Capitulo 22

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Amanecí con un dolor de mierda en cuello, apenas abrí mis ojos una luz blanca me segó, abrí y cerré los ojos hasta que pude acostumbrarme a la luz. Había pasado toda la noche en el hospital y todo seguía igual, nada cambiaba.
El detective Willson había venido a informar que nuestras sospechas eran ciertas, su nombre era Eithan Hansen, lo habían llevado a prisión y estaban esperando que Bella despertara para dar inicio al Juicio y así poder condenarlo. Yo solo esperaba que ese infeliz no saliera nunca de ahí.
Mi madre se sentó a mi lado y puso su mano en mi pierna.

-¿Por qué no te vas a la casa a descansar?- negué con la cabeza.

- No, no, prefiero quedarme aquí un rato más- me puse de pie y ella igual- Iré a la cafetería por un café.

- Bien, nosotros ya nos vamos, si necesitas algo solo nos llamas- asenti, mi madre beso mi frente y salio del hospital. Me dirigí a la cafetería.

No habían muchas personas, eran a apenas las 7 de la mañana. La chica que estaba en el mostrador me miró y me dio una sonrisa comprensiva, de seguro tenia una cara de muerto.
Le devolví el gesto apenas predecible.

- ¿Me podría dar un café fuerte con dos de azúcar por favor?

- Por supuesto joven- asenti y me senté en un banco a esperar mi café.

Después de unos cinco minutos la chica puso el café en la mesa. La miré, era bonita, rubia de ojos verdes, alta y su cara me demostraba que era una buena mujer y que no tenia mas de 22 años.

- Gracias- le dije ella me sonrió de igual forma y puso una mano en la mía, la miré confuso.

- Escucha, todos los que están aquí es porque alguien importante esta aquí. He visto a personas gritar y llorar porque alguien querido muere- suspiró- ¿Por quién estas aquí?.

- Mi novia ella... - no sabia si contarle lo que había pasado pero necesitaba desaogarme con alguien- Trataron de secuestrarla y ella quiso escapar, el maldito la empujo y se cayó por las escaleras.

- Lo siento mucho. Hace un año mi... Novio muro, él, tenia cáncer- la miré.

- Lo siento.

- Gracias. Lo que te quiero decir es que no importa lo que pase, mi novio era el amor de mi vida y a pesar de todo él nunca se quejó. Así que mira, a él no le dieron oportunidad de luchar y aunque lo hizo el cáncer le gano la batalla. Yo sé que tu chica es fuerte y ella va salir de aquí como una luchadora y ¿sabes por qué?- negué con mi cabeza- Porque te tiene a ti, porque ella luchara para estar contigo de nuevo, no se dejara vencer y tú tienes que estar ahí apoyándola siempre. Cuidala mucho y sobre todo protegela, porque las personas que mas queremos son las que mas rápido se nos van- me miró y sonrió por ultima vez, y se salio por una pequeña puerta.

Me quedé pensando en sus palabras y tenían coherencia, mi abuela murió cuando tenia 3 y mi abuelo, que fue mi modelo a seguir y la persona que mas adoraba, murió cuando tenia 10. Se me fue y yo no pude hacer nada para impedirlo. Y ahora que encontraba a Bella, la única mujer que he amado, aparte de mi madre, y la única chica que me a soportado y que me a enseñado a valorar a las mujeres y a mí mismo. Ahora estaba en un cuarto de hospital, y no sabia cuando despertaría, o si despertaría bien.
Suspire y terminé de tomar mi café. Dios, tantas cosas habían pasado, desde que me dijo que aceptaba salir conmigo el tiempo con ella era eterno, los días no tenían 24 horas, los días tenían 48 y eran las mejores horas de toda mi vida. Sus ojos y su rostro tan alegre pero a la vez tan dominante, su seguridad era mi mejor protección, sus ojos, el elemento mas bonito, su boca era mi tentación, y su nariz la cosa mas tierna que había visto en mi vida, toda, toda ella era perfecta... Claro cuando no estaba enojada. Sonrei recordándola, no se que haría sin ella.

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