My little Spanish princess [Niall Horan] /1ª temporada/ (Terminada)

Capítulo 81:

Los tres meses de otoño han pasado rapidísimo. El frío y la nieve cubren la ciudad de Londres. Si en Londres en verano no hace buen tiempo, imaginaros en invierno… Lo bueno del invierno es que el chocolate caliente te entra muy bien y acompañado de churros… ¡Un placer! Eso es lo que estamos tomando ahora Niall y yo en su casa, viendo una película.

-          ¿Quieres que juguemos a un juego? – me propone Niall pícaramente.

-          ¿A cuál? – le respondo con el mismo tono provocativo.

-          A uno que leí en ‘¡Buenos días, princesa!’ De Blue Jeans.

-          Ya sé por dónde vas – me río -. Al juego del equilibrio, ¿verdad?

-          Sí – Niall aplaude – pero podemos ir más lejos que en el libro. Ya me entiendes, princesa – Niall levanta las cejas y sonrío -. Empiezas tú.

Niall me entrega una servilleta con la que me tapo los ojos. Niall coge un libro y me lo coloca en las manos. Con delicadeza me lo coloco en la cabeza. Niall alcanza un churro y lo mete en la taza del chocolate. Después, me dibuja un círculo alrededor de mi boca. Poco a poco se acerca al círculo que ha dibujo y con besos lo hace desaparecer. Resisto mis ganas de besarle en este momento. Todavía queda mucho juego.

-          ¿Te gusta, princesa? – me pregunta Niall mientras supongo que está mojando el churro de nuevo con chocolate caliente.

-          Me encanta – me muerdo el labio.

Esta vez dibuja un corazón en el cuello. Siento un escalofrío cuando noto los labios de Niall en el cuello. Me hace cosquillas y sonrío. Por suerte, el libro sigue en mi cabeza, en perfecto equilibrio. Como si el destino quisiera que no acabara nunca. Como si el destino nos quisiese unir para toda la vida. Niall unta otro churro en el chocolate y me lo exparce por los labios. Me indica que abra un poco los labios. Eso hago y nos besamos intensamente, tanto que el libro se cae al suelo. El beso sabe a chocolate. Probablemente, el mejor sabor que existe. Y mejor es probarlo de los labios de Niall.

Narra Niall:

Terminamos el juego, no no importa quién ha ganado. Ha sido Cristina pero mejor me callo y no le digo nada. Me quito la venda, me acerco a Cristina y le empiezo a besar. Ahora es cuando vamos más allá de lo que aparece en el libro. Los dos lo estamos deseando, los dos estamos buscando. Le quito la camiseta y le tumbo en el sofá. Unto otro churro y extiendo el chocolate alrededor de su ombligo. Cuando se lo lamo, Cristina se ríe por las cosquillas que le causo. Vuelvo a untar el churro y, esta vez, dibujo una línea alrededor de sus pechos. Le quito el chocolatecon suaves besos, lo que excita a Cristina. Ya no quedan más churros. Me coloco encima de ella y le empiezo a besar. No nos importa que se nos enfríe el chocolate. Solo queremos disfrutar, pasar un buen rato. Tras colocar la protección, Cristina y yo nos fundimos en uno.

Narra Cristina:

¿Cómo definir la felicidad si nunca te has sentido especial al lado de una persona que te gusta? ¿Cómo expresar el deseo si nunca has probado los labios de tu novio? ¿Cómo gritar al mundo que quieres a una persona si para ti el mundo es esa persona? ¿Cómo expresar lo que sientes al ver a tu novio si nunca has hecho cualquier tontería para verle?

-          Hay que repetir más este juego – dice Niall sentándose en el sofá.

-          O buscar nuevos juegos – le sugiero pícara. Nos reímos.

**Ding, dong**

Niall se dirige a abrir  la puerta mientras yo recogo un poco la mesa, que está con las tazas de chocolate y la cajita de los churros vacía y llevo todo a la cocina.