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Capítulo treinta y dos.

-Esto está muy rico, no sabía que cocinabas tan bien.- murmuró Michael con la boca aún llena para luego tragar todo lo que contenía en ella. Dejó a un lado el tenedor con el que estaba comiendo y le sonrió a Luke apoyando su mentón en ambas manos.

Luke le sonrió de vuelta y un leve sonrojo cubrió sus mejillas desviando la mirada.

-Jack estudió gastronomía por un tiempo y me enseñó algunas recetas.- se encogió de hombros el rubio.

-Me alegro de que lo haya hecho, está delicioso. - alagó nuevamente y terminó lo que quedaba en su plato.

-Me gusta estar así contigo - susurró Luke mirándolo directamente. -Es... relajante.

Michael sonrió y se levantó de su asiento para luego caminar hacia Luke acariciándole la mejilla con su dedo índice soltando un suspiro.

-A mí me relaja estar contigo, así o como sea. Eres como mi escape de la realidad Lukey.

El rubio lo miró con intensidad, provocando una mezcla entre sus profundos ojos azulados y los atentos ojos verdes grisáceos de Micahel. Ambos chicos sentían como su estómago se retorcía de los nervios, en un impulso Luke se acercó al rostro de Michael y se quedó estático ahí.

Sus alientos se mezclaban y las sensaciones incrementaban. Sus labios se rozaban, y podían sentir ese cosquilleo impulsándose a acercarse un poco más. Luke miraba fijamente los rosáceos labios de Michael, brillantes y suaves, tentándolo a probarlos.

Cada partícula de su cuerpo le rogaba por unirse al fin en un beso pero siempre estaba esa vocesita susurrando que se alejara, que luego se arrepentiría de ello.

Luke tragó duramente y desvió la mirada dando una paso hacia atrás. Ambos soltaron el aire retenido y Michael frotó su rostro con frustración.

Entendía a Luke, de verdad lo hacía, pero la tentación de probar siquiera una vez más sus dulces labios lo invadían por completo.

the sound of your voice ;; mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora