My little Spanish princess [Niall Horan] /1ª temporada/ (Terminada)

Capítulo 82:

Hoy es San Valentín y ¿sabéis dónde estoy? Llegando al aeropuerto de Galway (Irlanda). Niall me ha sorprendido a las 6 de la mañana con unos billetes a esta ciudad pesquera irlandesa. No sé qué quiere hacer aquí, pero tiene que ser especial, ya que es el día de los enamorados. Del aeropuerto, un taxi nos lleva hasta la aldea pesquera Claddagh. Allí, nos sentamos en una colina, con la imagen del gran río con las casas al lado. Precioso. Lo que sí que noto es que Niall está un poco nervioso e inquieto.

-          ¿Te pasa algo? – le pregunto y le beso – Te noto un poco raro.

-          ¿Raro? ¡Qué va! – intenta convencerme de que todo va bien – Solo quiero disfrutar de este día junto a mi princesa.

-          Ah, vale – me río.

-          Ahora vamos a comer.

Niall saca los sándwiches de la cesta de picnik y las bebidas.

Narra Niall:

Cristina ha notado mi nerviosismo, tengo que intentar que no se me note más, pero ¿cómo quiere que no esté nervioso si hoy va a ser un día especial? No veo el momento de decírselo, de expresar lo que desde varios días he soñado, lo que desde varias semanas he meditado y decidido. Durante la comida miro a Cristina con un brillo especial y deseo besarla, hacerla saber que ella es mi princesa, que la quiero mucho, tantas cosas que son difíciles de expresar, tantas cosas que solo he sentido con ella y con la única que las quiero sentir.

-          Mmmm fresas con nata. Tú sí que sabes hacer especial un picnik – Cristina saca una y me la ofrece. Le doy un mordisco y luego le ofrezco otra.

-          ¿Qué es un picnik sin esto?

-          Una tontería – decimos los dos a la vez y nos reímos.

Terminamos de comer todo. Es la hora. ¿Los nervios me traicionarán? Pido a Cristina que se ponga de pie y lo hace, sorprendida por mi petición. Me coloco en frente de ella. En mi voz se nota lo nervioso que estoy.

-          Cristina – trago saliva. Llego el momento -, te he traído aquí para pedirte una cosa. Desde el primer día que te vi supe que eres la persona perfecta para mí. El mes que viene haremos cuatro años juntos y quiero darte las gracias. En nuestra relación hemos tenido de todo: discusiones, reencuentros, sorpresar, amor… Me has demostrado que el amor verdadero existe, que vale luchar por lo que más quieres. Me has hecho sentir muchas cosas, cosas que nunca imaginé sentir. Me has hecho mejor persona. Me he dado cuenta de que eres la persona con la que quiero estar el resto de mi vida. Eres la princesa que ha conquistado a mi corazón. Tu nombre está tatuado en él. Quiero construir un futuro a tu lado, tenerte a mi lado hasta el final de nuestros días. Quiero ser el único chico que se despierte junto a ti. Quiero envejecer contigo. Cristina – me arrodillo -, ¿quieres casarte conmigo? – le enseño el anillo de Claddagh y le miro con mis ojos brillantes. Podría haber dicho más pero es que estoy nervioso y ansioso por saber su respuesta.

-          Sí, quiero – contesta Cristina emocionada y con lágrimas en los ojos y se abalanza sobre mí para besarme -. Te quiero, te quiero.

Me levanto y le coloco el anillo. Nos abrazamos y lloramos de la emoción. Ahora mismo me pondría a gritar. ¡ME HA DICHO QUE SÍ! Mi princesa ha aceptado mi petición. ¡Dios! Es indescriptible lo que siento ahora. Seco las lágrimas de Cristina y le beso apasiondamente. Mi sueño se ha hecho realidad.

Narra Cristina:

No me puedo creer que Niall me haya pedido matrimonio. ¿Cómo me siento? Pues como se sentiría cualquier persona cuando esa persona especial con la que quieres pasar toda tu vida te pide matrimonio. Un cúmulo de sensaciones que ni el mejor escritor puede describir.