Mi boca era una cuna que se llenó de mentiras
Yo no sabía lo que era el amor ese día.
Su corazón es un pequeño coágulo de sangre
Yo lo escogí.
Nunca se cura, nunca desaparece.
Quemamos todas las cosas buenas en el ojo del Edén.
Éramos demasiado torpes para correr, demasiado muertos para morir.
Año 1864
Hospital psiquiátrico
La puerta del cuarto había sido abierta exactamente a las diez y media de la noche. El paciente Park Ji Min, quien sufría de una grave depresión, había intentado varias veces suicidarse dentro de aquellas cuatro paredes. Odiaba a sus padres por haberlo metido en un lugar como ese; no hacía mucho tiempo estaba ahí, y el primer día que ingresó sintió un terrible miedo por saber qué harían con él ahí adentro. Quería poder curar eso en él, pero no le veía solución. Todo eso, hasta que el doctor Lu habló con él; lo llevó a una de las reuniones que hacía mensualmente en una de las salas de aquel hospital. Era como un pequeño teatro, había un montón de bancos de madera y, al final de un corto pasillo, un atril donde el hombre les daba unas palabras.
Eran palabras que para el ingenuo Park sonaban a gloria. A todos se les prometía la pronta recuperación de sus cuerpos y mentes, se les prometía un lugar en el cielo donde sus almas podrían estar libres de sufrimientos. Pero en realidad nada de eso era verdad. Y el único que sabía que todo era una basura para manipular las mentes de los enfermos ahí internados, era Yoon Gi.
El doctor Lu siempre supo que él nunca estuvo enfermo, le molestaba que tratara de convencer a los demás de que todo era mentira, pero sabía también que a pesar de su intento, nadie le iba a creer, porque para los otros Yoon Gi era un paciente más.
Ese día en que decidió meter a Min en el mismo cuarto que Park, no fue una buena idea, pero tampoco mala, ya que el muchacho pareció haber dejado de intentar suicidarse. Y eso era genial, porque no quería perder a ninguno de sus pacientes antes de llevarlos a su destino final.
Esa noche, Park estaba agazapado en una de las esquinas del cuarto, balbuceaba cosas sin sentido y escondía su cabeza entre las rodillas. Al abrirse la puerta, su cabeza se levantó de inmediato, esperando que fuera su salvador.
—Buenas noches, ¿cómo se encuentra Park? —preguntó el doctor mientras ingresaba y tras él, un enfermero llevaba a Yoon Gi—.Le traje un compañero, a partir de ahora estará contigo.
El joven simplemente asintió y observó al chico de cabellos grises, despeinado y con un rostro no muy amigable. Se sintió algo intimidado por su presencia. Después de que lo dejaran ahí, el doctor le regaló una pequeña sonrisa al más joven y una mirada desagradable al otro.
La puerta se cerró de un golpe y ambos escucharon cómo la cerraba con llave. Yoon Gi se acercó a la puerta para mirar por la ventanilla y bufó.
—Viejo desgraciado...—murmuró por lo bajo y seguido se volteó para mirar al chico de cabellos negros; su mirada era tan inocente que sintió lástima por él—Oye, tú.
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Haciendo un pacto con el Diablo +18 [Parte 1] COMPLETA
FanficLEER DESCRIPCIÓN POR FAVOR. No hagan spoilers en los comentarios, les pido respeto hacia los nuevos lectores y hacia mí como autora de la obra. No hagan menciones de otros fics porque me parece de mal gusto y estoy la mismísima m13rd4 de eso :) Si t...