WILLIAM
Era viernes por la noche.
Ben había ido a un partido con sus amigos.
Yo estaba en casa con mi computadora cuando suena el timbre. Abro la puerta y entra mi querido amigo Jake.
- Listo Will para nuestra gran noche. - dice animado. - Si que vamos a pasarla bien. Me sorprendió cuando propusiste ir a un bar gay, dado que no necesitas esa clase de diversión... Pero....
- No es para divertirnos, es para buscar a Dominic. - digo poniéndome mi abrigo.
- No Will.... Otra vez no con el tema de Dominic. Pensé que era un tema superado.
- No, no lo es. El podría estar en problemas y necesito ayudarlo.
- ¿Que hay de su familia? ¿Por que no lo hacen ellos?
- Ya han intentado pero no lo encontraron. - hago una pausa- Me siento mal por haberlo dejado cuando el más me necesitaba. - digo triste.
- Will no fue tu culpa, el te alejo. Intentaste estar con él pero fue en vano. No te martirises por algo que no es tu culpa. No le debes nada.
- Ya lo sé, pero necesito encontrarlo.
- ¿Y que opina Ben de todo esto? Porque no creo que este de acuerdo en que te pases todo el viernes por la noche buscando a tu ex novio por todos los bares gays de la ciudad pudiendo estar con el amuchados en la cama.
- Ben salió con sus amigos. Y le dije que saldría contigo que estabas desanimado.
- No estoy desanimado.
- Si, si lo estás. Ahora vamos. - agarro las llaves del auto y salgo. Jake venía detrás mío.
- Me maldigo por haberte dejado solo esa noche en el bar. - dice haciendo referencia a la noche en que lo encontré a Dominic borracho.
Pasaron dos horas, diez bares desde que salimos de casa y nada. Nadie lo conoce, nadie lo vió, nadie escucho nada acerca de un "Dominic Russo".
Estoy empezando a creer que Dominic desapareció o que es un producto de mi imaginación porque otra explicación no le encuentro.
Volvemos a entrar a un bar, el número 11. Le pregunto a todo el personal sobre "Dominic Russo" pero nadie lo conoce.
- Will, quiero ir a casa. Amo los bares gays pero esto de estar 10 minutos e irnos me está agotando. Estoy viejo, aunque no quiera admitirlo.
- Jake tienes apenas 27, no te quejes.
- Amigo esta búsqueda es inútil. ¡Déjalo ir! Es por tu bien. Olvídate de el, es pasado. Piensa en tu novio, que te aguarda en tu casa.
Suspiro - Tienes razón.... Ya es hora que lo deje ir. Vamos.
Caminamos hacia la salida, hasta que mi amigo que iba adelante mío se frena y queda mirando para un costado sorprendido.
- ¿Que te pasa? - le pregunto extrañado.
El abre la boca pero no salen palabras, me señala con un dedo hacia la dirección que él está mirando. Miro y lo veo. Quedó paralizado.
Hay un hombre algo mayor y gordo, con traje sentado en uno de los livings que había en el bar.
Pero no es eso lo que me sorprende, sino lo que tiene encima. Es un joven sentado en su falda abierto de piernas frotando su miembro con el del gordo, mientras esté depositaba pastillas en la boca del joven.
El muchacho llevaba un short brillante corto y una remera transparente junto con una boa.
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Destinados a Encontrarnos
RomansaConoces a miles de personas y ninguna de ellas realmente te toca. Y luego, conoces a esa persona y tu vida está cambiada para siempre. Dominic Russo era un adolescente tranquilo, hasta que su vida da un giro cuando cambia de escuela. Tendrá que ele...