Te voy a enamorar

¿No lo recuerdas?

Fer recorría algo desesperado el centro comercial. Buscaba algo especial pero nada parecía entrar en esa categoría. Iba tan distraído que chocó con alguien: Jordi.

- Jordi. Disculpa - ayudándolo a incorporarse. No había sido nada grave pero sí un poco aturdidor -, es sólo que... vengo un poco distraído.

- No te preocupes - viéndolo partir -. Espera, se te ha caído... Uy, planes... ¿Pero es cierto? - leyendo sin mesura la lista de posibles actividades -. ¿Ya tres meses? - devolviéndosela.

- Sí - sentenció Fer algo emocionado -, y aún no sé dónde podría llevarlo a celebrar o peor, ¿qué vamos a hacer?

- ¡Lo sé! Sí vieras que estamos en el mismo lío mis tíos y yo... ¿Cuándo es vuestro aniversario?

- El 30 de abril... - confesó emocionado. ¿Cómo olvidar el día e que se habían confesado su amor?

- ¡Qué me dices! - exclamó emocionado Jordi -. Su cumpleaños es el 29.

Fer sonrió escéptico -, venga ya. Ahora en serio...

- Que sí, que sí. Sí es por eso se llama Severo...

En ese momento se preguntó sí eso de creer que todo era obvio para todos era de familia...

- Ah - jamás habían hablado de sus cumpleaños... - ¿Y por qué se llama Purificación? - lleno de curiosidad. Ignorando por un momento la información recién proporcionada.

Jordi hizo un ruido al abrir la boca y recordar la respuesta: - Fue...última voluntad de nuestro abuelo materno: "ponle Purificación sí..." - citó el nieto - Y... la palmó - hundiendo los hombros -, así que por eso se llama así...

- ¿Y qué planeáis para la fiesta?

Comenzando a caminar sin rumbo fijo.

- Pues no lo sabemos. Que era él que ponía las pautas y no nos ha dicho nada -, por lo que yo creo que una fiesta sorpresa...

- ¡Nando! - con un beso en su mejilla. Eso siempre lo tomaba por sorpresa - Jordi... ¿Qué hacéis aquí?

Ambos se quedaron asombrados.

- He venido a por unos cascos nuevos... ¿Habíais quedado? - señaló su primo su bolsa de plástico.

- No - respondió fácil Puro -, pero es linda la causalidad - tomando la mano de su novio.

Se propusieron comer juntos, indecisos por no decidirse entre hamburguesas (a pesar de la protesta de Puro) o comer sushi. Pero a ninguno les gustaba.

- Por cierto, se ve bien esa escuela en Francia... - admitió Jordi mirando su hamburguesa, sentado frente a los enamorados.

- ¿Qué escuela? - preguntó Fer. 

Llevaban días estudiando para la selectividad y haciendo solicitudes a universidades y ninguna era francesa.

- Encontré un folleto de una escuela de gastronomía francesa en casa de Puro... - haciendo que ambos voltearan a verle.

- Ese folleto es viejo - dijo sin más - ¿Recuerdas cuando fui al concurso? - Fer asintió - Ahí me lo dieron, ya sabes, propaganda.

- Ya.

La respuesta pareció bastante convincente porque ninguno le dio más importancia, así que Puro aprovechó para preguntar:

- ¿Tienes pensado hacer algo el 29 de este mes? - caminando de tema y tono la conversación -, es que es mi cumpleaños y... - hundiendo los hombros -, tenía pensado en ir a Málaga.

Ambos chicos se miraron; sólo habían entendido una cosa: Puro no sabía qué día se habían hecho novios formalmente. Claro que por un momento Fer pensó que era algo normal. Los dos primeros meses pasó desapercibida dicha fecha así que, ¿a qué venía ahora celebrarla?

- ¿Pasa algo? - interrumpiendo los pensamientos de su novio - ¿Tienes planes?

Jordi jugaba con la pajita de su coca-cola viendo al moreno tratar de pensar una respuesta.

- No. Claro que no, ¿qué podría tener de importante por esos días? - preguntó nervioso y sarcástico -, es sólo que... No sabía que día era tu cumpleaños...

- ¿De verdad? - preguntó sorprendido Puro -, sí yo sé que el tuyo es en octubre, el 2 sí mal no recuerdo...

- Pero, ¿qué no ese día también cumple Álvaro Gango? - preguntó su primo.

- Sí. Así me es más fácil recordarlo; porque así, sé que tú querido primo cumples el mismo día que Zac Efron.

Fer se quedó con la boca abierta. Puro miró a su novio.

- ¿No lo recuerdas? - retomando la conversación, tomando su mano para calmarlo, riendo al ver su cara cada vez que sentía que estaba en problemas -. Hablamos de ello cuando llenábamos el formulario para el equipo de fútbol... - bromeó.

Era cierto. Ahora lo recordaba, pero recordaba también que estaba en ese tiempo embelesado por verlo, haciéndole creer que le ponía atención pero sólo lo veía imaginando escenas empalagosas con él; estaba enamorado. Ahora todo había evolucionado en saberlo todo del otro; pasar horas conociéndose, contándose secretos y sueños.

Fer buscó en su boca algún residuo de comida y en su cabeza algo qué decir. Tal vez él debía decirle que su aniversario era un día después de su cumpleaños...

- ¿Piensas hacer la fiesta en el piso cerca de la malagueta? - preguntó Jordi interrumpiendo a Fer.

Puro infló sus mejillas. - Mis padres quieren que sea en casa del abuelo. Quieren ver cómo está él y la tía Prado. Tendrías que estar listo un día antes- tomando una patata.

- ¿Eso es una invitación? - preguntó Jordi.

- No. Es una confirmación. Que más que por mi cumpleaños irías a ver a Bruno y en especial su hermana.

Su primo se quedó callado.

- Pues yo sí voy... - sentenció Fer orgulloso -, y voy porque va ser tu cumpleaños y quiero ver donde has crecido - pasmado su brazo por los hombros de su novio y dándole un beso en la mejilla.

- ¿Crees que te dejen ir? - volviendo a casa juntos. Jordi había decidido volver por su cuenta.

- Seguro. Es sólo un ti de semana - besando la cabeza de Puro que caminaban pegado a él -, pero... deberías algún día pasarte por casa. Mis padres están deseosos de conocerte.

- ¿De verdad?

- Sí - sonriendo -, dicen que todo esto es algo sospechoso...

- ¿El qué?

- Que en tan poco tiempo hayamos compartido tantas cosas, que hayamos superado problemas y que somos honestos y confiamos el uno con el otro...

Puro también lo pensaba. En su relación siempre había cabida para dramas y reproches; pero a pesar de eso, ganaban  siempre esas ganas de estar juntos, de compartir sus vidas y sus sueños.

Sí. Ambos se sentían muy afortunados, pero tal vez era tiempo de dejar de ser sólo dos...