Entre Amor Y Mentiras

¿Una boda?

El desayuno fue mejor de lo que esperé. El restaurante donde fuimos era muy caro y lujoso, me daba miedo ver el menú. Los meseros eran amables y muy atentos, y la música del lugar era buena. Nos sentamos a unos cuantos metros del ventanal por lo que podía ver la camioneta donde venia Lucas y los demás guardespaldas. Olive hablaba y hablaba de amigas suyas que preguntaron por mi y que esperaban verme pronto. Me limite a sonreir y asentir a todo.

--¿Cuándo regresaras a la oficina?—era el peor tema de todos. Los nervios volvieron y tuve que bajar la mirada para que ella no lo notara—tu padre esta ansioso porque regreses a trabajar

--amm...yo—di un trago a mi jugo e inspire hondo—estaba pensando...tal vez sea mejor que...deje la oficina—eso ultimo lo dije casi murmurando

--¿Qué estas diciendo?—mire a Olive y me sentí encoger—hija no te preocupes, habrá seguridad las veintucuatro horas contigo, no volverá a pasarte nada, podras trabajar de lo mas tranquila.

--pero no se si sea lo mejor para la empresa—me defendi

--Becca, el trabajo ha sido tu vida desde que terminaste la escuela, además dirigir y organizar eventos siempre te ha encantado

¿Dirigir y organizar eventos? Eso es lo que haría. Me quedé en silencio analizando la dificultad de esa tarea. No se necesitaba mucha ciencia para hacer un evento, ¿o si? Además en la preparatoria nos enseñaron algo asi.

--lo pensare ¿esta bien?

--claro que si cariño, le dire a tu padre que tenga un poco de paciencia—la mujer sonrió y llamó al mesero para pagar la cuenta—vayamos a la casa

--amm...¿puedo dar una vuelta? Quisiera comprar unas cosas—Olive me miro confundida y frunció los labios—ire con los guardaespaldas

--esta bien ¿quieres el auto?—negué con la cabeza y ella volvió a mirarme extrañada—esta bien—salimos del lugar y fuimos hasta donde estaba el auto—esta es tu nueva cartera. Tiene todas tus identificaciones y tarjetas, logramos salvar tus cuentas, asi que tu dinero esta intacto. Tienes las claves en tu teléfono—asentí y me despedí de la mujer—por favor no vayas a perder a mi hija esta vez—dijo a Lucas con una voz molesta

--si señora—el chico abrió la puerta de la camioneta y me invito a subir—¿A dónde iremos señorita?—preguntó cuando estuvimos en el vehiculo

--me gustaría comprar algo de ropa—Lucas sonrió y le indico a su compañero que avanzara

--tampoco recuerdas eso—soltó divertido. Sonreí apenada y baje la mirada—te llevaremos a una de tus tiendas favoritas. Siempre ibas ahí, aunque ya tuvieras toda la ropa que pudieras necesitar—¿tanto gastaba Rebecca?

--Lucas—el chico se volvió a verme y sentí nervios—¿que hago exactamente en la empresa de papá?

--tienes un puesto en la mesa directiva, asi que junto a tu padre y algunos socios tomas decisiones para mejorar los ingresos de la empresa y esas cosas—tragué saliva y asentí—usualmente te encargas de cualquier cosa que tenga que ver con relaciones publicas y en organizar los eventos de caridad que hace la empresa. Trabajas mas en la oficina que en los eventos, pero usualmente solo revisas algunos papeles y finanzas junto con los contadores

--¿finanzas?—tragué saliva y sentí como si el aire me faltara—hago finanzas

--tranquila, respira—Lucas comenzó a mover las manos indicándome como respirar y lo seguí—estaras bien, no te preocupes

--me preocupa arruinar algo—solté asustada

--no arruinaras nada—me animó

El camino a la tienda fue algo largo pero he de decir que quede boquiabierta cuando entré al lugar y encontré filas y filas de ropa. Habían tantas mujeres dentro revisando y probándose ropa y zapatos. Le pedí a Lucas que esperara afuera, no queria que viera la ropa interior que usaría. Subi subi al siguiente nivel y encontré la zona de lencería e interiores en el fondo. Era casi tan grande como la tienda.