Al día siguiente
Las horas pasaban, la gente comenzaba a llegar a casa de la familia Uzumaki. Karin se había levantado muy temprano, para poder decorar su hogar; Hinata le había ayudado trayendo unos bocadillos. Todos sus amigos estaban ahí, los pequeños niños jugaban en el patio; aún así, no había rastro del rubio. Ella comenzaba a preocuparse, trataba de que su hija no lo notará.
-Lo siento, Karin. He estado algo ajetreado y casi olvido el cumpleaños de Umi -dijo Kakashi, mientras ponía su mano sobre su nuca. Esas ojeras debajo de sus ojos, indicaban lo que él decía. La pelirroja asintió a sus palabras.
-No te preocupes -tomó el regalo que Kakashi había traído.
-¿Dónde esta ella? -pregunto el peliblanco, esta hizo una mueca.
-En el patio, jugando. La verdad es que intento distraerla para que no note la ausencia de Naruto -respondió ella, Kakashi se sorprendió.
-¿Todavía no llegó? -Suspiro pesadamente- Recibí un mensaje de él esta mañana, dijo que cumplió la misión y llegaría rápido -el peliblanco, lucía un tanto confuso por la ausencia del Uzumaki.
-¿Crees que algo le haya pasado? -pregunto la pelirroja, ahora se sentía más nerviosa.
-No lo sé, es mejor que mande a Pakun a buscarlo -respondió él para intentar calmar a la pelirroja, esta no dijo nada.
-Debería ir a buscarlo... -mencionó ella, comenzaba a preocuparse por el paradero de su esposo.
-No, Umi te necesita. Naruto llegará en cualquier momento -mencionó él, tenía razón. No podía desaparecer ella también, no quería preocupar a su hija pero la hora de partir el pastel, se estaba acercando. El peliblanco sin decir nada, salio de la casa para invocar a Pakkun.
-¿Porque esa cara tan estirada? -pregunto Suigetsu, acercándose a ella. Karin bufo.
-No tengo tiempo para ti -se cruzo de brazos, no iba a prestarle atención.
-No seas tan amargada -rio él. De la nada, comenzó a buscar entre la multitud; la pelirroja suspiro. Ya sabía lo que se venía - ¿Naruto no esta por acá?
-No...
-Es mejor que se apresure en llegar, ya va a oscurecer -mencionó él y Karin se sorprendió. No había hecho burla de aquello.
-Lo sé, me esta preocupando. Kakashi-sama ya mando a Pakkun para que fuera por él -respondió ella y el peliblanco hizo una mueca-
-¿Qué harás si no logra llegar? -preguntó él. La pelirroja, suspiro.
-¿Todavía no llega? -una tercera voz se pronunció, el azabache miraba a sus amigos. Suigetsu se había encojido de hombros.
-No, Karin esta a punto de estallar -dijo un tanto burlón, Sasuke bufo.
-¿Y Naruto? -pregunto Juugo, apareciendo con ellos. Karin comenzaba a ponerse nerviosa.
-No -respondió Sasuke y se puso al lado de la pelirroja, ella seguía sumergida en sus pensamientos. ¿Qué haría si Naruto no llegará?. No podía ser así, ¿Cómo le diría a su pequeña hija que su padre no celebraría su cumpleaños con ella?. Ella abrió los ojos al sentir una mano sobre su hombro, alzo la mirada y se encontró con el azabache.
-Sasuke...-mencionó ella, sus amigos le miraban.
-No te preocupes, te ayudaremos -dijo él y volvió a alejarse. Karin alzo una ceja ante lo que dijo.
-Si no llega a aparecer, me transformare en él -mencionó Juugo. Karin se sorprendió y sonrió, le parecía conmovedor que quisieran ayudarle.
-¿Estas seguro de eso? -pregunto Karin, este asintió. Su corazón se encogió y recordó todas las misiones que completaron juntos. Sonrió y asintió.
-Entonces no sé diga más, esperaremos unos minutos antes de que anochezca y si Naruto no llega; Juugo tomará el papel
- dijo Sasuke, todos asintieron.Aunque, la pelirroja esperaba que su esposo llegara a tiempo.
Dos horas después
El rubio no había llegado, Karin sabía que no podía evadir más tiempo a Umi. Todo ya estaba listo, el pastel estaba en la mesa principal y podía ver a su pequeña hija buscando a su padre en la multitud.
-Esta bien -finalizó Juugo, Sasuke le había dicho como debía comportarse. Karin estaba nerviosa. Temía que esto no llegará a funcionar. - No te preocupes, no le fallare a Umi -mencionó Juugo y antes de que Karin pudiera decir algo, Kiba se acerco a ambos.
-Detente -le dijo a Juugo, Karin abrio los ojos. - Esta cerca, puedo sentir su aroma -mencionó él, la pelirroja sonrió.
-Eso es genial -dijo el pelinaranja, se estaba ahorrando un trabajo.
La puerta se abrió, ella y él cruzaron miradas. Lucía agotado.
-Karin-chan, ya llegue-mencionó él, sus amigos intercambiaron miradas y decidieron ir a la sala en donde estaban todos y dejar a la pareja para que conversen.
-¿Estas bien? -pregunto ella, acercándose a él. Naruto mostraba algunos rasguños y de pronto, Pakkun apareció en el hombro de él.
-Lo estoy, solo me retrase de camino a casa- Naruto sonrió, Pakkun alzo una patita en forma de saludo.
-¿Tienes comida? -pregunto el perro, estaba realmente hambriento. La pelirroja ya no tenía nada que decirle al rubio, le alegaba que este haya llegado a tiempo.
¡Felices fiestas!♡
Gracias por seguir la novela, tengan un buen 2018
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Un Nuevo Comienzo
FanfictionAhora después de los acontecimientos de la guerra. El mundo de Naruto ha dado un gran giro. Nuevos enemigos. Los sentimientos cambiarán. ¿Habrá algo que puedan hacer antes de que sea tarde?. ¿Naruto será correspondido? ¿Se rendirá?