XLIII

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Narra Abby

Tomé la mano de Tyler y corrí con el por las escaleras y la sala hasta lanzarnos a la piscina de Josh.

No teníamos idea de que hora era, nosotros solo reíamos juntos como de costumbre.

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Desperté en aquella habitación, donde Tyler y yo nos cambiamos de ropa, con mi vestido puesto y entre los brazos de Ty.

Le comencé a besar sus mejillas para que despertara. No quería golpearlo o comenzar a gritarle para que despertara.

-¿A-Abby?.- dijo mientras rascaba sus ojos con ambas manos y se estiraba en la cama.

-Tyler, despierta. Debo ir a casa y más tarde tienes tu fiesta con los chicos.- dije sentándome en la cama.

-5 minutitos más...- bostezó.

-Tyler...- reí sacudiéndolo desde su torso. -Despierta bella durmiente.-

-La bella durmiente despertaba con el beso de su verdadero amor... ¿Dónde está mi beso? Lo quiero aquí, ahora.- extendió la palma de su mano derecha.

Me acerqué a su frente y dejé un delicado beso, que bajó a su nariz hasta llegar a sus labios.

-¿Ahora si?.- pregunté sonriente.

-Si, ahora si.- rió levantándose de la cama.

En cuánto salimos de la habitación abrimos la puerta de la habitación de al lado y estaban Josh y Debby dormidos... o muertos, quien sabe.

Tyler y yo nos miramos y reímos siguiendo con nuestro camino.

Al bajar, Brendon estaba dormido sobre el sofá con sus piernas abiertas y casi tirado en el suelo.

Entré a el baño para lavar mi cara antes de tomar un taxi a casa con Tyler, no quería salir y estar hecha un desastre y que todos me vieran.

Tyler me llevó a casa y como de costumbre mamá estaba con Andrew e invitó a Tyler a quedarse para almorzar.

-No, No. Debo irme a casa. No puedo estar en traje todo el día.- dijo Tyler mirando sus zapatos y riendo.

-Tyler...- suspiró mamá. -Te ves bien, no te preocupes. No eres una molestia por aquí.- rió.

-Si, si, lo sé. Es solo que mamá y mis hermanos deben estar esperándome.- sonrió.

-Ay... está bien.- mi madre rodó los ojos. -Pero solo por que debe ser incomodo estar todo el día con el traje.- rió.

Todos nos despedimos de él y se fue.

Tyler y yo hablábamos toda la tarde a través de nuestros teléfonos, parecía estar sin ninguna fuerza para ir a su fiesta esta noche. No quiero ni imaginar como deben estar Josh y Brendon.

Anocheció y Tyler finalmente fue obligado a ir a aquella fiesta por sus padres. Ellos parecían más emocionados por su graduación que el mismo.

No se quedaron mucho por allí, ya que sus padres debían trabajar a el día siguiente, como siempre. 

Yo por otro lado estaba feliz porque él y Josh estén en un estudio grabando su música y pronto creen su propio vídeo musical.

Al día siguiente, muy temprano, Tyler apareció tocando la puerta desesperada y felizmente. 

Casi me arrastró fuera de la casa para que fuéramos con los chicos a aquel estudio.

El lugar era impresionante. Habían cuadros de bandas de Fueled By Ramen colgados por todos lados. Era un lugar muy acogedor y tranquilo.

CRUSH | Tyler JosephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora