My little Spanish princess [Niall Horan] /1ª temporada/ (Terminada)

Capítulo 65: (maratón 1/4)

Me levanto, noto que Niall no está. Le llamo pero no está en casa. ¡Qué raro! Estoy en el frigorífico, sacando el zumo de melocotón para desayunar.

-          ¡Princesa! – dice Niall entrando con magdalenas. Las deja en la mesa. Me besa y me abraza – Me encantó la noche de ayer.

-          Y a mí – le beso y le muerdo el labio inferior - ¿Has desayunado?

-          No, te estaba esperando. Como he visto que no había magdalenas, he salido a comprarlas.

Desayunamos. Y nos echamos muchas fotos haciendo el tonto, como en todos los viajes. También, nos echamos fotos besándonos. Vamos otra vez a la playa.

-          Necesitaba relajarme – digo tomando el sol – Tantos meses de aquí para allá sin apenas descansar…

-          Esto es gloria – dice Niall sonriendo – Y lo bueno es que todavía no nos han reconocido. ¿Te imaginas? Estarían persiguiéndonos, chillando… Nos echarían de la playa – dice Niall recordando la vez en que nos echaron de un restaurante en Alemania.

-          Y no nos podríamos relajar… La verdad es que con la gente que hay es raro que no nos reconozcan… O si nos reconocen no nos quieren molestar.

-          Las gafas de sol hacen mucho.

-          Niall, no creas. Con verte a ti el pelo ya se sabe que eres tú – me río.

Narra Niall:

Estos tres días con Cristina están siendo fantásticos. ¡Qué pena que mañana nos vayamos! Me llevo muy buenos recuerdos. Han sido pocos días, pero intensos. Donde mi amor hacia Cristina ha aumentado aún más si se puede.  Estamos plácidamente dormidos.

-          ¡Niall, Niall! – grita gente fuera de la casita y llaman a la puerta y golpean la ventanas.

-          ¡Niall, nos han descubierto! – dice Cristina asustada – Van a tirar la puerta. Niall, tengo miedo.

-          Shhh, tranquila – le abrazo – No va a pasar nada – voy a encender la luz.

-          ¡No la enciendas! – me advierte Cristina – Quizás si no nos oyen piensan que nos hemos ido… - se queda pensativa – Nada, es una tontería de idea.

Empiezan a gritar más.

-          ¿Qué hacemos? Dentro de 3 horas es el vuelo y hay que estar antes…

-          Déjame pensar, princesa.

-          ¿Te he dicho que me encantas cuando te pones pensativo? – me dice Cristina y me río.

-          Preparamos ahora la maleta rápidamente, desayunamos y salimos al aeropuerto. Igual ahora no hay muchas fans, pero si esperamos más tiempo puede haber más.

-          Buena idea. Yo hago las maletas y tú el desayuno. ¿Y si llamamos a la policía para que nos abra el camino? Si no, no vamos a Salir nunca de aquí.

-          Como esa vez en la tienda de Logroño – recuerdo riendo.

-          Sí.

Vienen los policías y nos abren el camino. Salimos de la casita. Noto que Cristina se asusta por la cantidad de fans que hay. Le cojo de la mano con fuerza para que se dé cuenta de que estoy con ella y que no va a pasar nada.  Y, cogidos de la mano, con las maletas en la otra mano, entre el pasillo que nos han dejado los policías, los gritos de las fans y los flashes de las cámaras, entramos al taxi. Agradecemos a la policía su trabajo y vamos al aeropuerto. Allí, nos dejan estar una salita apartada, porque quedan dos horas para el vuelo.