Entre Amor Y Mentiras

Dime lo que quieres

Muchas veces imagen como se sentiría amar a alguien. Tener la necesidad de tenerla cerca, de querer ser mejor por ella. Jamás creí que realmente esa clase de sentimiento existiera, al menos no que fuera tan fuerte como para olvidarme de todo, pero lo era.

Ella era diferente, me hacia querer ser diferente. Mejor. por primera vez desde que la conocí, pude verla como realmente era, y no me refiero a su cuerpo desnudo bajo el mio. Ella queria que la viera, que pudiera notarla, y me habia tomado tanto tiempo pensando que ella era todo lo que las personas decían, pero jamás habia estado tan equivocado.

Su rostro. Su cabello. Sus labios. Su piel. Sus ojos. Todo en ella era diferente. Incluso ahora la sentía diferente. Estaba siendo ella misma, no Rebecca, sino ella.

-Dime, ¿Cómo se llama la mujer que amo?

Estaba sorprendida, y por alguna razón, sus ojos estaban tristes. Su cuerpo temblaba sobre el mio y por un momento creí que me había equivocado al preguntarle, pero era lo correcto, sabia que debía conocerla a ella, no a la mentira que habia mantenido durante los últimos tres meses.

--No llores

Sus manos alejaron las mías y agachó la mirada mientras intentaba limpiar las lagrimas que caian por sus mejillas. ¿Cómo podía llorar tanto? La abracé y la atraje contra mí. Y aunque me preocupaba verla llorar, he de admitir que me sentí bien que llorara conmigo por primera vez.

--¿Por qué lloras?-la chica negó con la cabeza y no pude evitar reír-¿Cómo no vas a saber?-la alejé de mi un poco y sujeté su rostro en mis manos. Tenía la nariz roja y sus ojos se hincharon ligeramente-mira nada más, ¿Cómo puedes llorar tanto?-la castaña me miró y una pequeña sonrisa cruzó su rostro-¿acaso dije algo malo?-volvió a negar con la cabeza-¿entonces que ocurre? Hace un momento eras toda sonrisa y ahora estas llorando

La chica limpió sus mejillas y restregó sus ojos con sus manos para apartar el resto de lagrimas que aun habían en sus ojos. Se veía tan linda intentando dejar de llorar.

--¿No estas molesto?-preguntó con voz timida. Llevé una mano a mi barbilla e hice como si estuviera pensándolo

--si estuviera molesto probablemente no estaría intentando hacer que dejes de llorar-la castaña sonrió y le regresé el gesto. Mi mano subió a su mejilla y sus ojos se cerraron por un momento-¿me diras tu nombre? Quiero que meigas decirlo-sus ojos me miraron y vi lo feliz que le habia hecho escucharme decirle eso

--Julia-una sonrisa cruzó su rostro cuando lo dijo y vi en sus ojos lo ansiosa que estaba por ver mi reacción

Intenté mucho mantener una expresión tranquila, pero oírla decirme su nombre había hecho que mi cabeza explotara. Me acomodé tratando de hacer que se pusiera nerviosa, y así lo hizo. Su sonrisa se borró y la vi morder su labio. No podía concentrarme si ella hacia eso. Bajé mis manos de su rostro a sus caderas y la acerqué a mí. Acerqué mi rostro al de ella e ihnalé su aroma. La vi cerrar sus ojos y separar sus labios levemente.

Sus labios eran suaves y tibios, podría besarlos todo el día, no me importaría dejar tirar mi trabajo a la basura solo por ella. Su cuerpo se inclinó hacia delante y sus manos subieron a mi cabello. Esta chica me estaba volviendo loco de verdad. Recorrí sus muslos e introduje las manos por debajo de la playera sintiendo la piel de su abdomen. Era tan calida. Seguí subiendo hasta sus pechos y cuando lo hice un gemido escapó de sus labios.

Me deshice de la playera y seguí besándola. Me gustaba besar su piel, era tan suave y tibia, no importa cuanto la tocará, necesitaba más de ella. Besé su cuello sintiendo sus manos por todo mi pecho. Mi intensión no habia sido que las cosas se pusieran intensas, solo queria decir su nombre, pero ella no se detenia ¿y porque detenerla? Si queria lo mismo que ella, queria tenerla conmigo de nuevo, sentir su piel contra la mía, oír su voz pidiendo más de mí.

No se comó, realmente no fui consciente de quien lo hizo, pero mi bóxer terminó en algun lugar del cuarto, junto a su ropa interior. Julia seguía encima mio y eso me encantaba. Ella lo habia empezado, queria que ella lo terminara cuando quisiera.

--¿quieres matarme?-murmuré contra la piel de su cuello. Una risita escapó de sus labios antes de que los juntará a los mios

--No me molestaría-la mire con sorpresa pero en sus ojos solo estaba el brillo del deseo. Sus labios se acercaron a mi cuello y comenzaron a besarlo-dime que quieres-sonreí al oírla decirme lo mismo que yo le dijo la primera vez

--a ti-sus labios subieron y sentí su respiración agitada en mi oído-solo a ti Julia-sus labios se detuvieron y sus ojos me miraron con sorpresa y sonreí-te amo Julia

--te amo Maison

Nuestros labios se fundieron en un beso que buscaba más del otro. Apoyé las manos en su cadera y la hice moverse. Un gemido escapó de mis labios y se mezcló con los suyos. Me gustaba esa sensación, podría seguir asi siempre, solo nosotros dos.

La primera vez habia tenido cuidado, habia sido amable con ella y cuidadoso, queria hacerla sentir bien, a salvo, segura, pero esta vez era distinto. Ya no era yo quien tenía que tener cuidado, era ella quien debía cuidarse, porque si seguía moviéndose de esa forma, solo iba a conseguir que no la dejará salir del cuarto jamas.

Julia movía su cuerpo sobre el mío mientras sus manos se sujetaban a mis hombros con un poco más de fuerza de la necesaria.

--Cariño, vas a romperme los brazos-solté divertido, cosa que la hizo sonreír

--Mira quien lo dice-soltó con voz agitada

No me había percatado de que mis dedos estaban enterrados en la piel de sus caderas invitándola a moverse más rápido. Sonreí y ella me regresó el gesto mientras se acercaba para besarme. El ambiente se sentía caliente, su piel estaba caliente, mi piel estaba caliente.

--Más rápido-supliqué contra sus labios-vamos cariño-atrapé su labio entre mis dientes y la oí gemir-no me hagas sufrir tanto

--dime que quieres y lo haré-sonreí contra sus labios y los besé

Sus movimientos se hicieron más rápido y nuestras respiraciones se agitaron más y más. Sus manos tiraron de mi cabello y sentí su cuerpo temblar cuando por fin llegamos. La besé con pasión, con locura y deseo mientras gemía contra mis labios. Su pecho cayó sobre el mio y mis manos soltaron sus caderas para poder abrazarla.

--yo...solo queria darte un beso y decirte que te amo-dije mientras acariciaba su espalda. Julia soltó una ligera risa y movió su cabeza para mirarme. Estaba cansada-pero tu idea fue mucho mejor

--siempre tengo buenas ideas-la besé, más tranquilo, sin ninguna intensión de más, solo queria besarla

--Julia-susurré contra sus labios

--Maison-me recosté en la cama y la abracé con fuerza. Ella tiró de la sabana y cubrió nuestros cuerpos, aun le daba pena

--Quiero conocerte-una sonrisa cruzo su rostro-¿puedes contarme acerca de ti?

--Te lo diré todo