Un Nuevo Comienzo

Seiichi Uzumaki

El rubio fue arrojado fuera de la plataforma y no entendía el porque no podía moverse. Pudo ver como el pelirrojo bajo de la plataforma de un salto y al estar a su lado, se agachó sonriendo.

-¿Dificultades? -pregunto este irónico y Naruto lo miró con odio. "Juró destruir a ese chico" pensó el rubio- Verás, en el momento en que pude tocarte; me encargue de que nuestros chakras se fusionaran y de esa forma, pude llegar a tu sistema nervioso. Paralice las neuronas de tu cerebro, en conclusión; no puedes moverte a menos que lo desee -sonrió el pelirrojo y luego alzo una ceja. Su sonrisa se borro y su semblante serio, volvió -No entiendo... ¿Qué de bueno tienes tú? ¿Porqué ella... te quiere a ti? -se cuestionaba Seiichi más a si mismo que a Naruto. El ojiverde picó la nariz del ojiazul mientras hablaba.

-Estas en problemas... ¿De nuevo? -pregunto Kurama en su interior y el rubio asintió - Naruto, este chico. Podría ser un familiar tuyo.

-¿De qué hablas? -dijo el rubio sorprendido por aquellas palabras.

-He pasado mucho tiempo con Kushina, él... tiene algo que me recuerda a ella -pronunció por último y el rubio negó. Aquel canalla no tenía nada que ver con su madre.

-Sea o no, debemos derrotarlo -dijo Naruto y ambos chocaron puños. El rubio abrió los ojos ya en su modo biiju y el pelirrojo retrocedió.

Naruto pudo levantarse y sonrió de lado. No iba a ser derrotado con tanta facilidad. Por otro lado, el pelirrojo miraba con disgusto al Uzumaki; había olvidado que se enfrentaba con el jinchuriki del 9 colas. Naruto hizo unos clones de sombra y entre todos atacaron a Seiichi, él cual respondió de la misma manera. Los clones de ambos chicos peleaban hasta solo quedar con los originales. Naruto pudo darse cuenta que aquel muchacho tenía una gran cantidad de chakra como de energía, digno del clan Uzumaki.

Seiichi se alejo del rubio y suspiro. No iba a ser tan fácil como lo esperaba, Saori tenía razón. No debió subestimar a Naruto. El pelirrojo abrió los ojos cuando sintió que lo inmovilizaban por detrás. Miró hacia atrás y se encontró con uno de los clones del rubio, maldijo y miró al frente. ¿En que momento...?

Naruto sonrió de lado al ver que su plan improvisado dio resultados. Formó una shiruken-rasengan y se la arrojo a su oponente. Con esto, esta batalla daría por terminada. El pelirrojo alzo una ceja ante el ataque que iba hacía él. Esta bien, había subestimado la fuerza de Naruto pero...

-¡No es para que me subestimes también! -grito el pelirrojo y de un rápido movimiento, saltó. Se liberó del agarre del clon y lo hizo como escudo ante el jutsu que venía hacia ellos.

Naruto pudo escuchar al pelirrojo y cuando su jutsu hizo impactó, pudo ver como aquél infeliz había usado a su clon para evitar el ataque. Debido al ataque, se formó una niebla un poco densa. Naruto había regresado a la plataforma y de la niebla, salió un furioso Seiichi que iba directo al Uzumaki. Naruto esquivo el golpe e hizo unos clones de sombra. Seiichi estaba furioso y su golpe impacto contra la pared abriéndola. Bufo y sacó su brazo del hueco que había hecho en la pared, miró al rubio y sus clones; apretó el puño y se dirigió hacia ellos. Golpeo a uno de ellos en el rostro, desapareció. Fue contra otro y desapareció de igual forma. Hizo lo mismo con los otros hasta que solo quedo el original. Sonrió al ver el rasengan en su mano izquierda, corrió hacía el chico y el rubio hizo lo mismo.

El pelirrojo esquivo el ataque, resbalando en medio de las piernas del Uzumaki. Naruto abrió los ojos y fue empujado hacia la pared en donde terminó arrojando su rasengan. Seiichi lo había pateado y aprovechó aquel momento para ejecutar su plan.

Naruto se dio la vuelta mirando al chico pero de pronto, sintió algo extraño. Kurama abrió los ojos al verse envuelto en aquellas cadenas que pensó jamás volver a ver. En el interior de Naruto, el zorro cayo debido a que estaba siendo jalado por las cadenas. Tenía razón, algo había en ese chico que le recordaba a Kushina. Era el primo de Naruto, podía sentirlo y además; también pudo recordar la corta plática que Kushina le dió sobre su familia a Kurama. En donde le explicó que tenía un primo en su antigua aldea que estaba decidido a restaurar su clan.

-Este mocoso... -gruñó el zorro, seguro era el hijo de aquel primo- Aunque... algo no está bien- murmuró bajo al sentir las cadenas apretar. Quería separarlo de Naruto, la fuerza con la que cuenta... es sorprendente.

Naruto podía sentir como Kurama era cada vez más y más jalado hacia el exterior de su cuerpo. Por más que quería no podía moverse, entonces fue cuando recordó. Seiichi lo había tocado en el momento en que esquivo su rasengan. Otra vez estaba envuelto en su jutsu.

No podía concentrarse, sentía a Kurama más y más lejos. Debía hacer algo ahora mismo o sería su fin. El pelirrojo sonreía, podía sentir el chakra del zorro fluir por sus cadenas. Pronto... pronto él sería el nuevo jinchuriki.

Seiichi liberó las cadenas y fue arrojado lejos al recibir una patada en el rostro. Lee se posicionó tranquilamente al lado de Naruto y lo miró de reojo.

-Naruto-kun, ¿Estas bien? -pregunto él y Naruto recuperó el aliento al igual que Kurama.

"eso estuvo demasiado cerca..." pensó el zorro y luego gruñó.

-No dejes que te toque, Naruto -dijo él de mal humor y el rubio alzo una ceja.

-¡Solo me distrai un segundo! -se excuso él y luego sacudió su cabeza- no tengo tiempo para ti.

Naruto se levanto y miró a su compañero.

-Gracias, cejotas -agradeció y miró al pelirrojo. Estuvo a punto de decirle algo al de cejas poblados pero se callo al ver a un gran mono destruir el techo en donde se encontraban.

"Perfecto..." pensaron Naruto y Kurama al mismo tiempo.