Cuando encontré la manera de cómo ser lo que quieres,
Yo estaba buscando algo nuevo..
Excavando profundo.
Ahora es muy tarde, sólo nos mantenemos rompiendo el mismo suelo viejo.
Rompiendo el mismo suelo viejo.
Un día como otro cualquiera volvía a dejar asomar el sol por entre las nubes. Ji Min tenía los ojos cerrados y el poder abrirlos se le hacía complicado por el hecho de que los sentía pesados, y además su cuerpo estaba débil y apenas podía moverse para intentar levantarse de la cama. Ningún ruido lo alertaba, su casa seguía en silencio. No sabía qué pensar al respecto, pero le aliviaba que Yoon Gi no estuviese cerca para interrogarlo y darse cuenta de que Lu Han seguía vivo. Por otro lado, tampoco era algo bueno no verlo alrededor, eso quería decir que estaría haciendo de las suyas, o quién sabía qué. Lo más probable es que el verdadero Yoon Gi tratase de alejarse de él para no hacerle daño por lo complejo que todo se había vuelto. Era algo evidente el saber que Ji Min no había logrado cumplir la orden, él presentía que así era y por eso se había ido lejos, una vez más.
La ayuda era necesariamente urgente. Esperaba que las cosas pudieran solucionarse lo antes posible para acabar con la tortura.
Fue a clase, teniendo una pizca de esperanza de encontrar al castaño y escuchar buenas noticias. Pero para su desgracia, Lu Han no había aparecido. Muchos de sus compañeros lo seguían mirando de forma juzgadora, como si le echasen la culpa de algo. Respiró hondo, tratando de ignorarlos y centrarse en la lectura de su libro. Pero el ambiente era extraño; solía haber cuchicheos y charlas sin importancia entre sus compañeros de clase. Ese día solo hubo silencio, un silencio que Ji Min no comprendía.
En la hora de literatura, esperó ansioso a que el profesor Nam Joon entrara. El peliblanco, con unos anteojos de marco redondo, entró serio y con el ceño levemente fruncido. Apoyó los libros sobre el escritorio y suspiró pesado, mirando hacia abajo. Volvió a asentarse el silencio.
—Sé que hoy es un mal día para todos, chicos—alzó su cabeza y miró a los alumnos —.También sé que ningún profesor lo ha mencionado por ser cuidadosos, pero necesito decirles esto.
Ji Min abrió los ojos sin comprender la tensión en el ambiente. Cerró su puño apretando el lápiz y escuchó atento al profesor, quien en ningún momento lo miró.
—No es fácil enterarse de que uno de sus compañeros fue hallado muerto hace unas horas. Lo siento, de verdad.
Los ojos de Ji Min se abrieron de forma exagerada, su boca también los siguió quedando levemente entreabierta. Parecía ser el único que estaba enterado de la noticia reciente, sus compañeros no emitieron ningún sonido y algunos agacharon sus cabezas.
La clase apenas resultó interesante, a pesar del esfuerzo que Nam Joon hizo. Era comprensible dentro de todo ver sus caras desconcentradas, unas más que otras. Y al finalizar la hora, todos se marcharon con prisa, excepto Ji Min. Mantuvo la calma y guardó todas sus cosas en la mochila. El profesor Nam lo observó curioso y se acercó hasta él.
—Park Ji Min—lo nombró, cruzándose de brazos —. Quiero hablar algo contigo.
El menor asintió, rápidamente. Era el momento esperado para hablar seriamente sobre aquella supuesta ayuda que le podría dar. La expresión firme de su rostro y el tono de voz que utilizaba, le daban a Ji Min la confianza que había perdido dentro de los pocos días pasados. Por ello dejó todo y lo miró con atención.
—Jin me contó lo ocurrido y quiero que sepas que te ayudaré en todo lo que pueda.
