Raven
—Como te estaba diciendo, Summer no puede estar sola por mucho tiempo, así que mejor apurémonos.
—Tenes razón, Austin y Simon no fuero la mejor opción tampoco. ¿En que estabas pensando? —pregunta de la nada y hago una mueca.
—Uh, ¿sabes? no sé. Quizás en el hecho de que tenía a mi vecino insoportable desmayado en el piso de mi casa.
—Ah, cierto. Mira, ahí viene la comida. —me doy vuelta con emoción solo para encontrarme a Vanessa revisando algo en su celular con poco interés.
—Eso es me- —me doy vuelta mientras hablo pero el dedo de Theo me interrumpe.
Él tiene su dedo pinchando mi mejilla.
Típico.
—Y...volvió. —murmuro refiriéndome a la parte insoportable de su persona.
—Admití que lo extrañaste. —habla y hace una cara rara
Por suerte no volvió completamente.
Veo que llaman a Vanessa a a cocina y ella se dirige a nosotros con la pizza.
—¡Mira! ¡De verdad viene la comida! —exclamo feliz.
La comida es la fuente de mi felicidad.
Y los videos de gatitos tiernos.—¿Me crees tan idiota? Acabo de hacer esa broma, no voy a caer.
Depositan la pizza sobre la mesa y yo lo miro con burla.
—"¿Me crees tan idiota?" Bla bla bla. —lo copio con voz chillona y luego río.
A todo esto, Perressa sigue aquí.
—Ya les traigo sus bebidas. —suelta entre dientes y se va caminando como toda una diva.
La verdad es que me sorprende que no intente ocultar que no le caigo bien. Uno esperaría que sea mas discreta.
—Suena enojada. —habla Theo tratando de salir del tema en el que quedó como un idiota.
—Si, creo que me odia. —digo sacando mis sospechas a la luz.
—Siempre que vengo con una chica pasa esto, termina asustándolas.
—¿Seguro de que no sos vos el que las asusta? —pregunto riendo.
—Seguro, soy un imán para chicas. —presume haciendo su mejor cara de chico lindo.
—Claro que sí, campeón. —asiento y me estiro sobre la mesa para palmear su hombro.
Él rueda los ojos y comienza a cortar la pizza en triángulos.
Escucho los tacones de Vanessa resonar en nuestra dirección y lo siguiente que siento es un liquido helado y un par de cubitos caer sobre mí.
¿Que carajo?
Por lo menos le ponen hielo al agua en este restaurant, el clima de California no es chiste, pero ¿qué mierda es esto?—¡Se supone que estábamos en una tregua! —exclamo enojada mientras levanto la mirada hacia Theo, que me mira embobado, con ambas de sus manos sosteniendo los cubiertos a punto de cortar la pizza.
Es ahí mismo cuando noto que no fue él quien me mojó.
—Ups. —dice Vanessa fingiendo sorpresa
—Maldita. —gruño en voz baja para que no me escuche.
Me levanto de mi silla empujándola de mi camino y me dirijo al baño, ignorando los llamados de Theo.
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Numerosos Vecinos
Humor❝Todo empezó por un bistec volador. Literalmente. Un bistec volador desencadenó una guerra familiar contra nuestros nuevos vecinos. Nuestros numerosos vecinos.❞ -CRÉDITOS A @Gaia_Withard POR LA HERMOSA PORTADA- HISTORIA COMPLETAMENTE MÍA QUEDA TOTAL...