Te voy a enamorar

Nuestra primera vez

Otro día de entrenamiento había acabado. Luego de la derrota con el intentado ese, acérrimo enemigo del instituto al que iban, tenían que mejorar.

- Ahora vuelvo - le dijo Puro a Fer, poniéndose de pie.

El entrenamiento había terminado y estaba enfriándose. Fer se sacó el jersey, el calor lo estaba matado.

- ¡Fer! - gritó alguien, corriendo hacia él y hasta que no estuvo cerca no supo quién era exactamente.

- ¿Sonia, cierto? - colocándose de nuevo su jersey.

- Sí - viéndolo con demasiada lujuria -, hola. Quería pasar a verte practicar. Jordi me ha dicho que estaban de entrenamiento.

"Jordi..." Pensó Fer.

- Ah - rió nervioso -, gracias, pero la práctica ya ha terminado... - comenzando a andar.

- Vaya... - deteniendo su marcha -, sí que eres lindo - rió acercándose más a él - he estado tratando de coquetearte, ¡y no te enteras!

- ¿A mi? - ¡pues claro que lo sabía! Salvo que no le interesaba y hacia todo lo posible para que lo dejara tranquilo, realmente no quería ningún mal entendido o un problema ahora que todo iba bastante bien. Había intentado por activa y pasiva durante una semana no toparse con ella.

Al principio pensó que era algo de Jordi, pero no. Él sólo le había dicho su nombre a su amiga en un momento casual entre clase y clase, sin más.

- Sí. Es que eres muy majo. ¿No lo habías notado?

- Sí... - rascando sí nuca. ¡Cielos! Era momento de dejar la diplomacia u ser más contundente: -, el asunto es que...  Yo tengo novio - rió como sí eso fuera una excusa poco convincente.

- ¿Novio? - vociferó Sonia -. Creo que podemos arreglar eso..

- No - rió por última vez -, no creo que sea nece...

Pero Sonia ignoró cualquier protesta de Fer y se abalanzó sobre su cuello y con la suficiente fuerza plantó sus labios sobre los del moreno. Había quedado petrificado: con las manos levantadas, los ojosas abiertos como jamás pasaba durante un beso, hasta que:

- ¡Fernando! - gritó Nacho. Consiguiendo que Sonia se separara por fin de él. Pero Fer no miró la reacción de su amigo, sí no de Puro, que estaba a su lado, caminando despacio, con la boca abierta.

Fer de inmediato sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Mier-da.

- Esto no es... - se apresuró a excusarse... de algo que claramente no tenía la culpa pero, debía intentarlo, Puro estaba ahí, petrificado como él, sin decir nada, sin mover ni un sólo músculo.

Nacho estuvo a punto de reñirle, pero Puro actuó rápido:- ¿Unos novios comiéndose a besos? - viéndolo por fin a la cara. Fer respiró hondo, su cuerpo poco a poco se iba llenando de tristeza e impotencia, Puro estaba demasiado tranquilo, casi que prefería que le gritara, pero no decía nada..miró a Nacho quién no dejaba de ver enojado a su amigo.

- No. No lo es... - aceptando lo que pasaba, lo habían pillado besando a alguien que no era Puro. ¡Pero él no lo había hecho! ¡No era su culpa! Eso lo enojaba. Quería que Puro lo supiera pero... no sabía cómo decirlo sin gritar.

- Ya... - dándole a Nacho la botella de agua que había llevado para Fer y comenzó a alejarse, sorprendiendo a todos, incluso a
Sonia, que parecía estar satisfecha por lo que había hecho.

Fer corrió para detenerlo, pero Puro caminaba rápido y en nada había llegado a los vestuarios, ahí se encerró con el castaño.

- Por favor espera - algo desesperado, deteniendo a Puro -, que no es lo que parece - lleno de impotencia, no quería que eso se acabara, no por una tontería tan grande como esa, algo que no era su culpa, seguro que sí le daba su versión...

- Supongo que... - luego de un rato de no moverse del paso que estuvo por dar -, no es suficiente lo que te doy y...

- Espera - cortando todo intento de llanto -, ¿dices que no te enoja haber visto a tu novio besar a una chica? - Puro negó con la cabeza, apretando los labios -. ¡Pero a ti que te ocurre?

- ¿Y a ti? - levantando un poco la voz -. Sí tú besaste a una.

Fer se quedó viendo a Puro con la boca abierta - ¡ella me besó! - golpeando la pared con su puño, respiró profundo, tal vez llorando ahora de rabia -, sí hubieras visto... ¡No siquiera abrí la boca! Apreté mis labios para que no se pasara... - limpiándolos, ahora que lo pensaba había sido muy desagradable.

- ¿Por qué hiciste eso? - preguntó curioso Puro.

- ¡Por qué eres mi novio! Y no haría nada para lastimarte - maldiciendo de nuevo. Puro sonrió levemente y se fue acercando a Fer, que le daba la espalda, tratando de respirar, con las manos en la cintura, la cabeza gacha y pidiendo que no se acabara.

- Te quiero, Puro - le dijo sin verlo, no quería que lo viera así -, y no quiero otros besos sí no son los tuyos - haciendo que Puro se fuera poco a poco acercando, llenando de alivio a Fer.

- Te enojaste - abrazándolo por detrás, de puntas para alcanzarlo y verlo enojado, con un puchero de niño pequeño.

- ¡Claro que lo hice! ¿Cómo te sentirías sí a tu novio no le importa que te besaste con otra? - volteando a verlo, tomándolo de los hombros, quería que lo entendiera.

- Como yo me he sentido al verte - confesó Puro. Eso extrañó a su novio; no era enojo, ira o tristeza el tono con el que lo decía, no sonaba a reproche, incluso eso lo tomaba con un poco de gracia -. No te voy a mentir, sentí un poquito de celos y enojo pero... - dándole un beso en la mejilla -, yo confío en ti - colgando sus manos sobre el hombro de Fer, haciendo lo imposible para mantenerse así -. Como sé que tú lo has hecho conmigo - dándole un beso en la nariz -, además sé que esa Sonia es una fresca. Me lo esperaba - volviendo a reír, alegrando el rostro rojo de Fer, limpiándole sus mejillas y su rostro completo con una admiración y devoción hacia el moreno a quién abrazó aliviado. También había tenido miedo de perderlo.

- No sabes - inició Fer -, el desorden de emociones que causa tu sonrisa - viéndolo -, tus actos - dándole un beso en la frente -, tu mismo en mi - dejando un beso en su nariz que hizo reír a Puro.

- Y tú no sabes cuánto te quiero... -

Fer sonrió algo avergonzado antes de afirmar: - Nuestro primer enfado - acercando a Puro, riendo de lo ridículo que sonaba, pero sin dejarlo de ver a los ojos.

Puro sonrió de una manera inocente.

- Nuestro primer beso de reconciliación - tomado la nuca de su novio haciendo que Fer cerrara los ojos y acumulara todo el aliento para perderlo en el beso que Puro le dio.

- ¿Nos vamos? - Fer asintió y Puro tomó su mano para guiarlo hacia la salida.