Último día

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El hecho de que Clara y Rodri tontearan, hacían que los dos grupos se hicieran uno, o por lo menos eso creían ellos. Porque sólo los seguían sin hacer realmente interacción entre nadie, porque seguían sin saber qué decir.

- Puro - dijo Clara - ¿habéis acabado ya los deberes de historia?

El castaño volteó a ver a Renzo. No la habitan terminado.

- Sí queréis yo os puedo ayudar - intervino Nacho - así podéis disfrutar del descanso, parejita.

- Bueno - los chicos asintieron - Fer, venga. Que tú y yo ya acabamos. Deja que ellos hagan sus cosas, vamos a comer.

Fer asintió y se fue con ellos.

- Entonces - inició Nacho tratando de pulgar su nerviosismo -, Puro, en qué vais...

Puro miraba a Nacho mientras le explicaba. Trataba de integrar a Renzo a la conversación, claro que el moreno no ayudaba mucho, estaba lleno de un miedo tremendo por hablarle al rubio.

- ¿Quién te manda mensajes a todas horas? - preguntó Nacho - ¿algún novio posesivo que dejaste en el pueblo?

Puro soltó una risa. Una broma que calmaba un poco a Renzo.

- Tal vez - se limitó a responder Puro haciendo reír a los dos.

En la salida, se separaban y volvían a sus grupos.

- Oh. Antes de que lo olvide - deteniendo a sus amigos -. El lunes padre abre su teteria. Me encantaría que estuvierais ahí.

- ¡Por supuesto! - chilló Renzo -, que no hay nada mejor que una tetería.

- ¿Podemos invitar amigos? - preguntó Clara.

- Sí. Pero...es una teteria.

- Claro hombre, ¿con quién crees que nos juntamos? - exclamó Renzo, despidiéndose de Puro simulando darle dos besos.

Nacho estaba recargado en la puerta de entrada al instituto, esperando a que sus amigos se fueran para acercarse a Puro.

- ¿También puedo ir yo? - preguntó que también salía. Renzo volteó al oír su voz, para ver cómo hablaba animosamente con Puro, podría tener novio o no, pero estaba claro que Renzo estaba interesado en él.

- Por supuesto. También dile a Rodri que venga. Por cierto, ¿de nuevo te han dejado solo?

- No. Han ido al baño - soltando semejante risa.

Renzo bajó la mirada y volvió con Clara, ignorando el hecho de que Nacho miró cuando se iban ambos amigos.

- ¿Dónde queda? - volviendo a Puro, con las manos en los bolsillos.

- No es tan lejos, unos quince minutos... - dándole instrucciones.

- ¡Vivimos bastante cerca! Yo vivo un par de edificios más adelante.

- ¡Pero es posible eso!

- Sí. Y también vive cerca Fer...

- Ya - soltando una sonrisa. Mirando que su padre estaba ya aparcando -. Pues os espero.

Antes de partir, Puro olvidó sacar su túpper de la taquilla así que volvió a ella.

- Vamos al cine - sugirió Fer tan pronto cerró Puro su taquilla.

- Nando - conteniendo el aliento - Hola, ¿siempre eres así de abrupto?

- A veces, sí - sonriendo.

Puro lo miró, pero su sonrisa dejó de crecer cuando recordó: - Me agradaría pero...tengo que llegar pronto a casa hoy. Pero...otro día.

- Sí. Sí. Seguro. Nos vemos el lunes... - viéndolo alejarse.

Te voy a enamorar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora