Frustración, enojo, y cierta tristeza todas esas emociones juntas afloraban mi piel.
Esa sensación de saber que alguien no te conviene, que debes alejarte porque al final te lastimará.
El hecho de saber que es tóxico para ti, pero DEMONIOS soy humana y para mi desdicha nos encanta el dolor, el masoquismo.
Aunque muchos, incluyéndome, lo negamos rotundamente.
Pero vamos, mientras más peligro hay más nos atraen los imposibles.
Toda mi vida he desechado ideas como esas, ideas que conlleven al dolor, a las mentiras, a fingir para con los demás, a sentirte una MIERDA conmigo misma.
Y la verdad estoy sintiendo que voy por esos cenderos, Bruno es un MALDITO veneno que se está colando en mí, soy su nuevo "juego" y se que cuando de se canse de manipularme me dejará como un carsetin apestoso.
Para mi suerte no lo había visto en todo el día, por supuesto y gracias a Dios un cambio de oficina toma tiempo y más si hay un nuevo integrante de la calaña de Bruno.
Lo que significa que tengo varios días para pensar como evitar ser su asistente, es posible que lo mejor sea renunciar pero ...
¿Y si Bruno cumple su amenaza y acaba con mi imagen delante del señor Prieto?.Deseo triunfar como abogada, vamos hay que aceptarlo si me gano ante el gran "Alessandro Prieto" la imagen de "zorra de un día" no llegaré muy lejos, por no decir que no volvería siquiera a servir café en un bufete en todo el País.
Si señores, por eso es que son necesarias las "influencias".
Estaba sentada en la sala de mi departamento viendo una película "3MSC", sí, un poco dramática, la he visto como 100 veces y vuelvo a llorar como la primera vez.
Creó que el helado hace aflorar todas mis emociones, tomé mi cuchara para continuar comiendo mi helado pero tuve que detenerme por que mi móvil sonó.
Tuve que buscar debajo de todos los muebles, el tiene el don desaparecer.
hasta que lo encontré de bajo de uno.— ¿ Si?.— Respondí al no reconocer el número, era restringido.
— cara.— Abrí los ojos como platos al escucharlo.— Arreglate, pasaré por ti en treinta minutos.
¿ Qué? , es una broma verdad, como consiguió mi número y quien se cree para ordenarme, todavía no es mi jefe, aunque sea el hijo del que si lo es no tiene derecho.
— ¿ Disculpa?...— Hablé en tono fuerte.— Número 1: ¿ cómo conseguiste mi número?, número dos: No puedes mandar como si fueras mí jefe y tres no voy a ir a ningún lado contigo.— Colgué la llamada con una sonrisa de victoria en mis labios.
Podrá ser muy millonario...
Muy hijo de mi jefe...
Muy Dios griego...
Pero yo... Fara Linares no era juguete de nadie, además pepensaba pensaba dejar mi helado y mi película por él.
Estaba casi terminando mi helado cuando el timbre de la puerta sonó, tiene que ser una broma, es que ya no se puede ver un jodida película tranquila. Primero la estúpida llamada de Bruno y ahora la visita no invitada.
Dejé el tarro de helado sobre la mesa, me levante y fui a abrir la puerta.
— Veo que eres muy malcriada.
¿Qué demonios?, ¿qué carajo estaba haciendo Bruno en la puerta de mi casa?.
Estoba empezando a creer que era un acosador, uno muy guapo, pero acosador al final.— ¿ Qué demonios haces aquí.?— Dije cruzándome de brazos.
—¿ No me piensas invitar a pasar, cara?.— Masculló ignorando mis palabras.
Se veía tan sexy, bueno, siempre se ve sexy, llevaba unos jeans ajustados con un suéter color negro. Sencillo pero increíblemente sexy.
Me hice a un lado para que pasara, sí, ya lose esta mal pero suelo ser muy cortés y eso no es algo que pueda evitar.
Se sentó en el mismo sofá que antes yo había ocupado, miró hacía delante donde estaba el televisor.
— ¿Es en serio cara.? Me dijiste que no por estar comiendo helado y viendo una estúpida película.— Masculló en tono despectivo, hacia la película.
— No es una estúpida película es "3MSC" y sí prefiero mil veces eso a estar contigo.
Se levantó del sofá y fue hasta donde yo estaba, parada junto a la puerta. Me acercó a él. Rodeando mi cintura con sus fuertes brazos.
— Dudó mucho que esa estúpida película te haga sentir esto...
Cerró el espacio entre nosotros y me beso, sus labios devoraban los míos con ferocidad.
Continúo besándome hasta que bajó a mi cuello, miles de sensaciones invadían mi cuerpo, sentía pequeñas punzadas en mi zona V que me hacían excitar más.
— ¿ Sónde está tu habitación?.— Susurró sobré mi cuello.
Le indiqué con mi mano, estaba a punto de hacerlo otra vez y lo peor es que lo deseaba con todas mis fuerzas.
Me tomó en brazos tipo princesa, subió conmigo en brazos las escaleras sin apartar sus labios de los mios.
Entramos torpemente a la habitación, quitó mi blusa y yo hice lo mismo con su suéter, sus besos quemaban mi piel, quería que me tomara en ese instante pero el se estaba tomando su tiempo.
Quitó sus pantalones sin despegar nuestros labios, me tomó por el trasero levantándome, para colocarme a horcadas sobre él.
Retiró mi sostén dejando mis pechos al descubierto, luego hizo lo mismo con mis pantalones dejándome sólo en bragas frente a él.
Esperaba más caricias pero en vez de eso retiró su bóxer y se hizo dueño de mí.
Lo sentí moverse, su sólo roce me enloquecía, me agarró de las caderas acercándose con más fuerza. Sosteniendo mis caderas con toda la sutileza.
Sentí mi cuerpo temblar debajo de él, mis sentidos estaban bloqueados. Mi cuerpo sudorosa, mis hormonas desatadas total y absolutamente, y mi cuerpo envuelto en el suyo.

ESTÁS LEYENDO
AMORES QUE MATAN ©
Romance{EDITANDO} BORRADOR Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren. Escenas para (+16), sino te gusta aún estás a tiempo.