-¿Por qué? -Preguntó fastidiado-.
-¿Por qué que? -Voltee a verlo-.
-¿Por qué haces esto?
-Me importas -Dije casi en un susurro-.
Nos quedamos callados después de lo último que dije. Ni él ni yo nos dirigíamos tan siquiera la mirada. El elevador paró y me dejó salir primero.
-Vamos en mi auto -Voltee a verlo-.
-No. Yo voy en el mío.
-No te lo estoy preguntando Styles, mírate. No estás en condiciones, te llevaré yo. Además me dijo Louis que él se encargaba de tu auto.
Torció los ojos y finalmente accedió. Sabía que no tenía ganas de discutir y menos conmigo era como desperdiciar su tiempo o así una vez me lo contaron en el colegio.
-Vamos -Indiqué con la cabeza-.
Llegamos a mi auto Cadillac de color vino. Abrí la puerta del piloto y me senté. Miré hacia mi lado derecho y Harry seguía fuera.
-¿No piensas entrar? -Pregunté una vez que bajé el vidrio-.
Suspiró y entró. Nos colocamos los cinturones de seguridad y puse en marcha el auto. En el camino íbamos en silencio, no era incómodo porque ambos estábamos hundidos en nuestros pensamientos. A veces miraba a Harry y él tenía el semblante serio y viendo siempre hacia la ventana. Me preguntaba que pensaba, sobre todo, sobre nuestra unión, sobre nuestra forma de estar juntos en la misma casa y que piensa sobre mi. Daría lo que fuera por saber que pensaba en este mismo instante.
Al llegar a la casa Harry fue el primer en bajar del auto. Azotó la puerta y después entró a "nuestro" hogar. Caminé detrás de él y lo alcanzaría para darle mi apoyo pero creo que no me quería cerca ya que había cerrado la puerta de su habitación con tal brusquedad. Me quedé parada frente a su puerta y suspiré cansada. Me recargué en ella y me deslicé hacia abajo, coloqué mis manos en mi rostro y una lágrima cayó. Oí dentro de la habitación golpes y gritos de frustración por parte de Harry, también escuchaba como lloraba.
Después de unos minutos de escuchar las mismas acciones y quejas, decidí levantarme y darme una ducha. Eran ya las 6 de la tarde y quería relajarme un poco y ver si un poco más al rato Harry ya estaría mejor y estaría con él aunque no me dejara.
Salí de ducharme y fui a mi habitación, la cual sólo estaba separada por una puerta. Prendí la TV y sequé mi pelo con la toalla lo más que podía.
"El señor Adam Styles ha fallecido esta mañana por un infarto. Hasta ahora sabemos que su nieto Harry Styles..."
-¿Estás viendo las porquerías que hablan sobre mi familia? -Me espantó-.
Miré hacia la puerta y estaba él recién bañado recargado en el umbral mirando la pantalla con la mandíbula apretada. Busqué el control remoto y apagué el televisor y cuando volví a mirar hacia la puerta ya no estaba.
-¡Harry! -Grité suavemente-.
Salí al pasillo y corrí hasta su habitación antes de que cerrara la puerta pero la dejó entre abierta. Escuché como sollozaba pero a la vez como trataba de aguantar el llanto. Me asomé y estaba dándome la espalda sentado sobre su cama y viendo hacia la ventana del cuarto. Me armé de valor por segunda vez en el día y me acerqué hasta donde estaba él. Vi como ponía sus manos sobre su rostro y negaba con la cabeza. Al llegar junto a él, me senté y lo observé. Me dolía verlo de esa manera. Harry sollozaba. Me senté en forma de nudo y acaricié sus rulos haciendo que alzara la cara y volteara a verme. Tenía sus ojos hinchados y completamente rojos. Tensé la mandíbula no sabía como reaccionaria al verme ahí.
ESTÁS LEYENDO
Truly Madly Deeply
Fanfic"Truly madly crazy deeply in love with you." Disponible en @zayniac.