Raven
—Bien, creo que con eso ya alcanza. —finaliza Alec.
Acabamos de terminar de idear el "castigo" para la nueva pareja por romper las reglas y todavía no me acostumbro a tener a mis vecinos en mi patio sin que estén tirándome líquidos o llenándome de harina.
Al ver que todos comienzan a irse decido levantarme de mi lugar e irme también, pero una mano agarrando mi muñeca me detiene.
Bajo mi vista y me encuentro con un par de ojos gris azulado, que me mira de una manera que no puedo descifrar.
—¿Que necesitas, Theo?
El mencionado palmea mi lugar unas cuantas veces, indicando que me siente a su lado una vez más.
Levanto mi almohadón para probar que no puso ningún tipo de explosivo o algo por el estilo y luego me siento, él solo rueda sus ojos.
—Ahora sí, ¿Que pasa? —pregunto girándome sobre mi lugar para mirarlo.
—Quería disculparme...—frunzo el ceño.—Por insinuar..., no, decir que eras una rubia idiota. —agrega y puedo notar que le cuesta hacerlo
¿Theo Gillmore disculpándose?
¿El mundo se esta por acabar y nadie me avisó?—¿Qué clase de estrategia es esta? ¿Me estás distrayendo mientras tus hermanos llenan mi entrada de alguna sustancia asquerosa? —pregunto girándome para encontrar la parte frontal de mi casa totalmente vacía.
—No es una estrategia, lo digo de verdad. —habla mientras su mirada me inspecciona esperando una reacción por mi parte.
—Ah. —Todavía no me lo creo, pero es verdad que me está mirando de manera rara desde ayer.—En ese caso, no hay problema. Ya me había olvidado de eso.
Literalmente ya me había olvidado.
—¿De verdad? Te veías bastante enojada en ese momento. —ríe nervioso, y creo que es la primera vez que lo escucho reírse de manera no arrogante.
¿Quien es este tipo y donde está mi irritante vecino?
—Fue el fervor del momento. Ya mucha gente me llamó rubia idiota en mi vida, en cierto punto comienza a cansar. —él asiente con comprensión.—Bueno, si eso es todo, me tengo que ir a darle a conocer su castigo a mi hermana menor mayor y a ver tele hasta largas horas de la noche en mi habitación. —él me mira raro.–Lo de las largas horas es broma.–río mientras golpeo su hombro levemente para hacerlo mas creíble.
No lo es.
Planeo hacer un maratón.—Ah. —ambos reímos.—Bien, adiós.
Saludo con mi mano y me dirijo adentro, encontrándome con papá en la sala de estar
–Hey, Rae. —me llama y me detengo a mirarlo, esperando a que hable mientras Noah se acerca a nosotros.— Su madre se tuvo que ir de viaje a último momento a Italia, tiene una campaña muy importante que dirigir y espero que se porten bien mientras esté solo. Saben que no puedo con todo yo solito. —hace puchero y ambas reímos.—¿Alguna sabe que pasó con los fideos que están en el tacho? ¿Y porqué están negros?
—Eh...no, ya me voy a mi habitación. —digo negando rápidamente y corro en dirección a las escaleras.
—Yo a comer. —habla mi hermana mientras repite mi acción y entra a la cocina.
ESTÁS LEYENDO
Numerosos Vecinos
Humor❝Todo empezó por un bistec volador. Literalmente. Un bistec volador desencadenó una guerra familiar contra nuestros nuevos vecinos. Nuestros numerosos vecinos.❞ -CRÉDITOS A @Gaia_Withard POR LA HERMOSA PORTADA- HISTORIA COMPLETAMENTE MÍA QUEDA TOTAL...