Un Nuevo Comienzo

"Siento amor por ti"

Karin no pudo protestar ya que ellos se habian ido. Mejor dicho, el muchacho de cejas pronunciadas se lo había llevado. Dio un suspiró, suponía que aquella charla se habia acabado. Pero a pesar de aquello, sentía ese cosquilleo que no la dejaba en paz. Naruto le correspondía y no podia creer aquello. Aunque, a pesar de eso. No podía evitar sentirse de una forma rara, algo le incomodaba.

-Empieza a hacer frío, ¿No crees? -dijo una voz a su espalda y pudo reconocerla. Ella sonrió de lado y se cruzó de brazos.

-El frío es lo que menos me preocupa -respondió ella de una forma serena y se volteó para ver al azabache. Lucía... como siempre. Esa seriedad tan única en él, no lo había visto desde aquella misión pero verlo; ahora no le provocaba nada.

-Vamos, te acompañare a casa -dijo él de forma sutil y ella asintió. No tenia de otra, él la acompañaría de todas formas. El Uchiha se volteó y comenzó a caminar mientras la Uzumaki, apresuró su paso hasta alcanzarlo.

-Ya, dime. No creo que hayas venido a preguntarme si tenia frío. No después de lo que paso -hablo ella, no era estúpida. Sabía que Sasuke, tenía algo que decirle. Podia notarlo en su mirada y la incertidumbre la molestaba.

-Lo sé Karin, Juugo me lo dijo -hablo el azabache y ella bajo la mirada. Demonios, debio suponer que él se lo diria.

-¿Juugo? -pregunto la Uzumaki entrando a su pequeña morada de su amigo que compartía con Suigetsu. El muchacho se hizo presente saliendo de la cocina. Llevaba un delantal cosa que le encantó a Karin.

-Karin- respondió él-la comida esta lista -dijo y volvió a desaparecer.

-Esta deliciosa -dijo ella cuando probó el curri que su amigo habia preparado.

-Yo lo lamento mucho, no quise lastimarte de ninguna forma. Los experimentos aún hacen efecto en mí. Ni siquiera supe la razón por la que perdí el control -hablo él apenado y la pelirroja dejo la cuchara que agarraba para poner su mano en su hombro.

-Lo entiendo-dijo ella y le regalo una cálida sonrisa- no tienes que disculparte. Somos amigos, nos apoyamos, ¿Verdad?  -pregunto ella y Juugo levantó la mirada. ¿Amigos? Ella habia dicho aquello y eso... eso lleno de felicidad al anaranjado.

Después de aquella pequeña charla, Karin le había confesado sus sentimientos sobre el rubio. No pensaba que su amigo resultara un charlatan. Igualmente, era de esperarse, Juugo apreciaba a Sasuke como a nadie. Seguramente lo hizo por ayudarle, no le iba a echar la culpa.

-Entonces ya sabes que yo...

-Se mi pareja-pronunció el azabache interrumpiendo a la pelirroja, la cual quedo sorprendida para luego sonreir.

-Siempre tan romántico-respondió ella de forma burlona. Desde la última vez que le vio, habia vivido con el temor a que esta charla llegará. Ahora a diferencia de esa vez, estaba más tranquila.

-Sabes que no soy de aquellos. Nunca le he dicho esto a nadie, nunca me ha interesado. Se mi pareja Karin, si te sientes incómoda podriamos irnos de la aldea...

-Basta Sasuke -hablo ella interrumpiedo al Uchiha, él cual solto un bufido- te seré sincera. Ya... ya no te amo -hablo ella sintiendo algo raro en su ser al pronunciar aquello.

-Mientes.

-No, te estoy diciendo la verdad. Quiero a Naruto, lo quiero de verdad. Hace poco descubrí que mis sentimientos son correspondidos. No por un capricho tuyo, dejaré de lado mi felicidad -hablo ella y pudo notar como se acercaban a su hogar. Ni siquiera supo como habian llegado tan rápido pero tampoco le interesaba.