Estoy de regreso a Londres con Raúl y con Andrew. Veo a Raúl mirando por la ventanilla del avión.
-Sé que los vas a echar de menos – apoyo mi mano en su hombro – Pero ya verás que todo va a ir bien. Al final te acostumbras.
-No es eso – dice Raúl sin separar la vista de la ventanilla.
-Entonces, ¿qué es?
-¿Y si lo hago mal?
-¿Lo dice uno que ha sacado matrícula de honor en el conservatorio? – se ríe – Yo sé que lo vas a hacer muy bien. Confío en ti. Los vas a dejar impresionados.
-Gracias. Gracias por todo, por conseguirme trabajo, por dejar quedarme en tu casa hasta que alquile una, por estar siempre que lo he necesitado…
-Vale, vale, me vas a redactar la Biblia – bromeo – No me tienes que agradecer nada. La que tengo que agradecerte soy yo, que gracias a ti, me atrevo a cantar delante de la gente ¿o no recuerdas? Si no fuera por ti. No me hubiera presentado a Factor X y no lo hubiera ganado ni estado aquí. Quitando cuando me rechazaron en La Voz.
-No supieron apreciar el talento… Me hubiera gustado ver la cara de los que te hicieron el casting y no te escogieron al ver que ganaste ese programa y la fama que estás teniendo – dice Raúl riendo.
-Y a mí, pero que me alegro ¿eh? ¡A saber donde estaría si me hubieran aceptado! – me río.
-¿Con qué canción te presentaste?
-Con ‘When I was your men’ de Bruno Mars.
-¿Con piano? Con lo bien que la cantas.
-A capella. Ya ni me preocupo, eso me ayudó mucho también.
Llegamos a mi casa. Le llevo hasta la habitación de invitados, donde se va a quedar unos días hasta que encuentre una casa.
Al día siguiente, le llevo al estudio para que los productores y el manager le escuchen tocar el piano y firme el contrato.
-No te pongas nervioso. Haz lo que sabes – le animo antes de que empiece.
Me coloco junto a los productores y el manager. Raúl empieza a tocar ‘Don’t stop me now’ de Queen, la misma canción que él y yo tocamos en el examen del conservatorio en el que ambos sacamos matrícula de honor. Se ve que le está dando suerte porque están asombrados viéndole tocar y sin ninguna equivocación. Cuando termina le aplaudimos.
-¡Muy bien, Raúl! – dice el manager, Paul – Ahora te traemos el contrato.
Se van y nos quedamos Raúl y yo solos.
-Te lo dije – le abrazo – Enhorabuena. Y lee el contrato porque pone lo que puedes y lo que no puedes hacer – le advierto – Vamos a cantar las canciones que cantábamos en el conservatorio sin que nadie se enterara.
-Vale. ¿Toco yo o tú?
-Tú, que eres el pianista – le guiño el ojo.
Empezamos a cantar ‘I don’t wanna miss a thing’ de Aerosmith. Después, ‘What makes you beautiful’ de One Direction, pero no nos damos cuenta de que han regresado y nos han escuchado.
-Así que también cantas – dice Paul afirmando con la cabeza.
-Sí.
-Y lo haces muy bien – Paul le sonríe.
-Gracias – dice Raúl sonriendo.
Firman el contrato. Paul le echa una foto mientras lo firma y lo sube a la cuenta oficial del grupo de Instagram: “Nuevo miembro del grupo @RaulGonBL ¡Bienvenido!”. Se ha tenido que cambiar el nombre de Instragram y cambiar también el de su twitter,
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My little Spanish princess [Niall Horan] /1ª temporada/ (Terminada)
Fanfiction"Hago caso al mensaje y miro al cielo. Una avioneta escribe un mensaje con humo: I love you so much, my little Spanish princess. I miss you." Cristina, al igual que sus hermanos, fue maltratada por su propio padre. Se enfrentó a su g...