AMORES QUE MATAN ©

capítulo 33

Lavé mí rostro por tercera vez, acababa de hacerme la jodida prueba de embarazo. Los nervios me estaban matando, estaba esperando los minutos que decía la indicación antes de ver el resultado.
Mis manos estaban sudadas, Sequé mí rostro y volví a observarme en el espejo. Pegué un salto de los mil demonios al ver a Eric detrás de mí observándome.
Demonios, los hombres de está familia tienen ciertos fetiches por los baños de mujeres.

-- así que regresaste con él.-- dijo Eric detrás de mí.

-- Eric, es difícil de explicar.-- argumenté.

Él se acercó a mí, pero no trató de quedar al frente. Estaba detrás de mí aún pero ahora a centímetros de distancia, me removí un poco incómoda por su cercanía pero el sólo me observaba por él espejo.

-- ¿ incómodo?.-- sonrió de lado.-- no veo lo incómodo de ser una arrastrada sí al final de cuentas estás feliz con eso.

-- Eric, por favor.-- masculle algo cansada, lo que menos quería era discutir con él. Lo quería de verdad, era un amigo increíble.

-- por favor nada,Fara!!!.-- levantó el tono de voz.-- ¿ porqué?, porqué maldita sea tienes que estar con él, te dice dos estúpidas palabras y tú olvidas todo lo qué te hizo .-- su voz se escuchaba desesperada y eso me asustó.-- él es un invesir y lo único que hace es follarte y cuándo se cansa te deja y luego vuelve y te recoge cómo si fueras un maldito trapo sucio.

Las palabras de Eric me pegaron fuerte, por inercia me giré estampando mí mano en su rostro. Podría entender su acitud, pero que llegará al punto de insultarme eso nunca.
Él llevó las manos a la parte golpeada de su rostro, me observó con sorpresa, sus ojos despegaban enojo. Nunca había visto esa mirada tan dura en él y he de decir qué realmente me asusto.

-- Eric.-- dije en un susurro.

-- hasta dónde más pensarás humillarte, te has convertido en su maldita sombra. No tienes siquiera valor hacia ti misma, lo has perdido todo por ese hijo de puta.-- giró sobré sus talones, dándome la espalda, sus palabras derrochaban odió .-- té haré entender qué el no te merece, me vas a amar Fara... Como qué me llamo Eric Laroche qué lo harás.

Sus palabras se quedaron haciendo eco en mi cabeza y lo peor de todo es ser acusado y no tener argumentos válidos para defenderse... " hasta dónde más pensarás humillarte".
Las lágrimas empezaron a descender por mí rostro, el baño empezó a llenarse de mujeres, lave mi rostro una vez más para remover todo signo de lágrimas.

-- disculpa.-- volteé al sentir a alguien tocando mí hombro.-- sé te queda esto.-- era una chica rubia de estatura mediana, en sus manos tenía el test de embarazo qué minutos antes me había realizado.

-- gracias.-- le dediqué una dulce sonrisa después de tomarlo. Observé el resultado y por primera vez en varios días me sentía aliviada, un peso menos sobré mí espalda... Negativo.

-- has estado muy callada.-- mascullo Bruno mientras acariciaba mi cabello.

En la oficina no habíamos tenido tiempo de vernos, yo estaba inmersa en mis asuntos y él de junta en junta; la verdad hubiera preferido no tener que verlo hoy pero mí cuerpo y mí corazón opinaban totalmente distinto.
Estábamos en su habitación, él tenía que recoger unos documentos y no aceptó qué yo me fuera a mi casa sola, por lo qué me vi obligada a acompañarlo. Ahora nos encontrábamos en su cama, desnudos, mí cuerpo apegado a él, una de sus manos acariciando mi cintura y la otra en mi cabeza. Podría estar años en está posición tan íntima, sólo nosotros, sin miedos ni ataduras.

-- tengo miedo.-- le confesé.

Sus caricias en mi cabello se detuvieron, colocó una en mí barbilla para que le mirará.

-- ¿ dé qué?.-- preguntó observándome.

-- de nosotros.-- suspire.-- tengo miedo de mis sentimientos, de querer algo qué tú no.-- sus hermosos ojos me observaban con detenimiento.

Rascó su nuca, visiblemente esté tema le incomodaba. Sé levanto de la cama para sentarse en la esquina de está dándome la espalda.

-- tengo vagos recuerdos de mí madre, en realidad sólo tengo uno intacto.-- lo escuché empezar a hablar.-- yo tenía cinco años, papá nunca estaba en casa. Para ese entonces él no era tan acaudalado como lo es ahora, trabajaba muy duro para tratar de levantar el negocio familiar ya qué mi abuelo antes de morir sólo dejo deudas y a su familia en la ruina,  mis padres solían discutir todo el tiempo.-- su espalda estaba tensa, era la primera vez qué hablaba sobré su madre conmigo.-- ella era hermosa, su pelo, sus ojos, todo en ella.-- tomó una pausa.-- todo en ella era hermosa pero su mirada era oscura, ambiciosa, inclusive conmigo que era su hijo. Día a día fue volviéndose más encerrada más egocéntrica, un día llegué antes del colegio... Subí a mí habitación como solía hacerlo pero escuché ruidos en la habitación de mis padres y fui a ver.-- suspiró unos segundos, yo seguía detrás de él escuchando todo.

>> la puerta estaba entré abierta y alcancé a  ver, mí madre estaba teniendo sexo con otro hombre en la cama de mi padre.-- tomó otra pausa, respirando detenidamente.-- ese otro hombre era mi tío el hermano de papá, mi intención era irme pero antes de poder hacer algo en mí campo de visión apreció mí padre... Estaba como loco, se gritaron y pegaron todo frente a mis ojos. Papá los hecho a los dos de la casa, se encerró en el trabajo... Meses después nos llegó una carta diciendo qué mamá había tenido un accidente y murió.-- sus palabras se escuchaban ahogadas.-- mí padre se estaba volviendo loco, se culpaba de su muerte y yo... Yo empecé a juntarme con la gente equivocada, hice cosas terribles, me drogaba hasta quedar inconsciente. Al final y encontra de mí voluntad me encerraron en una clínica de rehabilitación, duré casi un año encerrado ahí. Cuando salí, estudié. Me gradúe y después de eso me convertí en un don Juan, sin respeto a ninguna mujer...

-- Bruno, no tienes que seguir.-- le interrumpí.

-- quiero que cepas todo de mí, cara.-- mascullo en el mismo tono dolido.-- mí padre me complacía en todo, durante años lo hice sentir culpable de lo que había pasado, mí vida se resumía en sexo y diversión... Pero llegaste tú y rompiste todos mis esquemas, me hiciste olvidar de la promesa de no enamoarme.-- se giró quedando frente a mí, al ver su rostro un nudo se instaló en mi garganta.-- sé qué no soy perfecto, tampoco soy bueno para ti pero soy demasiado egoísta para dejarte ir... Dejame intentarlo, quiero aprender hacer las cosas bien a quererte cómo te lo mereces.-- tomó mis manos entrelazándolas con las de él.

-- Bru...--  me interrumpió, las lágrimas estaban por todo mí rostro.

-- sé qué es un poco tarde para esto pero... ¿ quieres ser la novia de esté invesir que te quiere con locura?.

I❤ Bruno, 😢😢😢😢😢.
Sii " papi Bruno" me hace llorar, lo amo😢😢❤❤.

Creo qué ya quedo un poco claro él porqué de la actitud de Bruno; no justificó a nadie pero al final todo accion conlleva una reacción y cada actitud tiene un porqué.

Los amo😍😍