Dos días habían pasado después de la discusión con mi padre, y las cosas no estaban para nada bien, me ignoraba perfectamente en el desayuno, en la cena y cuando me lo topaba en algún lugar de la casa y... Sabia que era mi culpa y su rechazó me dolía, muchas veces salia de mi casa con un nudo en la garganta. Y con Sander... No todo era color de rosa, no me ignoraba pero apenas me dirigía la palabra. Era solo un Buenos días cuando pasaba por mi y un nos vemos mañana cuando me dejaba en la entrada de mi casa.
¡Todo estaba mal!.
Mi relación con mi padre, mi relación con mi novio y para empeorar, la próxima semana tenia que entregar dos proyectos. Había estado hablando con un abogado que me ayudaría con el caso de Nicholas, mi madre no dejaba de pedirme que dejara las cosas así pero... ¿Ya para qué?, si las cosas no podían estar mas mal.
Caminaba con desgano junto a Nati hacia la cafetería, ella sabia que algo pasaba, y lo sabia por la actitud de Sander... ¡Ja!, ¿Y si viera a mi padre?. De igual forma no quería hablar de mis problemas y Nati tampoco me había preguntando nada.
- ¿Te pasa algo?, has estado muy extraña estos días- me dijo preocupada.
- ¿Extraña?- fingí porque la verdad no quería hablar de eso, ya bastante tenia con Sander y mi padre- No sé de que hablas, estoy igual que siempre.
- Si claro, y yo soy un unicornio- dijo sarcástica, reí.
- Tú odias el sarcasmo- ella me miró y paró de caminar, suspire y la imité.
- Ya enserio- dijo seria- ¿Me dirás qué te pasa?.
- Es que no he dormido bien- mentí- Los trabajos me han tenido un poco estresada- eso si era verdad.
- ¿Y la actitud de Sander?- trague saliva disimuladamente.
- No... No lo sé, se lo he preguntado pero no me dice mucho- solté una bocanada de aire- Supongo que es por lo del juicio de... Nicholas- mi amiga me miró seria.
- Mmmm- paso un dedo por su mentón- ¿Por qué no te creo nada?.
- No lo sé, te estoy diciendo la verdad- volví a mentir y luego comencé a caminar de nuevo.
- Dime la verdad, sabes que eso que me dices son puras mentiras- se paró frente a mí, la miré cansada.
- No te digo la verdad porque se que me dirás cosas y ya tengo suficiente- Nati me miró confundida- las cosas en la casa con mi padre no están nada bien y con Sander... Bueno, ya tú sabes.
- ¿Y ahora qué hiciste?- entramos a la cafetería y nos sentamos en nuestra mesa, lancé un suspiro.
- Voy a pedir libertad condicional para Nicholas- Nati se puso la mano en la boca para no tirar lo que había bebido.
- ¡¿Estas loca?!- susurro acercándose a mi por encima de la mesa- ¿Cómo eres tan tonta?.
- No soy tonta, y no repetiré lo mismo porque ya me canse- le dije seria- de todos modos es mi decisión.
- Pero Bella, ¿te das cuenta de lo que te hizo?, ¿y si hubiera logrado llevarte?.
- Pero no lo hizo, Natalie. Entiende es la única manera que tenemos para saber donde esta Jazmín.
- ¿Y qué te hace pensar que el va a delatar a Jazmín?-suspiro y luego negó con su cabeza- Amiga, el no lo pensó dos veces para hacerte daño.
- Natalie, fui a verlo, y aunque no parecía arrepentido, en todo lo que me confesó, nunca hubo mención de Jazmín- le expliqué - y no digas que soy estúpida.

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Trato Echo
Подростковая литератураIsabella, es una chica de 17 años, cursa el undécimo año de secundaria. Es una chica inteligente, con una sonrisa en su cara la mayor parte del tiempo. Pero en ciertas cosas saca a relucir su orgullo y su prepotencia. Pero esos sentimientos de orgu...