Un estruendo sonó a lo lejos. La lluvia había empezado a caer de forma violenta. Ji Min estaba descalzo en medio de la nada. No entendía qué hacía ahí de pie, bajo la lluvia.
Miró a su alrededor y sólo pudo ver un inmenso campo abierto y a lo lejos unos cuantos árboles. El ambiente estaba totalmente nublado, asi que poco podía ver.
Estaba empezando a sentir frío, su cuerpo tiritaba bajo los violentos golpes de las gotas de lluvia. Era como si le cortasen la piel.
Al pestañear notó que había aparecido de repente en otro lugar. Era una sala oscura, no tenía ventanas, pero podía seguir escuchando la lluvia en el exterior. Le recordó un poco a aquellas habitaciones de psiquiátricos.
Volvió a inspeccionar el lugar. Las paredes tenían humedad, huecos negros que daban la sensación de un profundo agujero. Caminó a pasos lentos hacia uno éstos y cuando se detuvo, unas voces empezaron a llamarlo. Al escucharlas se alejó de inmediato, pero de nada le sirvió porque se intensificaban cada vez más, hasta el punto de sentir que le hablaban al oído, le molestaba tanto que tuvo que taparse con sus manos.
—¡BASTA! —gritó para alejar a las voces.
Aunque siguiera tapándose los oídos, aquellas voces seguían hablándole. Lo hacían en otro idioma, uno que no entendía. Ni siquiera era inglés o algo medianamente conocido para él.
Se tiró al frío suelo, acurrucándose así mismo para protegerse. Sentía como las voces podían atravesar su cuerpo, su alma... Tanto que hasta le empezó a doler el cuerpo de una forma inimaginable.
—¡AGH! —se quejó, tomándose el estómago.
Empezó a sudar, a temblar. No podía controlar su cuerpo, parecía que había empezado a convulsionar ¿Qué le estaba pasando?
Abrió sus ojos, repentinamente y despertó sobre su cama, empapado en sudor. Jadeó con cansancio como si hubiese corrido la maratón de su vida y se colocó la mano en el corazón. Estaba tan acelerado que le dio miedo. Esas pulsaciones no eran algo normal.
Trató de respirar hondo y calmarse. Cuando pudo hacerlo, buscó el interruptor de la luz, pero éste parecía no funcionar. Maldijo por lo bajo y buscó su linterna de emergencia dentro del primer cajón de la mesa de luz. Iluminó su cuarto, inspeccionando cada rincón de éste.
Tenía la necesidad de beber agua, tenía muchísima sed por culpa de aquella pesadilla. Sacó sus pies de la cama y se colocó unas pantuflas. Iluminó cerca de la puerta, pero antes de siquiera levantarse , pudo ver que algo lo estaba mirando en una esquina. Era una sombra negra, tenía unos brillantes ojos de color rojo, amenazantes.
Agitó su cabeza con fuerza y después esa cosa había desaparecido. Pensó que aún seguía traumado por la pesadilla, así que no le dio demasiada importancia.
Salió de su cuarto y bajó las escaleras. Aunque intentó prender el interruptor del pasillo y de éstas, parecía que tampoco funcionaban.
Con ayuda de su linterna iluminó su camino y llegó hasta la cocina. Buscó un vaso y se sirvió algo de agua de la misma canilla del fregadero. Bebió como un desesperado y cuando dejó el vaso sobre la encimera y tomó nuevamente la linterna para iluminar el camino de regreso a su cuarto, había alguien parado al otro lado, mirándolo sonriente.
—¿Estabas sediento? —le habló la voz, con un tono ronco.
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Haciendo un pacto con el Diablo +18 [Parte 1] COMPLETA
FanficLEER DESCRIPCIÓN POR FAVOR. No hagan spoilers en los comentarios, les pido respeto hacia los nuevos lectores y hacia mí como autora de la obra. No hagan menciones de otros fics porque me parece de mal gusto y estoy la mismísima m13rd4 de eso :) Si t...