My little Spanish princess [Niall Horan] /1ª temporada/ (Terminada)

Capítulo 77:

No me gusta esta situación. Siempre he intentado ser fuerte pero esta situación me sobrepasa. ¿Por qué tengo que estar discutiendo con Michael Clifford de este tema? ¿Por qué no lo comprende como mis otros amigos? Llevamos diez minutos discutiendo acerca de por qué no le he contado lo de que mi padre me pegaba.

-          Michael, no entiendo por qué te enfadas. ¿Por qué no lo entiendes? No podía confesar una cosa tan fuerte. No quería dar lástima.

-          Somos como hermanos, hemos compartido secretos que nadie más sabe, hemos estado juntos en los mejores momentos…

-          Lo sé. Y lo siento. Pensaba contártelo pero no encontraba el momento ni el lugar adecuado para hacerlo… Y tampoco las palabras. Tenía miedo a cómo reaccionarías. Es un asunto fuerte – digo con lágrimas en los ojos -. Para mí no es fácil hablar de esto. Tuve que reunir valor para confesarlo delante de la cámara.

Michael se queda pensativo. Quizás sí que me he equivocado y se lo tendría que haber contado pero ya no puedo hacer nada. Ninguno de los dos está a gusto con esta situación. ¿A quién le gusta discutir con un amigo? A nadie, más si es como un hermano. Noto que a Michael también se le caen las lágrimas. No me gusta verle llorar y que llore yo tampoco le gusta a Michael, que se acerca a mí y mi abraza.

-          Lo siento mucho, pequeña – me acaricia el pelo -. He sido un mal amigo, en vez de apoyarte, te estoy echando la bronca. Soy un estúpido – me coge de las manos y me mira fijamente a los ojos -. ¿Podrás perdonarme?

-          Sí – le abrazo, le abrazo muy fuerte y él hace lo mismo.

-          Siento haberte hecho llorar – me vuelve a abrazar -. Tenía que haberlo entendido antes.

-          Ya está, no te martirices más. Ya está olvidado. Los hermanos discuten y siguen siéndolo.

La última frase creo que sale en HSM2, o es parecida. Tras arreglar las cosas, volvemos a la normalidad, a las bromas, a las risas, a los abrazos… Me da palabras de apoyo, me transmite confianza, seguridad… Es como un hermano para mí, le quiero mucho. Ahora más que nunca, estamos más unidos que nunca.

En estos días me he unido mucho a Jesy, integrante de Little Mix. Es una chica increíble que ha sufrido mucho en su juventud, fue víctima del bulling y es una persona muy fuerte. Ella me considera su hermana, al igual que yo. Siempre ha estado a mi lado en los malos momentos y ha entendido perfectamente que no haya querido contar mi historia antes y me ha apoyado mucho. Ahora estoy en su casa, voy a cenar con ella.

-          Llega la hora de nuestras locuras – dice Jesy encendiendo su minicadena y subiendo el volumen de la música.

Empezamos a bailar por todo el salón, haciendo el tonto, también cantamos a la vez que hacemos todo esto. Empezamos a imitar a las bailarinas de ballet. Efectivamente, somos muy malas y nos hemos caído muchas veces intentando hacer las vueltas que dan.

-          Somos pésimas bailarinas de Ballet – digo riendo en el suelo. Nos habíamos vuelto a caer.

-          Dilo por ti – Jesy se levanta y empieza a dar saltos como ellas – Yo soy el cisne negro.

Risas y más risas. Del ballet, nos pusimos a bailar como rockeros, moviendo la cabeza, dejando volar nuestro pelo, tirándonos al suelo fingiendo estar tocando la guitarra... Miles de cosas que se nos pasaban por la cabeza. Dios, amo estos momentos de locura.

-          ¿Por qué no te quedas a dormir? Ya es muy tarde para que regreses a tu casa.

-          Noche de pijamas – grito emocionada.