CRUSH | Tyler Joseph

XIII

Desperté cubierta por aquella manta que Tyler me había dado en la madrugada, y él estaba junto a mi. No dormí para nada incómoda y sólo espero que Tyler tampoco. Y que mi madre no piense mal si entra a la habitación y nos ve en esta situación.

—Ya estás despierta— dijo Tyler sentándose en mi cama.

—Creí que tú eras el que dormía— reí.

—No, acostumbro despertar muy temprano, pero te veías muy linda dormida y realmente no quería molestarte, Abby— se sonrojó.

Di un pequeño suspiro y me senté en la cama, miré todo a mi al rededor y froté mis ojos. —Tyler, no fuiste a dormir a el sofá— 

—o sé, era mucho más cómodo aquí, no creo que a tu madre le moleste. Haremos creer que madrugamos y vine a hablar contigo a la habitación— Tyler tomó la manta y la dobló para volver a dejarla en aquel armario. Se veía muy tranquilo.

—Está bien, solo espero que hayas estado cómodo— dije preocupada. ¿Y si ronqué o algo raro?

—Estuve muy cómodo, tus brazos son cómodos— Sonrió

Me sonrojé un poco y me levanté de la cama para estirarme un poco. —Tyler, vamos a la cocina para beber algo, ¿quieres?— le sonreí acercándome a el.

—Está bien— me abrazó y tomó de las manos para luego quedar observándome a los ojos. —Por cierto, Buenos días— me sonrojé. No podía faltar ese "buenos días" de él. Pero ahora, lo escuché y fue como otra perfecta canción saliendo de su boca.

Me soltó y salimos de la habitación para dirigirnos al salón principal. En el momento que llegamos las mantas que Tyler había dejado en la noche puestas en el sillón estaban ordenadamente colocadas en una orilla de este, perfectamente dobladas.

—¿Tyler?— me miró. —¿Fuiste tú?— pregunté encarcando una ceja.

—No, fui yo— Mi madre se asomó desde la cocina con una gran sonrisa. —Me levanté mucho más temprano que ustedes y vi que ambos se habían quedado dormidos charlando en la habitación— rió.

Creí que mamá estaría molesta si se enteraba de eso, pero realmente parecía como si le hubiese hecho gracia. —¿No estás molesta?— pregunté confundida.

—Para nada, supuse que se quedarían hablando toda la noche y no dormirían o algo así. Además estaban totalmente vestidos, así que...— Rió 

Mamá siempre confiaba mucho en mí y no parecía que hubiese pensado mal de aquella escena que vio.

—Muy bien, arréglense, yo iré tomar una ducha para que salgamos a desayunar juntos— Mamá sonrió y llevó una taza de café a su habitación para luego cuando termine de beberla tomar aquella ducha.

—Está bien mamá, yo y Tyler beberemos algo—

—Muy bien, hija— y se fue.

Caminé a la cocina y comencé a hervir el agua para tomar algo de té. La lluvia había parado y había un agradable aroma y vista desde afuera de la ventana. Estos días junto a Tyler eran realmente perfectos.

—¿Tyler? le avisaste a tus padres que te quedarías aquí?— pregunté recordando que en ningún momento Tyler les dijo algo. Es más, casi ni tenía batería.

—La verdad... no. Mamá aún no debe haber llegado y si es que lo hizo, debe haber sido hace unos minutos, y realmente no creo que le importe si salí de la casa un rato o no, debe creer que salí a caminar o a comer— fingió una sonrisa.

Asentí y fui por unas tazas y comencé a servir el agua para luego colocar las bolsitas de té. Le di a Tyler su taza y nos sentamos juntos en la mesa. Había un gran silencio, pero no de ese incómodo, si no de ese relajante y tranquilo. Oír a las aves cantar a través de la ventana, y lo mejor, junto a Tyler.

Luego de terminar nuestras tazas de té, Tyler y yo las lavamos en la cocina. —Espera un segundo, iré a mi habitación y vuelvo en seguida—

—Está bien, no tardes, no quiero estar tanto tiempo solo— hizo un puchero.

—No tardaré— reí.

