My little Spanish princess [Niall Horan] /1ª temporada/ (Terminada)

Capítulo 73:

Narra Niall:

Estoy nervioso, muy nervioso. Hoy soy yo el que da la sorpresa. Esta vez hemos estados mes y medio sin vernos y las ganas son mayores. Hoy visito a Cristina, que está de gira en París. Quiero que todo salga genial. Me voy a hacer pasar por un repartidor del Burger King y me voy a disfrazar: me voy a poner una peluca negra, una gorra roja y bigote negro. Me dirijo a su habitación, tras preguntárselo a Alex. Llamo y me abre ella con una gran sonrisa.

-          ¡Buenos días! – dice Cristina primero. Está vestida con mi camiseta blanca con el dibujo de Homer Simpson, que le queda grande.

-          ¡Buenos días! Traigo un pedido – intento que no se note mi nerviosismo y con acento francés y le enseño las bolsas que traigo.

-          Yo no he pedido nada – dice Cristina sorprendida.

-          Pues aquí lo pone – le enseño el papel -. Hotel ____, habitación 46, dos hamburguesas, patatas, una coca-cola zero y una cerveza.

Cristina mira la nota pensativa y mira el número de su habitación.

-          Tiene que haber algún malentendido. Yo no he pedido nada – suena el móvil de Cristina -. Discúlpeme un momento.

Cristina vuelve la puerta pero no lo suficiente y veo que va a por su móvil y, después regresa a la puerta.

-          Ya está solucionado. Lo ha pedido una amiga mía que está dando una vuelta. Dice que enseguida llega y que esperes aquí.

-          ¿Paso?

-          Sí.

Primera parte del plan: hecha. Cristina me invita a que me siente en una silla, que yo cojo y la pongo al lado de la cama, donde Cristina está sentada.

-          ¿Y de qué son las hamburguesas? – pregunta Cristina para evitar el silencio incómodo.

-          Son dos Long Chicken.

-          Jope, me tenía que haber avisado y pedir yo también. Son mis favoritas – dice Cristina riéndose. Le miro y le sonrío.

-          Y las mías.

-          No sé por qué te hace esperar si podías dejármelo y te lo pagaba yo pero bueno… Alex está cerca.

-          No me importa esperar, no hay más pedidos.

-          Ah bien – Cristina me mira a los ojos -. ¿Sabes? Tienes los ojos iguales a los de mi novio y la sonrisa también – se ríe -. Nada, déjalo. No me hagas caso. Le echo tanto de menos que parece que le veo en todas partes.

Cristina sonríe nerviosa. Me echa de menos, como yo a ella. Quiero probar una cosa. Se me acaba de ocurrir. Me acerco a ella para besarla y noto como se echa para atrás, evitándome.

-          ¿Qué coño haces? – me pregunta enfadada cuando estoy a pocos centímetros de su boca y me da una bofetada. Me duele pero eso me demuestra que me quiere y me respeta -. Deja el pedido ahora mimo y dime cuánto vale y vete de aquí.

Ahora Cristina está de pie, indicándome con el dedo índice la puerta.

-          Son 14,80€ - digo acercándome a ella, que abre su cartera y saca el dinero y me lo extiende. Le bajo el brazo con la mano derecha y con la izquierda me quito la peluca.

-          ¡Niall! – exclama estupefacta y me abraza y, después, me besa.

-          ¿Te ha gustado la sorpresa?