Ji Min quiso llorar de la emoción. Sus esperanzas estaban a punto de hundirse en cualquier momento, y aquellas palabras era lo que necesitaba oír de manera urgente. Escondió sus labios, conteniéndose, y miró sus pies.
—Profesor, gracias—dijo inaudible —.Creí que no saldría de esto.
Conmovido por el tono triste del menor, Nam Joon apoyó una mano sobre los cabellos negros y los revolvió torpemente. Mientras, Jin los observaba sin expresión, simplemente curioso.
—No te preocupes —sonrió mostrándole sus hoyuelos—-.Ahora necesito que me cuentes todo con detalles, ¿está bien?
Con el aula totalmente vacía, exceptuándolos, ambos se sentaron y Ji Min comenzó a relatar cómo había empezado todo. Empezó por la peor parte, que fue las agresiones que recibía a diario. Después le habló sobre los sueños, la primera vez que vio a Yoon Gi y el trato que resultó una farsa, ya que ni siquiera era quien decía ser. Luego entraron en pequeños detalles y Nam Joon le preguntó algunas cosas más.
—Así que siempre estuvieron conectados—Nam Joon hizo una pausa para pensar y luego siguió —.Aquel chico te estuvo buscando desde hace muchísimos años, eso es increíble. Entiendo que no recuerdes nada, a veces es mejor borrar los recuerdos dolorosos.
—Intento recordarlo, pero no lo logro—se lamentó el menor—.De todos modos lo más importante es que ese demonio abandone el cuerpo de Yoon Gi, él está sufriendo.
—No es fácil —Jin habló, acercándose a Ji Min como si éste pudiese verlo—.Ese chico y el demonio han estado unidos por mucho tiempo. Si intentas algo muy arriesgado lo podrías matar, Nam.
Por suerte, Ji Min no escuchaba al castaño de grandes alas. Nam Joon miró de reojo a su costado, encontrándose con Jin para comunicarle con la mirada que se callara.
Era cierto que había un gran riesgo, para todos. Nam Joon era demonólogo y conocía mucho sobre el tema, no obstante, nunca se topó con algo así. Durante los años siempre fue llamado para resolver problemas calificados de paranormales, y la mayoría de las veces todo acabó bien. Pero evitaba a toda costa que Jin se metiera porque sabía el riesgo que corría si algo salía mal. Él no tenía de qué preocuparse, no podía morir. En cambio Jin, a pesar de ser mortal desde aquel año en que ocurrió el incidente, podía vivir hasta determinado tiempo. También podía sufrir algún daño físico por parte de otro ser celestial o demoníaco, por ello Nam Joon le negaba la ayuda a la hora de ciertas cosas.
—¿Tienes idea de dónde puede estar ahora?—preguntó el profesor con seriedad, a lo que Ji Min negó.
—Puede que se siga alimentando o puede que Yoon Gi lo haya llevado lejos, no lo sé... Tengo miedo de que le haga algo malo.
—Escucha, lo más probable es que él haya sido responsable de la muerte de Kim Jong Dae—soltó repentinamente aquel nombre, helando el cuerpo del menor—.Quizás no esté muy lejos, sólo espera a que vuelva a ti y entonces lo atraparé.
Ji Min se quedó callado respecto a la noticia; Kim Jong Dae no había sido el mejor de los compañeros, incluso era uno de lis que más promovía la agresión verbal hacia él, pero nunca desearía su muerte, por lo que no pudo evitar sentirse mal.
Ahora, con el profesor ofreciendo su ayuda sin nada a cambio, debían idear un plan, en el cual también estaban involucrados Lu Han y Se Hun.
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Haciendo un pacto con el Diablo +18 [Parte 1] COMPLETA
FanficLEER DESCRIPCIÓN POR FAVOR. No hagan spoilers en los comentarios, les pido respeto hacia los nuevos lectores y hacia mí como autora de la obra. No hagan menciones de otros fics porque me parece de mal gusto y estoy la mismísima m13rd4 de eso :) Si t...