CRUSH | Tyler Joseph

XII

Mi madre salió de la cocina y colocó los cubiertos en la mesa, Tyler y yo la ayudamos a hacerlo.

—Tyler, eres muy atento, gracias a los dos por la ayuda. Es realmente lindo tener visitas. Normalmente ambas nos sentimos muy solas. Es lindo tenerte aquí a pesar de que no te conozco demasiado— sonrió amablemente mi madre.

—Pues, es un placer estar aquí. En serio me gusta saber que no estorbo— Tyler rió.

Todo era perfecto, mamá amaba a Tyler y él también a ella. Nos sentamos juntos a cenar y todos reíamos, con Tyler todo era mejor. Hace mucho tiempo no había momentos así en mi casa y gracias a Tyler ahora todo era sólo alegría.

—Cocina muy bien, estuvo todo muy delicioso— Tyler sonrió.

—¡Muchas gracias! Será un placer volver a tenerte por aquí Tyler. Eres bienvenido cuando quieras— mi mamá me sonrió a mi.

—Gracias, creo que podría venir más seguido. Suelo aburrirme mucho en casa y aquí la verdad parece todo mucho más divertido—

Recogimos la mesa y mamá se dedicó a lavar todos los cubiertos mientras yo y Tyler estábamos en mi habitación.

—Extrañaba esta casa...— suspiró y me abrazó mientras estábamos tirados en mi cama.

—Ya oíste, esta casa ya es tuya— Reí abrazandolo más fuerte.

—¿Por qué sólo están tú y tu madre?— levanto su vista directo a mis ojos.

Hubo un silencio incómodo, jamás le había hablado de eso a Tyler.

—L-Lo siento, creo que fue una mala pregunta— rascó su nuca y sl instante se sentó en la cama y agachó la cabeza apoyandola en sus manos.

—Tranquilo, te contaré la historia. Es sólo que hace mucho no hablaba a cerca de esto y fue muy inesperado que preguntarás por ello. No quiero ocultartelo, confío en ti Tyler— Luse mi mano en su espalda acariciandolo para luego acercarme y darle un fuerte abrazo.

—Pues... Te escucho, Abby— se acomodó.

—Mi padre...— suspiré. —Él y mi madre peleaban mucho. Papá en repetidas ocasiones engañó a mi mamá y ella se sentía muy mal y lloraba repetidas noches en su habitación. No quería acercarme, no quería entrometerme, no era mi asunto, era de ellos. Y tenía miedo de mi padre porque él siempre se enfadaba mucho cuando mamá se enteraba y comenzaba a llorar. Hubo una noche en la que ellos no pararon de pelear. Estaba muy asustada aquí mismo, en mi cama, cubriéndome entre las sabanas escuchando sus gritos. Más o menos a las 9 AM estaba apoyada en la pared cuando de pronto hubo un golpe tan fuerte que estremeció todo el muro. Me asuste mucho y comencé a llorar, tenía 12 años. Estaba aterrorizada. Sentí que ambos corrieron por el pasillo y pasaron por fuera de mi habitación, escuché que algo de vidrio se rompió en la sala de estar y seguido de esto escuché un golpe muy muy fuerte que hizo que se moviera todo el piso. Sentí más miedo cuando después de eso escuché los gritos de mi madre diciendo que le dolía mucho. Me rendí. Afronté todos mis miedos y abrí la puerta de mi habitación y vi a mamá apenas de pie intentando caminar por el pasillo. Su pierna sangraba y mi padre sólo apreciaba aquella escena totalmente indiferente. Entre a mamá en mi habitación y vi un vidrio en su pierna, era el que provocaba el sangrado. Lo saqué con mucho cuidado, me costó mucho ya que sabía que eso le dolería bastante y no soy una experta en esos temas. Tomé mi teléfono y le pedí a una tía que vive más o menos cerca algo de ayuda. Luego de un rato ella llegó con una patrulla afuera de la casa. Se llevaron a papá y luego de un tiempo... el divorcio. Desde entonces mamá y yo somos mucho más unidas. Ella es muy comprensiva y me cuida como su mayor tesoro—