Puse de mala manera las llaves del departamento en la pequeña mesa que estaba en el centro de la sala y me senté en el sofá, sin decir nada y con la mirada puesta en las llaves.
Me sentía extraña, como si me hubieran quitado parte de mi vida, sentía tristeza, lástima... o una combinación de esas dos.
Pero también estaba confundida, él había dicho ciertas cosas que en ese momento no había prestado atención; pero cuando veníamos en el auto recordando esa última conversación, me di cuenta de que él dijo un par de cosas que no tendría que saber.—¿Cómo sabía Eithan que nos vamos a casar?— hablé con voz neutra.
Sander se quedó en silencio, y no fue hasta que se sentó en el sofá que estaba frente a mí, que decidió hablar.
— Se lo dije yo— frunciendo mi seño, lo miré.
— ¿Tú? ¿Cuándo y por qué?
— Eso no importa ya, ahora lo que importa...
— No, sí importa Sander... E importa mucho— me puse de pie poniendo mis manos en mis caderas— me dirás ya mismo cuándo y por qué se lo dijiste.
— Ya te dije que no tiene importancia.
— Eso no me importa, yo sólo quiero que me respondas.— estaba enfadada.
Sander me decía que podía confiar en él, y lo hacia... Pero aveces no era tan creíble su propuesta.
Sander suspiro poniéndose de pie también.— Hace unas semanas nos informaron a tu padre y a mí que Nicholas podría salir por buena conducta... No pudimos hacer nada contra eso. No te dijimos nada y no pensábamos hacerlo para que no te preocuparas— explicó— Hablé con él hace unos días... le dije que no quería verle cerca de ti, que tú y yo comenzariamos una nueva vida en poco tiempo.— de repente apretó su mandíbula y sus puños se volvieron blancos— Le dije que se fuera y que se olvidará de ti... Pero al parecer no entendió y ahora tú...
No termino la frase, en cambio me dio la espalda. Aparte la mirada de él y entonces caminé hasta quedar enfrente suyo.
— Sabias que estaba libre y no me lo dijiste, te quedaste callado— lo tomé de sus brazos clavando mis uñas en ellos— ¿Dime como esperas que confíe en ti si jamás me dices las cosas?
— Bella lo hice para protegerte, para no preocuparte con...
— ¡Ya basta con eso!— levanté la voz— ¡Siempre me ocultas las cosas Sander! Sabes que odio que hagas eso... ¿Por qué tú no puedes confiar en mí? Tenías que haberme dicho esto... ¿Acaso te diste cuenta de lo que sentí cuando lo vi ahí en frente de mí?— se quedó callado mirándome fijamente.
Así que llena de impotencia lo empuje por su pecho con toda la fuerza que tenía— ¡¿Acaso te paraste a pensar en lo que yo sentía, en lo que yo opinaba?!— tampoco respondió— ¡Responde maldita sea!— ¡Sí lo hice! ¡Lo hice y por eso le pedí que se marchara lejos, que nos dejará en paz de una maldita vez!— soltó el aire y se alejó de mí, caminado hasta la ventana— Lo hice porque no quiero que te pase nada, porque quiero protegerte... eres todo para mí y no soportaría que alguien te haga daño de nuevo. Sabes que nunca confíe en Nicholas, ¿Y crees que voy a confiar en él simplemente porque estuvo un tiempo en prisión y es una buena persona ahora?
— Es que yo no te estoy pidiendo que confíes en él... Yo quiero que confíes en mí, Sander, en mí.
— Y confió en ti, Bella, lo hago con ojos cerrados. Pero no me culpes por querer protegerte.... Porque haré lo que sea necesario para mantenerte segura... sin importar si a ti te parece bien o no.
— Es típico de ti tomar decisiones sin que te importe si a mi me gustarán o no.
Sin dejar que me contestará, tomé mis cosas y subí a mi habitación dando fuertes pisadas.
Al llegar, cerré fuerte la puerta y tiré el bolso en la cama dando vueltas por toda la habitación.
No sabía si sentía tristeza, enojó, confusión... o simplemente decepción.
Sí, sentía más decepción que algo más; habíamos hablado tanto de lo mismo, pensaba que ese tema había quedado claro... Pero ya no sabía que clase de confianza tenía en Sander. Yo quería que él me contará lo que pasaba, más si trataba de mí... No quería que las cosas volvieran a lo que era antes cuando mi padre y Sander se callaban por buscar mi propia seguridad. Y repetía tantas veces que estaba agradecida, pero también repetía que me gustaba saber lo que iba a pasar...
Tal vez si Sander me hubiera dicho que Eithan estaba libre, yo no me estuviera sentido así....
Me sentía traicionada, por mi padre y por Sander... por segunda vez.
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Trato Echo
Teen FictionIsabella, es una chica de 17 años, cursa el undécimo año de secundaria. Es una chica inteligente, con una sonrisa en su cara la mayor parte del tiempo. Pero en ciertas cosas saca a relucir su orgullo y su prepotencia. Pero esos sentimientos de orgu...