Cumpleaños 1/3

1.9K 165 9
                                    

Al día siguiente

Las horas pasaban, la gente comenzaba a llegar a casa de la familia Uzumaki. Karin se había levantado muy temprano, para poder decorar su hogar; Hinata le había ayudado trayendo unos bocadillos. Todos sus amigos estaban ahí, los pequeños niños jugaban en el patio; aún así, no había rastro del rubio. Ella comenzaba a preocuparse, trataba de que su hija no lo notará.

-Lo siento, Karin. He estado algo ajetreado y casi olvido el cumpleaños de Umi -dijo Kakashi, mientras ponía su mano sobre su nuca. Esas ojeras debajo de sus ojos, indicaban lo que él decía. La pelirroja asintió a sus palabras.

-No te preocupes -tomó el regalo que Kakashi había traído.

-¿Dónde esta ella? -pregunto el peliblanco, esta hizo una mueca.

-En el patio, jugando. La verdad es que intento distraerla para que no note la ausencia de Naruto -respondió ella, Kakashi se sorprendió.

-¿Todavía no llegó? -Suspiro pesadamente- Recibí un mensaje de él esta mañana, dijo que cumplió la misión y llegaría rápido -el peliblanco, lucía un tanto confuso por la ausencia del Uzumaki.

-¿Crees que algo le haya pasado? -pregunto la pelirroja, ahora se sentía más nerviosa.

-No lo sé, es mejor que mande a Pakun a buscarlo -respondió él para intentar calmar a la pelirroja, esta no dijo nada.

-Debería ir a buscarlo... -mencionó ella, comenzaba a preocuparse por el paradero de su esposo.

-No, Umi te necesita. Naruto llegará en cualquier momento -mencionó él, tenía razón. No podía desaparecer ella también, no quería preocupar a su hija pero la hora de partir el pastel, se estaba acercando. El peliblanco sin decir nada, salio de la casa para invocar a Pakkun.

-¿Porque esa cara tan estirada? -pregunto Suigetsu, acercándose a ella. Karin bufo.

-No tengo tiempo para ti -se cruzo de brazos, no iba a prestarle atención.

-No seas tan amargada -rio él. De la nada, comenzó a buscar entre la multitud; la pelirroja suspiro. Ya sabía lo que se venía - ¿Naruto no esta por acá?

-No...

-Es mejor que se apresure en llegar, ya va a oscurecer -mencionó él y Karin se sorprendió. No había hecho burla de aquello.

-Lo sé, me esta preocupando. Kakashi-sama ya mando a Pakkun para que fuera por él -respondió ella y el peliblanco hizo una mueca-

-¿Qué harás si no logra llegar? -preguntó él. La pelirroja, suspiro.

-¿Todavía no llega? -una tercera voz se pronunció, el azabache miraba a sus amigos. Suigetsu se había encojido de hombros.

-No, Karin esta a punto de estallar -dijo un tanto burlón, Sasuke bufo.

-¿Y Naruto? -pregunto Juugo, apareciendo con ellos. Karin comenzaba a ponerse nerviosa.

-No -respondió Sasuke y se puso al lado de la pelirroja, ella seguía sumergida en sus pensamientos. ¿Qué haría si Naruto no llegará?. No podía ser así, ¿Cómo le diría a su pequeña hija que su padre no celebraría su cumpleaños con ella?. Ella abrió los ojos al sentir una mano sobre su hombro, alzo la mirada y se encontró con el azabache.

-Sasuke...-mencionó ella, sus amigos le miraban.

-No te preocupes, te ayudaremos -dijo él y volvió a alejarse. Karin alzo una ceja ante lo que dijo.

-Si no llega a aparecer, me transformare en él -mencionó Juugo. Karin se sorprendió y sonrió, le parecía conmovedor que quisieran ayudarle.

-¿Estas seguro de eso? -pregunto Karin, este asintió. Su corazón se encogió y recordó todas las misiones que completaron juntos. Sonrió y asintió.

-Entonces no sé diga más, esperaremos unos minutos antes de que anochezca y si Naruto no llega; Juugo tomará el papel
- dijo Sasuke, todos asintieron.

Aunque, la pelirroja esperaba que su esposo llegara a tiempo.







Dos horas después

El rubio no había llegado, Karin sabía que no podía evadir más tiempo a Umi. Todo ya estaba listo, el pastel estaba en la mesa principal y podía ver a su pequeña hija buscando a su padre en la multitud.

-Esta bien -finalizó Juugo, Sasuke le había dicho como debía comportarse. Karin estaba nerviosa. Temía que esto no llegará a funcionar. - No te preocupes, no le fallare a Umi -mencionó Juugo y antes de que Karin pudiera decir algo, Kiba se acerco a ambos.

-Detente -le dijo a Juugo, Karin abrio los ojos. - Esta cerca, puedo sentir su aroma -mencionó él, la pelirroja sonrió.

-Eso es genial -dijo el pelinaranja, se estaba ahorrando un trabajo.

La puerta se abrió, ella y él cruzaron miradas. Lucía agotado.

-Karin-chan, ya llegue-mencionó él, sus amigos intercambiaron miradas y decidieron ir a la sala en donde estaban todos y dejar a la pareja para que conversen.

-¿Estas bien? -pregunto ella, acercándose a él. Naruto mostraba algunos rasguños y de pronto, Pakkun apareció en el hombro de él.

-Lo estoy, solo me retrase de camino a casa- Naruto sonrió, Pakkun alzo una patita en forma de saludo.

-¿Tienes comida? -pregunto el perro, estaba realmente hambriento. La pelirroja ya no tenía nada que decirle al rubio, le alegaba que este haya llegado a tiempo.














¡Felices fiestas!♡
Gracias por seguir la novela, tengan un buen 2018

Un Nuevo Comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora