Numerosos Vecinos

»Capítulo 7.

Raven

Acabamos de terminar los trámites para salir de el aeropuerto de California, solo falta llegar a la nueva casa.

Yo, por mi parte, tengo el número de Dylan.

Resulta que él había ido a Texas a buscar a su abuela, que se iba a quedar con ellos por un tiempo, pero actualmente él vive en California.

¡Es el destino!

Al salir de el aeropuerto, papá saca a los perros de sus transportes y me los entrega con sus respectivas correas mientras mamá llama un taxi y partimos hacia la nueva casa, espero que sea pasable.

(...)

—Wow. Estoy es mucho más que "pasable". —murmuro para mi misma luego de observar el exterior de la casa.

De todas maneras hago una mueca de "disgusto" al notar que mis hermanas me miran para que después las gemelas no me aten a una silla en el sótano con una soga de saltar y me dejen por muerta, porque ya me pasó.

A nadie le conviene llevarles la contra.

Mamá saca las llaves de su bolso y se acerca a la puerta, haciendo que todas prestemos atención a ella.

Una milésima de segundo después, todas estamos corriendo escaleras arriba para reclamar la mejor habitación. 

Por pura suerte (cosa que nunca tengo, más adelante se darán cuenta de eso) ¡conseguí la más grande!

Mamá dijo que las cosas llegaban mañana y que por esta razón papá no podría cocinar la cena de bienvenida hoy, pero que podemos pedir comida rápida hoy.

—¡Mc Donald's! —grita Noah haciendo que el eco resuene por toda la casa vacía.

—¡Apoyo esa idea! —grito en respuesta.

—¡Nosotras también! —se escuchan las gemelas de fondo y río al escuchar a mamá suspirar.

Sigue queriendo hacernos vegetarianas.

¡Ja! ¡Suerte con eso!

(...)

—Mañana podríamos hacer una parrillada de bienvenida.. —propone papá y mamá murmura un "Y ensalada"

—Meh. —responde Summer mirando sus uñas.

—A mi me parece genial. —decimos Noah y yo al unísono.

Papá sonríe y todos comienzan a comer sus hamburguesas, menos mamá, que pidió una Ensalada Caesar sin pollo.

—¿Sabían que comiendo parrillada están comiendo a un animal muerto? —pregunta Summer haciendo una mueca y logrando que mamá la mire con ilusión.

—¿Sabías que tu hamburguesa también es un animal muerto? —pregunta Noah haciendo voz chillona y tratando de copiarla.

—No es lo mismo. —responde escribiendo algo en su celular.—¡Dios! No puedo esperar a que me compren un mejor celular para navidad. —se queja mientras suspira.

Abro los ojos como platos y espero que las gemelas no hayan escuchado eso, ya que siguen creyendo en Santa Claus.

—Ya no puedo hacer esto. No te soporto más, Summer. —escupe molesta Noah mientras se levanta de la mesa.—¡Sos insoportable! —exclama mi segunda hermana menor.