the sound of your voice ;; muke

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Capítulo sesenta y dos.

Michael.

Michael frotó su rostro nerviosamente y esperó apoyando su espalda contra su automóvil. Había perdido la última clase para esto. El timbre de la universidad del rubio sonó y Michael se dispuso a ponerse de pie más derecho.

Entre todos los jóvenes que salían del lugar trató de encontrar a su rubio, o tal vez a Calum, él debería saber dónde está. Aunque no creía hacer eso pues ya le había dicho a Luke que iba a pasar por él.

Y como lo supuso, la cabellera rubia salió junto a Calum, iban riendo de algo y se notaba que Luke estaba buscándolo con la mirada porque recorrió todos los lugares con sus ojos.

Luke logró divisar el automóvil de Michael con él junto a este. Besó fugazmente la mejilla del morocho y caminó a paso rápido hacia el teñido.

—Hey.— suspiró nerviosamente Luke llegando frente a él.

Michael atrajo el cuerpo del rubio hacia él y le plantó un beso en los labios al que Luke no se pudo resistir. El teñido estaba tan desesperado por Luke que tornó el pequeño beso a uno más profundo. El rubio soltó un gemido y apoyó sus manos sobre los hombros del chico para separarse un poco.

—Oh por dios.— jadeó Luke con las mejillas encendidas.— Eso ha sido... intenso.

No se avergonzaba de Michael, para nada. Pero le daba nervios ser el centro de atención por estarse enrollando en el estacionamiento.

Michael soltó una risita y depositó un último beso corto en los labios.

—Lo sé. — dijo desbloqueando su automóvil, corrió hacia la puerta del copiloto y la abrió haciendo un ademán para que el rubio subiera.

Luke rió y se subió para luego cerrar la puerta cuando Michael se devolvió a su puerta.

Cuando el teñido iba a encender el auto un tono de celular comenzó a sonar. Luke revisó el suyo pero no era así que miró a Michael como contestaba el suyo haciendo una mueca.

—¿Qué sucede?— gruñó Michael al teléfono.

—Hola.— saludó Will a través de la línea con voz temblorosa. —Yo, eh... Necesito hablar contigo Mikey. ¿Podrías venir? Tengo que decirte algo así como, importante.

Michael apretó sus labios y miró de reojo a Luke quien miraba distraídamente por la ventana.

—Uh, lo siento. No puedo ahora, estoy algo ocupado. —hizo una mueca. — Otro día podría pasarme por allá ¿te parece? Tal vez mañana. O podría llamarte por la tarde.

—Está bien mañana, debo decírtelo frente a frente. Así que mañana ven a mi casa, por favor.— murmuró con voz decaída.

—Bien, allí estaré. Hasta luego.— se despidió Michael cortando la llamada. Guardó su teléfono en su bolsillo mientras Luke lo miraba curioso.

—¿Quién era, Mikey?— preguntó.

—Will.

🌻🌻🌻

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