Haciendo un pacto con el Diablo +18 [Parte 1] COMPLETA

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Tratando de olvidar lo ocurrido con sus padres, Ji Min hizo caso a Yoon Gi. Fue al colegio nada más darse cuenta de que el demonio se había marchado de la casa.

Fue a toda prisa, para no llegar tarde. Justo antes de entrar a su aula, se encontró con Ho Seok y Tae Hyung. Estaban juntos y charlando tranquilamente con unas sonrisas en sus caras. Parecía ser que habían arreglado su problema.

Ji Min los miró y saludó. Los otros se acercaron. Después de tanto tiempo sin siquiera hablar con él, ahora había surgido una pequeña amistad entre ellos. Ho Seok se sentía muy mal por nunca haber tratado de ayudar a Ji Min sabiendo lo que sufrió, Tae simplemente prefería no meterse en problemas pero siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara.

—Ji Min, ¿cómo estás? —Tae le sonrió levemente mostrando su simpatía.

—Bien—mintió—.Veo que pudieron arreglar sus cosas, me alegra.

El castaño se sonrojó un poco y dado que era algo vergonzoso, se despidió de Ji Min para ingresar a su aula. Ho Seok, entre tanto, sonrió al verlo marcharse de esa manera tan tierna. Se quedó un momento frente a Ji Min para poder hablar con él y disculparse.

—Creo que debo decirte que lo siento, Ji Min—comenzó a hablar—.No me porté bien contigo, sabiendo lo que ocurría. Pero siempre creí que tú podrías defenderte, es decir, eres un chico fuerte.

—Ho Seok, olvídalo.

Sin decirle nada más, el menor entró a su aula. No era un buen momento para ponerse a hablar de disculpas, de lo que estaba bien o mal en cuanto a la conducta del chico de rostro alargado. A Ji Min no le interesaba si estaba arrepentido por no haberlo ayudado, simplemente lo que quería ahora era poder arreglar las cosas de una vez.

Había pocos alumnos dentro de la clase. Como siempre, unos charlaban y otros hacían sus tareas a último momento.

La mirada de Ji Min se dirigió al fondo. No supo cómo reaccionar al ver a Lu Han. Iba a hacerle caso a Yoon Gi, pero su confianza en él todavía se veía afectada. Pasó a su lado y se sentó en su lugar. En cuando soltó un largo suspiro, Lu Han se inclinó desesperado hacia él para poder hablarle.

—Ji Min, yo...¡Lo siento! —se disculpó alzando un poco de más la voz—Te juro que fuimos a buscarte pero cuando llegamos ya se habían ido. ¿Qué pasó?

—Ah... No sé si sea buena idea hablar ahora de eso—miró a su alrededor y notó que los otros alumnos los miraban fijamente y susurraban cosas.

—Está bien.

Decidieron hablar en otro momento ya que todos se veían demasiados curiosos por su cercanía.

De pronto, la puerta se abrió. Todos volvieron a sus asientos y guardaron silencio. Ji Min abrió los ojos, curioso, al ver a aquel tipo. Era alto, su cabello de un color blanco, peinado hacia atrás; llevaba unos anteojos cuadrados e iba muy bien vestido.

—Buenos días—dejó su carpeta sobre la mesa y tomó una tiza para escribir en la pizarra—.Soy su nuevo profesor de literatura. Mi nombre es Kim Nam Joon.