Estamos en una bala y estamos apuntando directo al cielo
incluso a él le gustaría acabarlo también.
Nos tomamos una pastilla, pones una cara, compramos nuestro ticket,
y esperamos que el cielo sea real.
Vi a un policía golpear a un cura en la TV
y saben que mataron a nuestros héroes también.
Cantamos la canción de la muerte, niños.
Por que no tenemos futuro
y sólo queremos ser como tú.
Año 1866
Hospital psiquiátrico
Estar apartado de la ciudad, de donde la gente se enteraba tan rápido de todo, era una de las mejores ideas que podía haber tenido el que construyó aquel hospital. En medio de la nada, con un gran camino que recorrer para lograr llegar hasta ahí, el edificio se veía rodeado de una multitud de árboles y demás vegetación. La seguridad que le daban aquellas rejas negras puntiagudas, no permitirían que ninguno de los allí internados pudiera escapar. Aunque después de recibir unas cuantas sesiones hablándoles sobre lo generoso que era Dios al querer curarlos a todos si se dejaban someter a una inofensiva ceremonia donde sus almas viajarían al Paraíso, a ninguno se le ocurriría hacerlo.
El despacho del doctor Lu era un lugar grande. Estaba rodeado de muebles muy lujosos, muchas fotos de él mismo junto a su familia y algunos conocidos. Fue muy querido por todos en la ciudad, cuando atendía en un pequeño consultorio cerca de su residencia. Después se marchó lejos de la muchedumbre; la mayoría no conoció dónde estaba situado su nuevo lugar de trabajo, y tampoco supo que fuera el director de éste.
En un principio fueron ingresando muchos pacientes que incluso iban de otras ciudades y hasta países. Y es que el doctor tenía contactos afuera; contactos con los que compartía esa descabellada idea de adorar al señor del infierno. Su único propósito era llegar a convertirse en un ser superior, lleno de poder. Y para lograr eso, tenía que ofrecer las almas de los pobres enfermos.
De este modo para lograrlo los engañaba prometiéndoles, mediante discursos religiosos, un lugar donde serían felices. Todos le creían cualquier cosa que les dijera; estaban tan sumamente perdidos, confundidos y perturbados, incluso muchos desesperados por ser el primero en someterse a aquella "ceremonia de recuperación".
Al doctor Lu no le importaba el sexo, la edad, la enfermedad mental que padeciera el paciente. Le era indistinto con tal de ofrecerles sus almas al mismo Diablo. Y por muy disparatado que sonara, sus empleados también acababan formando parte de las atrocidades que cometía y de las que nadie sabía.
Yoon Gi era el paciente especial, ese que le daría lo que necesitaba.
Después de sacrificar el cuerpo de Park Ji Min y oírlo llorar y suplicar porque se detuviera, fue en busca del peli gris.
Aún con su bata manchada de sangre, volvió hasta aquel cuarto. Al entrar, se lo encontró aún drogado en el suelo. Sacó su reloj de bolsillo y comprobó que aún era demasiado temprano para él. De ese modo, pidió a sus enfermeros que prepararan la sala y sacaran el cuerpo sin vida del pelinegro de donde habían estado.
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Haciendo un pacto con el Diablo +18 [Parte 1] COMPLETA
FanficLEER DESCRIPCIÓN POR FAVOR. No hagan spoilers en los comentarios, les pido respeto hacia los nuevos lectores y hacia mí como autora de la obra. No hagan menciones de otros fics porque me parece de mal gusto y estoy la mismísima m13rd4 de eso :) Si t...