Caminé rápidamente a mi habitación y comencé a quitarme la ropa. Abrí uno de mis cajones para sacar una camiseta cómoda y un sujetador limpio. En cuanto comencé a quitarme el sujetador sentí que la puerta comenzó a abrirse, creí que era mi madre buscando una toalla para entrar a ducharse pero cuando giré mi cabeza y vi Tyler sonrojado totalmente en la puerta.

—¡T-Tyler!— grité entre dientes para que mi madre no oyera. —¿Qu-Qué haces aquí? Mi madre va a matarte si me ve a mi así y contigo aquí— Estaba de espaldas cubriéndome. Había dejado la camiseta en la cama pero no quería girarme y arriesgarme a que Tyler me viera.

Tyler entró completamente a la habitación y cerró la puerta despacio, acercándose a mi cama. —Tu madre ya se está duchando— dijo tomando mi camiseta y guardando silencio para que oyera el agua correr en el baño. —Aquí tienes, lo siento— estiró una de sus manos con la camiseta hacia mi y con la otra cubría sus ojos dejando ver un poco de sus mejillas rojas. 

Tomé la camiseta y dándole la espalda aún a Ty, me la coloqué rápidamente. —Gracias— Dije con la respiración agitada por los nervios.

—Lo siento mucho, me sentía algo solo y no pensé que vendrías a cambiarte. No lo dijiste— tomó asiento en mi cama observándome.

—¿Y por qué entraste?— lo miré de reojo y noté como aún se cubría los ojos.

—N-No sé...—

Aún no me colocaba el nuevo sujetador y este estaba junto a Tyler. Este se giró a verlo y nuevamente sus mejillas se tornaron rojas. Me acerqué para tomar y me gire nuevamente para colocarlo por debajo de la camiseta sin que Tyler llegara a verme.

—¿Me voy?— dijo sin ver aún.

—No, ya terminé, Tyler. Creo que es tarde para hacer esa pregunta— reí.

Luego de esto caminé por la habitación siguiendo con lo que hacía pero sin olvidar la presencia de Tyler, quien ya se había descubierto los ojos. Él sólo me miraba fijamente, observando cada cosa que hacía, lo cual me ponía algo nerviosa. Caminé a los cajones nuevamente para buscar unos jeans, quedé observando dos y no sabía cual usar.

—Me gusta el que tienes en tu derecha, pero ¿No que ya estabas?— Señaló Tyler.

—Estaba pensando lo mismo— con respecto al comentario de mis pantalones. —Si, pero... No sé... ¿Puedes salir?— Sonreí guardando el otro en su lugar.

Tyler solo se cubrió los ojos y me dio la espalda.

Caminé hacía el otro lado de la cama para poder quedar espalda con espalda con Tyler. Comencé a quitarme los pantalones que ya tenía puestos y seguido de esto saqué mi ropa interior de un pequeño cajón que tenia junto a mi cama, quité rápidamente la que tenía puesta para colocarme la nueva, esperando que él no lo haya notado.

Me giré para tomar los jeans y noté de reojo la mirada de Tyler en mis piernas con ese rubor en su cara.

—Tyler...— lo regañé.

—¿Qué? ¿Ya estás lista?— fingió que no sabía nada.

Lo ignoré y traté de girarme para que no me viera y me coloqué los jeans rápidamente.

—Listo— Me levanté de la cama y caminé rodeándola hasta donde estaba Tyler.

—Te ves muy linda— Dijo Tyler aún muy rojo.

—Gracias— Sonreí.

Tyler se levantó quedando frente a frente como muchas otras veces. Puso sus manos en mis caderas y se acercó lentamente a mi. Se acercaba a mi labios y luego de un momento a otro giró mi cabeza y me besó la mejilla muy despacio. ¿Que significaba eso? esperaba un beso en los labios. Tal vez trataba de decirme algo, o son simples cosas de mi imaginación y nada más trataba de ser algo tierno.

—Vamos a sentarnos al sillón, tu madre debe estar por terminar su ducha— Me sonrió tomándome de las manos y guiándome fuera de la habitación. 

¿Que planeas Joseph?.