Numerosos Vecinos

»Capítulo 36.

Raven

Me encuentro examinando las tablas de madera en mi techo y hablando con Sydney al mismo tiempo sobre que tipo de broma le podemos hacer a los Gillmore, pero ambas estamos completamente secas y sin ideas.

—¿Que te parece si...? —empieza a hablar.—No, no se me ocurre nada. —suspira.—Mierda, esto es más difícil de lo que pensé... —dice.

La puerta de mi habitación se abre con un golpe y Noah salta adentro.

—¿Que mierda están haciendo? —pregunta viendo como ambas estamos tiradas en el piso.—No pierdan el tiempo, ¡tienen que venir a ayudarnos! —exclama.

—¿Con qué? —pregunto frunciendo el ceño y sentándome en mi lugar

—Con la broma, duh. Mientras ustedes estaban acá acostadas como dos idiotas, mandamos a Audrey a comprar muchos rollos de papel higiénico y teníamos pensado rodear la parte de afuera de la casa de los Gillmore. Mediocre, ya sé, pero tenemos que responder.

—No, está bien. —digo levantándome al mismo tiempo que mi mejor amiga.

—Al fin. —suspira Noah con una sonrisa mientras empieza a caminar afuera.

—¿Al fin que? —pregunta la castaña.

—Al fin veo ese brillo de esperanza en sus ojos, esas ganas de ganar. Pensé que las había perdido. —responde mi hermana palmeando mi hombro.

Qué cursi.

—Nunca, tenemos que ganar. —sonrío bajando las escaleras.

—¡Al fin! —exclaman las gemelas al unísono, a lo que ruedo mis ojos.

Summer sale de la cocina con su celular en su mano derecha y una sonrisa boba en su cara.

—Me entero de que ese es Simon y te asesino, ¿okey? —le dice Noah apuntándole con su dedo.

—¿Ups? —responde haciendo una mueca.

—Decime que no les dijiste nada sobre la broma. —digo gruñendo

—Obvio que no, no soy tan estúpida.

—Tan.—murmura Noah.

—Bueno, me gustaría quedarme y escucharlas pelear, pero tengo una sesión de fotos a la que asistir.—suspira Audrey y después sonríe.

—Suerte. —le digo a lo que ella asiente y responde con un "Gracias, Rae", para luego dirigirse a la puerta y salir.

—Okey, ahora a la broma. —dice Noah golpeando la mesa con la palma de su mano..

Mi hermana se está tomando esta broma bastante en serio..

—¿Porque tanto apuro? —pregunto riendo levemente.

—Alec llenó su habitación de plumas y quiere vengarse. —responde Cass encogiéndose de hombros.

Intento elevar una ceja.

—¡No es verdad! —exclama mi ojiverde hermana en un intento de defensa, a lo que Abbey estira su mano y saca una pluma de su cabello.

—Obvio que no... —dice con sarcasmo, a lo que río otra vez.

—Es que...agh. —mi hermana suspira y sopla un pelo fuera de su cara.—Concentrémonos en la broma.