Capítulo 32: "No Me Odies"

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- ¿Te encuentras bien? ¿Te sucede algo? -Preguntó arrugando la frente y mirándome directo a los ojos. Me sentía tan mal, lo amaba, en verdad lo amaba y lo había traicionado. No quería que me viera de esa manera, no me lo merecía, era demasiado débil-.

- Ammm si -Sonreí falsamente- Sólo.... -Suspiré- Necesito ir a descansar a casa. Eso es todo -Concluí para no tener que dar más explicaciones-.

- ¿Segura? -Asentí- De acuerdo, vamos a casa.

En el auto íbamos en silencio. Estiré mi mano para encender la radio. Comenzó a sonar "Who Says" de Selena Gomez y empecé a tararearla. Harry volteaba a verme en ocasiones y yo sólo lo miraba por el rabillo del ojo. Sentía su mirada sobre mi, él sabia que me pasaba algo pero ni en mis sueños más locos se lo diría.

Al llegar a casa bajé corriendo, no quería estar cerca de él en estos momentos, me sentía una completa zorra. No quería que me hablara y ni siquiera volteara a verme, mientras más pronto estuviera encerrada en mi cuarto meditando mejor.

-Estás muy nerviosa. Insisto, ¿Estás bien? -Me tomó del mentón y me zafé de su delicado agarre-.

-Me encuentro perfectamente bien Harry. Gracias -Dije entre dientes- Sólo abre la puerta ¿Si?

Suspiró y abrió la puerta. Una vez la casa abierta entré corriendo las escalera, dejando a Harry en la entrada sin poder decirme ni una sola palabra, pero sabía que subiría a preguntarme que estaba pasándome así que decidí cerrar con llave.
Me recargué en la puerta de espaldas y me deslicé hacia abajo ¿Que estaba haciendo conmigo misma? Me estaba engañando y también a dos chicos muy importantes para mi. ¿Esto era lo que yo quería? ¿Mentir y engañar? Yo me quejaba de que Harry se besara con chicas mientras estaba conmigo y ahora yo hago lo mismo. No es posible.

Me levanté del suelo y caminé lentamente y sin ganas hasta mi cama, me senté en la orilla con mis piernas en forma de nudo. Me quedé pensando unos instantes hasta que unos golpes provenientes de la puerta me distrajeron. Seguro era Harry.

-Abre -Habló del otro lado-.

-No -Respondí- Vete -Pedí-.

-No hasta que me digas que sucede Tn_____. Has estado actuando muy rara desde que saliste del cuarto de Zayn. Dime ¿Te hizo algo? ¿Te dijo algo de lo que también debería preocuparme? ¿eh?

-Basta Harry -Me escuchaba enojada- No quiero lastimarte. Déjame a solas, necesito meditar algunas cosas.

-¿Te hizo cambiar de opinión verdad? -Preguntó seriamente- ¿Te dijo que te amaba y estás meditando si irás tras de él? ¿Es eso? -Golpeó la puerta y sentí como una lágrima rodaba por mi mejilla lentamente-.

-¡Déjame sola! -Grité y me encerré en el baño de la habitación. Ya no quería escucharlo, si lo que más quería era que Zayn admitiera que me extraña pero eso ya no pasaría ni en un millón de años y además aunque lo hiciera jamás dejaría a Harry, Harry es mi todo ahora-.

Minutos después salí del baño y abrí la puerta de la habitación cautelosamente para así evitar que Harry me descubriera no quería verlo ahora, lo había tratado mal y además ¡LO ENGAÑÉ! Soy una vil puta "No, no lo eres sólo fue un impulso" decía mi otro yo pero sabía perfectamente lo que era.

Bajé hacia la cocina en busca de algo para comer. Me acerqué a la alacena y saqué el pan y la Nutella. Al darme la vuelta me espante y solté las cosas al ver a Harry recargado con un hombro en el marco de la puerta.

-¿Podrías avisar que estás aquí al menos? -Dije enfadada con el ceño fruncido y pude ver como se le asomaba una sonrisa-.

Me agaché a levantar las cosas que Harry me había hecho tirar accidentalmente obvio, y me dirigí a la mesa para sentarme y así prepárame mi rico sándwich de Nutella. Me estiré al cajón de los cubiertos y saqué un cuchillo para comenzar con mi misión. Mientras estaba concentrada untando la Nutella sentí como Harry se sentaba a lado mío. Quería mantenerme sería hasta que fuera necesario ya no sentirme culpable.

Truly Madly DeeplyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora