Truly Madly Deeply

Capítulo 20: "Bipolar"

-Si, saldré con mi novia.

Sentí como algo dentro de mi se rompía pero basta de ser tan sensible. Viviría con Harry por el resto de mi vida y no le demostraría lo débil que era ante él.

Vi como salía de la habitación. Tomé un respiro e intenté relajarme. Después de unos minutos, me ganó el cansancio y me dormí.

Escuché el sonido de un auto y caminé lentamente hacia la ventana para ver si era Harry, y si... Era Harry. Miré el reloj de mesa, eran las 2 am seguro se divirtió con Taylor. Con tan sólo imaginármelo sentí un pequeño estrujón en mi estómago. Un poco adormilada caminé hacia uno de los cajones para sacar mi pijama. Me coloqué la pijama con un poco de flojera.

Me acomodé dentro de la cama para después quedarme profundamente dormida.

Me desperté, me estiré, miré por todos lados, aún no me acostumbraba a dormir fuera de mi verdadera casa. Solté un bostezo y me senté en la cama. Miré el reloj y eran las 10 de la mañana. Escuché que tocaban la puerta.

-Adelante -Dije en voz alta-.

-¿Todavía tienes las pastillas de ayer? -Preguntó entrando por la puerta con ojos hinchados y mala cara-.

Pero ¿Que diablos? Se encontraba en un mal aspecto. Se veía terriblemente mal.

-Si -Me paré de la cama y me acerqué al cajón donde las había guardado un día antes- ¿Por qué? ¿Te duele la cabeza?

-Si -Dijo de mala gana-.

Le lancé la caja de pastillas. En cuanto las atrapó, las destapó y se la tomó.

-¿Y el agua? -Pregunté sin creerlo-.

-No la necesito -Levantó los hombros y salió de la recámara-.

Me quedé parada como tonta mientras que preguntaba como podía tomarse pastillas sin necesidad de agua.

Preparé mis cosas para bañarme. Puse música en la habitación y para eso le puse Play al disco de mi ídolo "Justin Bieber" sonaba por toda la habitación la de "U Smile I Smile". Entré al baño y me duché. Terminando de inmediato me coloqué una toalla alrededor de cuerpo y finalmente salir para cambiarme. Me senté sobre la cama y sequé mi pelo con una de las toallas que había.

-Iremos a desayunar con mis Padres -Dijo abriendo la puerta-.

-¡Toca la puerta! -Grité exaltada- ¡Salte!

Harry se quedó parado con los ojos abiertos por la vergüenza. Quería decirme algo pero no dijo nada.

-Perdón -Cerró rápidamente-.

Minutos después bajé y Harry se encontraba esperándome en la sala mientras veía la tele.

-Listo -Volteó a verme y suspiró-.

Caminamos fuera del edificio y luego nos dirigimos a su auto. Subí del lado del copiloto y después se montó en el del piloto.

-¿Nos invitaron?

-Si, ayer -Suspiró irritado-.

Llegamos al restaurante y pedimos mesa para cuatro personas. Nos pasó una señorita que tenía casi le edad que nosotros. Veía a Harry de una manera tan lujuriosa que me hirvió la sangre pero decidí mejor ignorar porque Harry se dejaba.

Nos sentamos en una gabinete y yo a un lado suyo. La señorita nos dejó las cartas y se feo meneando las caderas.

-Ash -Me quejé viéndola-.

-¿Qué? -Soltó una pequeña risa-.

Este chico era demasiado bipolar y eso me volvería loca algún día.