Entre Amor Y Mentiras

Compromiso a la fuerza

Comí mi almuerzo mientras los oía a ellos conversar de negocios y cosas asi. Aproveché que estaba sentada y cruce mis piernas para poder tener más cerca mi pie y poder masajearlo. No aguantaba el tobillo. De vez en cuando miraba al dichoso Maison y en algunas ocasiones me atrapó en el acto.

--nos enteramos del peligro en el que te encontraste—habló la señora Derricks llamando mi atención—nos alegra que estes en perfectas condiciones

--gracias—sonreí y llevé un bocado a mi boca. Hubo un silencio largo como si esperaran que dijera algo más, pero no queria hablar

--Rebeca aun esta recuperándose. El doctor dijo que el suceso le afecto demasiado psicológicamente, por lo que tiene algunas lagunas mentales que aun estamos tratando de desaparecer—explicó Olive como si estuviera hablando de una enferma

--¿ella perdió la memoria?—preguntó por primera vez Maison captando la atención de todos, incluida la mia

--no la perdió—se apresuro a responder Olive—ella solo ha olvidado algunas cosillas—la mirada de Maison era seria y no parecía complacido con la respuesta de Olive

--a eso se le llama perdida de memoria—soltó con una voz serena pero un tanto seria

--¿tienes algún problema con eso?—ahora los ojos estaban en mi—¿te molesta acaso que tu prometida no recuerde nada?

--Rebeca—murmuró Olive

--no, no. Quiero saber—bajé mis cubiertos y entrelacé los dedos a la altur de mi cara—si es asi, no veo razón para obligarlo a estar conmigo, podríamos cancelar el compromiso antes de cometer una estupidez—clavé la mirada en los ojos de Maison, quien lucia demasiado tranquilo para mi gusto

--solo fue una pregunta—respondió causando que me enfade—no tengo ningún disgusto con tu...condición—inspiré hondo y sentí mi cuerpo sacudirse—podre cuidar de mi esposa discapacitada

--¡idiota!—grite incapaz de soportarlo un segundo más

--¡Rebeca!—gritaron Olive y Howard al mismo tiempo

--pero que groseria—soltó la señora Derricks mirándome con enfado

Me levanté de mi silla y sentí un dolor en el tobillo al aplicarle peso. Maison me miró con sorpresa e igualmente se levanto de su asiento.

--no me casare con este...niño rico—mire a Howard con enfado y me di media vuelta.

--¡Rebeca!—oí a Howard pero lo ignoré

Estaba al pie de la escalera, no habia dejado que nadie se interpusiera en mi camino. Di un paso con demasiada fuerza y sentí mi tobillo doler. Soporté el grito que subia por mi garganta y me apresure escaleras arriba. Entre a mi habitación y azoté la puerta detrás mio.

--malditos zapatos—me quité los tacones y pude ver mi tobillo inflamado—maldito compromiso---arrojé los tacones furiosa y me dejé caer en la cama hecha un manojo de nervios.

--tu y yo hablaremos seriamente ahora

La puerta se abrió de golpe y un furioso Howard entró hecho una fiera a la habitación. Una mano me sujeto con fuerza del brazo y me obligó a ponerme de pie. Howard me miro con rabia y levantó su brazo libre solo para abofetearme. El ardor en mi mejilla y la rabia e impotencia me hizo soltar un par de lágrimas. El hombre me arrojó sobre la cama y me miro con unos ojos que parecían a punto de escapar de su lugar.

--¡Eres una estúpida! Vas a arruinarlo todo si sigues con tus idioteces y caprichos—mire al hombre con rabia y me levanté de la cama, pero el volvió a empujarme—estos son negocios. No te estoy preguntando si quieres casarte, te lo estoy ordenando y lo harás