Capítulo 37: "Prueba de embarazo."

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Me senté en la orilla de la cama mientras Liam me consolaba con pequeñas caricias en mi brazo. Unos minutos después los sollozos comenzaban a disminuir y con eso mis lágrimas. Mi amigo me abrazó y besó delicadamente mi cabeza.

- ¿Ya estás mejor? -Se separó de mí para mirarme y limpiar mis mejillas. -Asentí- ¿Segura? -Volví a asentir-.

- Gracias -Suspiré y me levanté por un pañuelo para sonarme la nariz-.

- Para eso están los amigos -Sonrío de lado sin mostrar los dientes- Y bueno... Debo irme, ya es algo tarde y mis padres han de estar un poco preocupados -Dejó escapar una pequeña risa- Si necesitas algo no dudes en llamar.

Caminó hasta donde estaba y se despidió con una beso en la mejilla para después salir de mi habitación.

Sin duda el alcohol se había ido. Me cambié la pijama para después acomodarme dentro de las cobijas en mi acolchado y descansar un poco.

A la mañana siguiente desperté con una jaqueca horrible. Me levanté para entrar de inmediato al baño y mirarme al espejo, me veía fatal y eso era poco. Suspiré y cerré la puerta para comenzar a desvestirme aunque sabía que nadie estaba en la casa pero era privacidad. Me coloqué el shampoo en el cabello y después comencé a tallarlo, luego esparcí jabón en todo mi cuerpo y mientras me lo quitaba me hacía pequeños masajes para bajar mi tensión. Al terminar cerré la llave de la regadera, me enredé una toalla en mi pelo y otra alrededor de mi cuerpo. Salí del baño y al abrir la puerta me llevé un gran susto al ver a Louis sentado sobre mi cama, abrí los ojos como platos y me sujeté la toalla.

- ¿Qué haces aquí? -Pregunté en voz baja-.

- ¿No te gusta que te venga a saludar? -Alzó una ceja y después se tiró a la cama viendo el techo-.

- Pero es temprano... -Me quedé pensando- ¿No?

- ¿Bromeas cierto? Es medio día Tn_____ y quería asegurarme de que ya estabas levantada -Me quedé en silencio y suspiré- Liam me contó lo de anoche y quería ver si estabas bien -Volvió a sentarse y colocó sus manos a los costados recargándose-.

- Deja vestirme y hablamos, pero sal -Reí-.

- Vamos Tn____, nada que no haya visto antes -Entrecerré los ojos y lo mire fijamente y este comenzó a reír para volver a acostarse- Ya, no veo.

- Bien -Dije entre dientes-.

Me adentré en el vestidor y busqué algo cómodo que ponerme. Me puse de puntillas para poder alcanzar una blusa de manga larga que me proteja del frío que hacía ese día. Saqué unos jeans ajustados con corte a la cadera. Al salir Louis estaba jugando con mi móvil.

- Hey Tomm... -Me quedé callada al sentir un mareo. Dejé caer la ropa que traía en manos y me sostuve de la pared-.

- Tn_____ -Dijo en un hilo de voz-.

Se acercó rápido a ayudarme. Me tomó del brazo, me llevó a la cama y me sentó cuidadosamente. Me miraba preocupado. Tocó mi frente para asegurarse de que no tuviera fiebre.

- Qué.... ¿Qué diablos pasó? ¿Te encuentras bien? -Sus ojos estaban mirando los míos con cierta preocupación- ¡Responde! -Exigió desesperado pero simplemente no tenía ganas de hablar- Tn____.

- Maldito alcohol -Fue lo único que se me ocurrió decir a mi defensa- Descuida, estoy bien. Me cambiaré, estoy bien -Repetí y sonreí de lado-.

Asintió y salió de la habitación hacia su auto para ir a la farmacia a buscar una pastilla que me ayudará al malestar mientras tanto, yo me cambiaría.

Truly Madly DeeplyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora