"No lo sé"

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Un azabache se encontraba caminando por la aldea. Habia regresado de su última misión y solo queria pasar un buen rato al lado de la persona que quería. Sí, al fin podia aceptarlo. Queria a Karin, aunque aún era confuso. Habia días que solo se dedicaba a negar aquello y otros en los que era feliz al darse cuenta de que queria a alguien. Todavía no sabía como decirselo, pero en algún momento lo haría. Y aunque intentó ocultarlo, una persona se enteró de aquello y no paraba de molestarle. Suigetsu, hace una semana lo había escuchado hablando con Hinata de aquello y desde ese entonces; no ha parado de molestarle tratando de averiguar de quien estaba "enamorado" como él decía. Claramente, nunca se lo diría. Tendría que verlo con sus propios ojos. Hablando de Hinata, el azabache se había convertido en un buen amigo de ella; desde esa noche en que ella le aconsejó. Se dio cuenta que era una gran mujer y realmente esperaba, que Naruto se diera cuenta. Se notaba lo mucho que Hinata amaba a Naruto, era una buena mujer. Merecía ser feliz al lado del chico al que quería, aunque ese chico fuera su tonto amigo.

Cuando llegó al pequeño hogar de Karin, se dio cuenta de que ella no estaba ahí. Pues por mucho que llamo a la puerta, nadie le respondió. Suspiro y comenzó a caminar. ¿Dónde estaba? Se preguntó mientras emprendia rumbo al centro de la aldea. Su mente estaba en total revuelo, querer a alguien era tan complicado. A veces, desearía estar como antes. Cuando no la quería en absoluto y solo la veía como su compañera. Pero debia admitir algo, gracias a Naruto se dio cuenta de sus sentimientos hacia la pelirroja. Si no la hubiera visto tan a gusto con la compañía de su rubio amigo, nunca se hubiera dado cuenta de lo que sentía en realidad. Se lo debia agradecer. Suspiró. Realmente deseaba ver a Karin, inlcuso podría decir que extrañaba que ella lo molestará. Ya que ahora parecía lo contrario, cada vez que tenía oportunidad iba a verla y ella; solo aceptaba su compañía. Detuvo su paso y alzó la mirada, pronto iba a anochecer. Debía ir a descansar, ya que seguramente;  al día siguiente le asignarian otra misión. 

Bajo la vista hacia el frente y pudo reconocerla, era ella. Karin detuvo su paso cuando lo vio, por como lucia; dedujo que ella estaba regresando de una misión. Estaban solo a unos metros de distancia, una extraña sensación le invadió el cuerpo. Queria abrazarla, no entendió porque. Solo necesitaba hacerlo. Ninguno dijo nada, él empezó a caminar acercándose a ella y acortando la distancia que los separaba. Ella lo miró extrañada pero no se movió, trataba de averiguar que queria el Uchiha. El silencio estaba presente ante los dos, la pelirroja se sentía nerviosa de alguna forma y el azabache también lo estaba. Sasuke detuvo su paso cuando solo unos centímetros los separaban.

-¿Qué te...-ella no pudo terminar de formar su pregunta ya que el Uchiha la había abrazado. Ella abrió los ojos y Sasuke descansó su cabeza en la de ella, disfutrando de su calidez. Lo había comprobado, no tenia ninguna duda más. Queria a Karin, no podia decir que estaba enamorado. Pero esa chica era lo que el quería. Por otro lado, Karin se congeló. No sabía que decir ni mucho menos como reaccionar. ¿Qué le pasaba a Sasuke? ¿Porqué la abrazo tan de repente? Estaba confundida pero su cuerpo reaccionó. Sus brazos subieron hasta la espalda de él y correspondió a su abrazo, lo cual fue un alivio para Sasuke.

El azabache se alejo de ella para luego mirarla a los ojos. Siempre tuvo una fascinación por los ojos de ella, eran únicos. Quiso sonreír, pero simplemente no lo hizo. No estaba listo todavía, aún estaba asimilando sus sentimientos hacia la pelirroja. Sentimientos que creyó jamás sentir hacia alguna chica.

-Vamos, te acompañare a casa. ¿Comiste algo? -preguntó él en el mismo tono de siempre y ella bajo la mirada. Estaba segura de que se habia sonrojado. ¿Y cómo no lo haría? Él la habia abrazado y ahora le preguntaba si tenia hambre. Podia sentirlo, sus palabras eran sinceras ya que no tenia algún cambió en su chakra. Él estaba preocupado por ella y pudo sentirlo. Su chakra ahora era más cálido. ¿Qué fue lo que le cambió? Suspiro y trago saliva asintiendo a lo que dijo.

-Sí... al llegar me encontré con Naruto y comimos ramen -dijo ella en un tono nervioso y Sasuke palidecio. Toda esa tranquilidad que tenía se esfumó cuando escuchó la respuesta de ella.

-Esta bien, entonces vamos -dijo en ese tono frío que lo caracterizaba. Le dio la espalda a ella y comenzó a caminar. Naruto.... otra vez él. No entendía lo que sentía. ¿Eran celos? Oh demonios, claro que los sentia aunque sabía que no debería tenerlos. Al final de cuentas, su amigo estaba enamorado de su pelirosa amiga. ¿Verdad?. Karin le siguió, todo el camino a la casa de la pelirroja fue silencioso. Ninguno de los dos habló o se atrevió a decir algo. Sasuke porque estaba un poco enfadado aunque no lo demostrará y Karin, porque toda esta situación se le hacía rara y confusa.

El azabache se detuvo en la entrada del pequeño hogar de Karin. Ella avanzó delante del Uchiha y se detuvo en la puerta de su hogar. Se dio la vuelta y miro a Sasuke. Era hora de decirle, ella no queria seguir confundida. Debía aclarar la situación con él.

-¿Porqué? -preguntó y Sasuke alzo una ceja. Claro que se dio cuenta a que se refería pero iba a hacerse el despistado.

-¿Porque qué? -respondió con otra pregunta cosa que enfureció a Karin. Sabía que él se dio cuenta de lo que habia preguntado. Se cruzó de brazos y suspiro.

-¿Porqué eres tan atento? Has estado viniendo a verme en este mes. Antes ni te preocupabas por mí y ahora preguntas si almuerzo o no. Me acompañas hasta la puerta de mi hogar, ahora que no nos vimos en unos días por tu misión. Vienes y me abrazas, te comportas como si fueras mi... -se calló. No quería terminar aquella frase, no sin estar segura de lo que iba a decir.

-¿Novio? -dijo él sorprendiendo a Karin. Trago saliva y ella asintió sin decir nada. Queria ver si él decía algo más.- Yo solo... -hablo Sasuke, no lo demostraba pero estaba sumamente nervioso. Sus miradas chocaban hasta tal punto que Karin la evitó. Miraba hacia la izquierda pero cada cinco segundos volvía a mirarle- No lo sé-dijo finalmente. Deseó acercarse a ella pero sin poder hacerlo. Queria a Karin pero no sabia si decirselo. Eso conllevaría a muchas cosas y no estaba listo para eso. No quería formar una relación estable y mucho menos tener una distracción en su vida. Por lo menos, hasta que su deuda con la aldea acabe.

-Gracias por acompañarme- hablo ella y entro en su hogar. Sasuke no respondió y se dio la vuelta para ir rumbo a su casa. Pudo decir que fue un buen día. Era cierto, debió decirle. Pero no estaba listo para una relación por el momento.

Del otro lado, la pelirroja se sentó en su sillón. ¿Qué fue lo que paso? Mordió su labio ligeramente para luego echar un suspiro. ¿Porqué Sasuke la confundía tanto? ¿Qué clase de respuesta fue esa? ¿Sasuke la quería? Habian muchas preguntas que ella deseaba que le respondieran pero la más importante era: ¿Porqué aquel pensamiento no le traía felicidad? Sasuke era atento con ella pero sin embargo, eso no le emocionaba como esperaba. Estaba segura de que su yo de hace unos meses, brincaria de la felicidad con lo que le estaba pasando. Pero ahora, ella habia cambiado. Sus sentimientos habían cambiado y se encontraba confundida con eso. Y sabía que si habian cambiado, era por la cercanía que tuvo con cierto chico.

-Naruto... -dijo ella y se cubrió el rostro con las manos. Estaba tan confundida. Estaba sintiendo algo por el rubio y no queria eso. No quería otro amor no correspondido.

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