Las armas estaban colocadas sin orden alguno sobre las mesas del comedor. Todo había sido desorganizado, y el plan se había ideado espontáneamente. Justin caminaba de acá para allá, con las manos entrelazadas en su espalda y el ceño ligeramente fruncido, no en un gesto de molestia, pero tampoco de alegría. Ya saben.Los rebeldes se acomodaban en tres filas a lo largo del campo de batalla. La fila avanzaba y cada vez que una persona lo hacía, tomaba un arma y se subía a un autobús previamente cargado con gasolina, de los pocos bidones que quedaban en la ciudad.
El estómago de Justin daba vuelcos y cosquilleaba. Nunca había estado tan nervioso antes, y no pensaba que podría estarlo alguna vez. Su cerebro repetía la coartada miles de veces, como un disco rayado incorporado en su organismo. Ya se lo sabía de memoria, como los diálogos de las películas clásicas que siempre pasaban antes en la televisión. La idea era ir al refugio de los Golden Killers, atacar por detrás donde la defensa era casi nula, sacar a Kim de donde sea que la tengan haciéndose pasar por un integrante del bando enemigo y finalmente atacar como se debe.
Una parte de él temía que el plan sea un completo fracaso. Estaba bien ideado para haberlo pensado en la última media hora. Sabía que quizás la ira lo llevaría a arruinar todo y atacar cuando no debía hacerlo. Intentaba pensar en Kim, e intentaba sobre todo calmarse para que todo salga más que bien y que no terminen siendo asesinados.
—Estamos listos.—Jacob se acercó a Justin y le dio una palmada en la espalda. Se paró a su lado y, mientras Justin mantenía la mirada perdida en las afueras del refugio, Jacob miró su rostro—Todo saldrá bien, hermano. —Justin lo miró—Tu chica estará entre tus brazos antes de que te des cuenta.
—Eso espero, J. —Suspiró— Prometí protegerla siempre. Aunque ella decía que no era necesario. —Rió—Aunque... ¿sabes algo? Podía gritar, enfadarse y repetirme cientos de veces lo autosuficiente que era... pero cuando caía la noche y la veía durmiendo en mi pecho, viéndose tan frágil y pequeña, sabía que debía hacerlo. Protegerla se convirtió en una necesidad inexplicable. —Jacob vio el brillo en sus ojos. Notó cierta melancolía en ellos al final, y entonces volvió a hablar— Y, esta vez puse mi orgullo sobre su protección. Le fallé. Porque sentí que ella me había fallado.
—Y ahora sientes que esto es tu culpa...—Agregó Jacob. Justin tan solo bajó la mirada y asintió, sintiéndose un poco aliviado de poder hablar de aquello y no tenerlo atragantado— Pues no lo es. Justin, no he visto a nadie, pero a nadie, que proteja con tanto a alguien como tú proteges a Kim. Esto fue algo que debía pasar quizás. Además, vamos a rescatarla, príncipe. Y si quieres cumplir tu labor como tal, debemos movernos porque se nos hace tarde. La princesa espera.
Justin río y levantó una mano para desordenar el cabello de su amigo. Ahora el peso que sentía en su espalda se había aligerado. Y lo único que sentía era enojo. Mucho enojo, que debía calmar pateando el trasero de los Golden Killers.
(...)
A lo lejos, como un punto negro en el camino, podía verse el refugio enemigo. La tensión comenzaba a formarse en el primer autobús. Lo único que se oía era las ruedas luchando contra los desiguales caminos de carretera de tierra y el movimiento nervioso de algunos pasajeros sobre los asientos de cuerina. Justin miró hacia atrás a los rebeldes. Algunos se distraían mirando por la ventana. Otros frotaban sus manos entre si, o sobre la tela de sus jeans intentando calmar sus nervios de alguna forma. Pero parecía ser en vano. Era la primera vez que atacaban de esa forma, por lo menos los novatos. Y al ser tan de imprevisto, no habían tenido tiempo de asimilarlo.
El camino comenzó a perderse en el horizonte, y el refugio cada vez se acercaba más. El plan se repetía en sus cabezas una y otra vez.
—No podemos... no lo sé... ¿volver al refugio a crear un plan más convincente? —Una voz casi inaudible, tímida, se logró escuchar desde los últimos asientos.
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Deserto » bieber [TERMINADA]
Fanfiction"Todo a tu alrededor es capaz de desmoronarse en un abrir y cerrar de ojos." Libro 1: Deserto. Libro 2: Alba © baldwinlaws.