My little Spanish princess [Niall Horan] /1ª temporada/ (Terminada)

Capítulo 6:

Al día siguiente, estoy tocando el piano mientras canto la canción de ‘When I was your man’ pero en versión chica. Termino de cantar y oigo a alguien aplaudir por detrás. Me giro extrañada.

Narra Niall:

Después de desayunar, voy a casa de mis amigas Alex, Shara y Cristina. Tras entrar por la puerta y saludar a las dos primeras, les pregunto donde está Cristina y me dirijo hacia la sala en la que está. La puerta está medio abierta. Observo con cuido y la veo tocando el piano mientras canta una canción de Bruno Mars. Tiene una voz tan preciosa que cuando termina le aplaudo. Me encanta como canta.

-         Niall – dice Cristina girándose sorprendida.

Me río.

-         Así que sabes tocar el piano – digo sonriendo mientras me acerco a ella.

-         Es una de mis aficiones. Lo toco desde los cinco años, me ha ayudado a olvidar todos mis problemas con mi padre – dice ella con una media sonrisa.

Es la primera vez que le oigo mencionar a su padre. Y lo ha mencionado en la misma frase que problemas. ¿Qué le pasó con su padre? Tengo curiosidad pero si es un tema delicado para ella prefiero que me lo cuente cuando se vea capaz.

-         ¿Problemas con tu padre? – pregunto extrañado.

Cristina tarda en contestar. Quizás está dudando si contármelo o no. Por fin arranca.

-         Desde pequeña me pegaba si decía algo que no le gustaba. Dejó de fumar y se volvió aún más agresivo conmigo y mis hermanos. Estuve unos años sin decir lo que pensaba porque generalicé ¿sabes? Mi padre me pegaba cuando decía lo que pensaba y era contrario a lo que pensaba. Y un día estaba harta de esa situación y me rebelé, le dije todo lo que pensaba, necesitaba soltarlo y me pegó un tortazo que me dejó la mano marcada, mi madre me defendió y también recibió un tortazo y yo al ver que pegó a mi madre volví a estallar y le dije que no tenía derecho a hacer esto, que es un cabrón y que no le quería que prefería vivir debajo de un puente antes de pasar un día más con él y que me avergüenzo del padre que tengo y que no me hablaría más” y me fui llorando a casa de mi mejor amiga. Mi madre le pidió el divorcio y nos fuimos a vivir a la ciudad de mi madre, Londres. Y ya no he tenido más noticias de él – dice Cristina llorando.

Le abrazo. No sabía que su propio padre le maltrataba a ella y a sus hermanos. Debe ser muy cabrón su padre por hacer eso. Nadie se merece ese trato. Le abrazo con todas mis fuerzas para que vea que tiene mi apoyo, que cuenta conmigo para lo que sea.

-         ¿Sabes lo que se siente cuando sientes que tu padre no te quiere? Algunas hostias igual sí que me las merecía, las que me daba por portarme mal pero las otras no – continúa diciendo Cristina.

-         No pienses en eso, Cris. Ya pasó. Ahora preocúpate por vivir como quieres, disfruta del momento. Nadie se merece lo que te ha pasado y estás demostrando ser una chica fuerte. No te preocupes más, no vale la pena – digo secándole las lágrimas.

-         Gracias – dice ella sonriendo.

Le vuelvo abrazar, no soporto ver a nadie llorar y menos a mi amiga.

-         ¿Sabes alguna canción nuestra con el piano? – le pregunto sonriendo, para que se anime un poco.

-         Sí, pero tienes que cantarla conmigo sino no te la enseño – dice ella riendo.

Afirmo con la cabeza. Ahora está un poco más contenta.

-         ¿Preparado? Cantamos juntos ¿vale? – me pregunta Cristina colocando los dedos en las teclas del piano.