CRUSH | Tyler Joseph

XXXIX

Narra Tyler

-¡No puede ser!- gritó Josh mientras abrazaba a Debby y la levantaba.

-Ty, esto es increíble.- Abby se acercó a besarme.

Yo aún estaba parado allí sin reaccionar. Sólo sonreía y reía para mi mismo. Estaba pensando en como sería una vida si nos dedicáramos a la música con Josh.

Podríamos hacer tour por todo el mundo, hacer grandes shows con aún más gente, poder hacer grandes cosas por Abby y su madre, mi familia estaría orgullosa de mi y yo sería realmente feliz.

Me acerqué a Abby y tomé su mano delicadamente mientras besaba su frente. No sabía decir ante aquello que el director había dicho. Solo espero impresionar a esa gente con nuestra música.

Brendon también estaba realmente emocionado junto a nosotros y un poco más a el fondo de la fila se podía ver a Pete y Andrew realmente contentos aún.

Ya se había hecho costumbre de que Panic! At The Disco y Fall Out Boy abrieran las presentaciones.

Esta sería la última presentación, ya que el Viernes de la próxima semana nos graduaremos. Debemos dar lo mejor de nosotros. 

Mientras tomábamos nuestro desayuno, no podíamos dejar hablar a cerca de todo esto. Abby solo me abrazaba muy fuerte y sonreía y yo parecía muy distraído. 

Algunos chicos se me acercaban a felicitarme y desearme suerte, eso me animaba mucho más.

Nuestros promedios finales estaban cerrados. Esta última semana de clases, a menos para los de último año, sería para despedirnos y disfrutar de lo poco que nos queda allí. 

Extrañaré mucho a Abby, aunque siempre que pueda, vendré a buscarla en cuanto salga.

Zack, Madison, Jay, mamá y papá estarán realmente contentos por mi, o al menos eso espero.

Abby estaba algo complicada, a ella aún le quedaban algunos trabajos por entregar esta ultima semana, al menos aún puedo ayudarla con todo eso.

En el resto de nuestras clases nos las pasamos haciendo guerras, cantando, comiendo, sentados o parados sobre las mesas, bailando y haciendo cualquier tipo de estupideces.

¿Y el profesor?

Pues el bailaba con nosotros.

Nos habíamos llegado a encariñar con cada uno de nuestros profesores e inspectores sin importar lo desordenados que eramos. Decían que nos extrañarían y la verdad es que nosotros aún a pesar de todos esos regaños, en el fondo también los extrañaríamos bastante.

Al termino de las clases caminé a el salón de Abby para que nos fuéramos juntos como de costumbre, pero ella no estaba allí.

Caminé hasta afuera de la escuela y estaban todos los chicos en aquel banco de siempre.

-¿Dónde está Abby?.- pregunté.

-No ha salido aún, pero no puede quedarse ahí dentro para siempre.- dijo Melanie.

Nos quedamos allí sentados al rededor de unos 10 minutos, al menos era Viernes y acostumbrábamos salir temprano, así que la madre de Abby no se asustaría si llegáramos algo más tarde.

Abby salió con su nariz y ojos rojos y tenía algo de papel higiénico arrugado entre sus manos.

-Tyler, ya quiero irme a casa.- dijo Abby con una voz rota y suave que apenas logré escuchar.

Todos se quedaron en silencio viéndola. Notaron que ella estaba mal y tomaron como decisión no preguntar nada y solo despedirse.

Todos se despidieron de ella agitando su mano y nos dejaron solos allí.