Numerosos Vecinos

»Capítulo 32.

Raven

—¡Te dije que él era malo para vos! —grito.—¡Ahora estás sola, sin hogar y bajo la lluvia! Pobre de vos. —agrego señalando la tele.

Pasé de enojada a triste en menos de un segundo...Debe ser que estoy menstruando.

La puerta de mi habitación se abre y me achico entre todas mis sábanas.

—Dios Raven, bájale al aire; ¡Parece una heladera acá dentro! —exclama Sydney abrazándose a si misma.

—¿Esa es mi cámara? —pregunto señalando su mano y cambiando completamente de tema.

—Si, tengo que contarte algo. Va a mejorar tu humor, ya vas a ver. —yo frunzo el ceño, ¿no puede dejarme descargar mi tristeza por unos días y después volver a la normalidad?

—Lo dudo.

Ella se acerca y se sienta a mi lado en la cama, luego prende la cámara.

La pantalla se ilumina con una foto de Theo Gillmore riendo. 

Okey, tengo que admitir que salió extremadamente bien.
Sonrío por unos segundos sosteniendo la cámara y después mi sonrisa se va pensando en donde estaban juntos y por qué no fui invitada.

—Bien, te juntaste con Theo. ¿Algo más? —suelto, un poco más cortante de lo que planee

¿Sentí una leve molestia al saber que Sydney se juntó con Theo a solas y a hacer quien sabe qué? Si, pero nunca lo voy a admitir.

Hasta logró que ría y pudo sacarle una foto, yo no voy a poder hacer eso jamás.

¡Agh!, ¿desde cuando me importa lo que pueda hacer o no con Theo Gillmore?
Aja, nunca.

—Eso no es lo que tenes que ver, espera.–pasa la foto y veo a alguien básicamente bañado en pintura lila.

Al principio no lo reconozco, pero luego de unos segundos noto que la persona bajo la pintura es nada más ni nada menos que Dylan.

—¿Que hiciste? —pregunto sorprendida mientras acerco mi cara a la cámara.

—Espera, hay más. —pasa la foto mientras ríe y veo el Jeep negro de Dylan repleto de flores de color rosa y un gran "Idiota" escrito en el costado.

—¡Eso es genial! —exclamo riendo por primera vez en días.—Realmente me subió el ánimo, gracias. —abrazo a mi mejor amiga y ella se limpia una lágrima falsa.

—Sabía que lo haría, tambíen deberías agradecer a Theo. —dice luego de que terminemos el abrazo y yo frunzo el ceño

—¿Él participó en esto? ¿Porque lo hizo? —pregunto y ella se encoge de hombros para luego responder.

—Se ofreció a ayudarme y hasta fue divertido hacer la broma con él. Parece un buen chico.

—De seguro lo es con vos, a mí me odia desde el segundo que me conoció, estoy casi segura. —respondo mientras me encojo de hombros y ella hace una mueca.—Y no me cae mal, es solo que la mayoría del tiempo es un idiota. —respondo

—Estoy segura de que no te odia. —asegura.—Quizás le caes bien pero no sabe como actuar cuando está con vos.

Me río por unos cortos segundos y ella me mira mientras dice "no era un chiste"
Lo pareció.

—¿Theo Gillmore? ¿No sabiendo como actuar?–pregunto frunciendo el ceño.—Imposible. Las únicas dos veces que se mostró relativamente bueno conmigo fueron: uno; —levanto mi dedo índice.—Cuando me llamó idiota y después me pidió perdón, y dos; —levanto mi dedo medio, marcando el número dos.— Cuando lo llevé al hospital y él me llevó a comer para compensármelo.

Ella rueda los ojos.

—Es imposible discutir con vos, sos muy terca. Él me dijo que... —se calla.

—¿Qué?

–Le caes bien.–responde rápidamente y mi ceño se frunce

—¿Le caigo bien? —pregunto acomodándome en mi lugar.—¿De verdad? —ella asiente.–Wow.

—Te estás poniendo más feliz de lo que se pondría una persona a la que no le cae bien Theo. —habla alzando sus cejas de manera pervertida.

—Agh, callate, idiota.—ella ríe.

—Era un chiste, pero se que te cae bien aunque no quieras admitirlo. —ruedo mis ojos en chiste

—Perdón por no haberte recibido correctamente.. —me disculpo apenada mientras cambio de tema, no puedo creer que haya preferido quedarme llorando antes que darle la bienvenida a mi mejor amiga.

Ella le resta la importancia con una seña.

—No es nada, entiendo porqué no lo hiciste. –responde.—Ahora que tu humor está mejor, ¡Hay que tener una tarde de chicas! —exclama alzando ambos brazos y saltando encima mío.

—Me...ahogo... —ella no se mueve hasta luego de unos minutos para alejarse y decir;

—Ahora, te vas a cambiar y vamos a ir a comprar cosas para comer mientras miramos comedias. ¿Que te parece? —asiento levemente y ella sonríe emocionada.–¡Genial!

Ella se mete en mi ropero y elige un atuendo para mí.

—Mientras te cambias voy a ir a hablar con las chicas, no las veo hace bastante. —asiento una vez más y ella sale de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

Me levanto de un salto.

Sigo mal por haberle creído a Dylan, pero ahora por lo menos se que recibió su merecido.

Levanto la ropa que Syd eligió y me meto al baño a cambiarme.

Cuando salgo, cepillo el nido de pájaros que tengo en la cabeza, aplico tapa ojeras y delineador y me lavo los dientes.

Lista para salir.

Meto mi celular en mi bolsillo trasero y salgo de mi habitación.

Bajo las escaleras y me encuentro a Sydney hablando con Summer, Noah y las gemelas, ya que Audrey está en el trabajo de mamá sacándose fotos para una campaña.

Me acerco a las chicas y escucho a las gemelas sushear, luego todas se giran a mirarme.

—Em...¿que pasa? —pregunto confundida.

Todas responden "Nada" en unísono y Sydney tira de mí hacia la puerta.

—¡Chau! —exclamo y todas agitan sus manos hacia mí.

Luego salimos y Sydney cierra la puerta rápidamente.

—¿Qué fue eso? —pregunto.

—Nada importante. —se encoge de hombros.—¿Vamos? —asiento poco convencida.

Están guardando un secreto, pero honestamente no me importa que sea.