar" (palabras suyas) por lo que dejamos la comodidad de la ciudad para mudarnos a un pueblo a las afueras.

Tengo que admitir que no me desagrada del todo, es bastante tranquilo, la casa es muy amplia y bonita. Sin mencionar que para alivio de mi padre, mis hermanos y mío nos alejamos de esa gente que tanto nos despreciaba. El sentimiento era mutuo.

El lado negativo de todo eso es el hecho se tener qué empezar de nuevo en otro lado, tener que contar tu historia y eso era algo de lo que todavía no estaba muy seguro con respecto a quien era yo y que quería para mi vida.

Lunes en la mañana.

Hoy empezamos en nuestra nueva escuela, una no religiosa aunque eso no significa que no vaya a ser insultado, discriminado por quien era.

- ¿Nerviosos? - pregunta mamá sonriente mientras terminabamos de desayunar.

- Naaa - decimos tres de nosotros sin levantar la vista de nuestros platos poco animados

- Algo... - dice Bruno

- Los comienzos siempre son difíciles, pero se irán acostumbrado. Todo estará bien.

- Vamos chicos - dice papá terminando su café. Nos levantamos de nuestros asientos juntando nuestras mochilas.

- Cielo yo busco a Nina de la guardería - dice papá besando a mamá.

- Bien, yo vendré algo tarde hoy. ¿Podrán arreglarse solos?

- Claro, yo cocinare. - dice papá

- Yooo comeré en la escuela - dice Gregorio

- Yo llevaré a Nina por ahí - dice Marco alzando a su hija de su sillita.

- Yo creo que me quedaré estudiando en la biblioteca. - digo

- Yooooo..... - dice Bruno. Se queda callado - No se me ocurre ninguna excusa....

- No sean exagerados, no cocinó tan mal

- Cocinaste una vez y fue para el perro - dice Greg- y Sunny ya no se encuentra en este mundo.

- No fue por culpa mía - acota mi padre.

- Tengo mis dudas, yo prefiero no arriesgarme.

- No sigamos porque te iras caminando. Vamos.

20 minutos después nos encontrábamos afuera de un amplio edificio de ladrillos.

20 minutos después nos encontrábamos afuera de un amplio edificio de ladrillos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Aquí es - dice papá frenando en auto- Buena suerte mis retoños

- Vámonos de aquí antes de que empiece a avergonzarnos adelante de toda la secundaria - dice Gregorio.

Destinados a EncontrarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora